☯️Epílogo ☯️

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Tristan

–Mierda! —gritó Tristan, golpeando su teléfono sobre la mesa. Lo recogió un momento más tarde y volvió a marcar. Le respondió el buzón de voz de Noelle por trigésima vez. Cuando escuchó el tono, dijo—. Noelle, llámame. Necesito...
— —calló.

¿Necesitaba qué? ¿Necesitaba verla? ¿Necesitaba hablar con ella?
¿Necesitaba asegurarse de que se encontraba bien y que no le dejaría?
Necesitaba todas esas cosas.

—Por favor, llámame. —Colgó.

¡Joder, joder, joder!

Nunca había odiado a su padre más que en este momento. Infiernos, nunca se había odiado más a sí mismo. No dejaba de ver la cara de Noelle en su mente, ver la conmoción y el dolor que la cortó hasta el hueso.

Joder, él le había herido profundamente.

Y sus palabras. Sus palabras agridulces que le había estado diciendo en silencio desde que se conocieron. Las palabras que sabía que eran ciertas, sobre todo después de la noche del domingo.

“¿Cómo pudiste hacerme esto mientras me enamoraba de ti?” Gimió, cayendo sobre silla del escritorio, su corazón martilleando en su pecho.

Amor. Era algo que pensó que nunca se sentiría de nuevo. Entonces Noelle había entrado en su vida...
Tristan estaba jodido.

Cuando su padre le llamó ayer, informándole que Isabelle estaba aterrizando al mediodía, había estado furioso. Más aún cuando su padre ya había contactado con la prensa, anunciando el compromiso. Su padre le había acorralado en una esquina.

Tristan siempre se había dado cuenta de que el compromiso nunca llegaría a buen término. Su padre le había hablado de ello, seguro, pero en realidad arreglarlo era algo completamente distinto. Isabelle era una mujer encantadora, pero no sentía nada más por ella que amistad. Sus sentimientos, por otro lado...

Bueno, ella siempre había tenido un enamoramiento con él, desde que eran adolescentes.
Su padre le había amenazado. Desheredaría a Tristan si no se casaba con Isabelle, si solidificaba la relación comercial entre las familias. Era arcaico. Sin embargo, apestaba a la codicia de John Blackwell.
Había estado luchando con la decisión desde que conoció a Noelle. No sabía qué hacer.

Su carrera y el legado de su familia o su libertad y… amor.
Un destello del domingo por la noche apareció en su mente. Las suaves manos de Noelle sobre él en la ducha, explorándole casi amorosamente. Sus adorados y hermosos ojos color avellana. Se estremeció, todavía teniendo una reacción tan fuerte a ese momento.

Sin pensar, tomó su teléfono. Desplazándose a través de su lista de contactos y luego poniéndose el teléfono a la oreja.

—Hola, Tristan. No esperaba tu llamada —sonó una voz cadenciosa femenina.

Tristan suspiró, sabiendo que esto no sería fácil.

—Isabelle, tenemos que hablar.

     ☯️Fin de la segunda parte☯️

❤Sr. Blackwell🪐  "En Proceso"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora