Capítulo 19

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Capítulo 19.

La cabeza me dolía y se sentía como un bombardeo constante. Apoyé la cabeza en la almohada, eso ayudó a que me sintiera mejor.

Pero note algo extraño.

Mis almohadas son de una tela casi plástica y se hunden con mucha facilidad, pero estas eran suaves y se amoldaba a mi cabeza. Además el colchón estaba raro, porque el mío sonaba con cada vuelta que daba, este parecía nuevo.

Abrí los ojos lentamente, presintiendo que esta no iba a ser una noticia muy buena.

Como imagine, no estaba en mi habitación.

La cama era gigante y desde las sabanas hasta los muebles a mi alrededor eran de una calidad superior a la que estaba acostumbrada.

Había una ventana lo bastante grande para no notar que entraba algo de luz desde afuera.

Quise levantarme pero me mareé.

      - Debes quedarte quieta, Samanta.

Me asuste al escuchar a alguien, no note a nadie en la habitación, porque todo estaba a oscuras.

     - Estoy por aquí.

Vi una mano levantarse, en una esquina de la habitación estaba sentado él. Me di cuenta quien era solo por sus ojos, aquellos que durante meses me observaron dormir.

Darkness Ghastly no estaba contento.

     - ¿Dónde estoy? y ¿qué hago aquí? - Quise levantarme nuevamente de la cama pero no pude.

     - Estas en mi casa, por protección.

      - Tengo que irme, hay algo que debo hacer.

      - No, no puedes. De ahora en adelante este será tu lugar permanente y no intentes escapar o pedir ayuda.

      - ¿Qué? ¿Me has secuestrado?

      - Te estoy privando de que te muevas por donde desees y resguardando tu integridad mediante la vigilancia constante.

      - O sea, me has secuestrado... ¡¿Pero qué ocurre contigo Darkness?! Mi familia debe estar pensando lo peor y tú eres el único al que van a responsabilizar de todo esto.

      - Un delito más, un delito menos. - Levantó los hombros en señal de restar importancia a los hechos.- Ya sabes que me culpan de todo, al menos de esto si soy responsable.

Estaba tan oscuro que por un momento pensé que tal vez estaba soñando. Sin embargo no sentía esa pesadez en el pecho. Darkness de verdad me había secuestrado.

Al incorporarme en la cama noté que el cuerpo completo me dolía no solo la cabeza.

      - ¿Qué me has hecho que me duele hasta el pelo?

     - Yo no te hice nada. Estuviste en una explosión y antes te diste de golpes con una empleada en el banco.

Me quedé quieta, no recordaba lo de la explosión, pero sí de haber salido corriendo del edificio donde vivo. Iba a alguna parte porque necesitaba algo pero no recordaba exactamente que cosa.

       - Eso no suena a algo que haría yo.

      - Pues te alcance a rescatar antes que una segunda explosión te sepultara en escombros.

Me quede pensando que fue lo que ocurrió, pero seguía en negro todo.

Darkness se puso de pie, tal vez para irse.

        - ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

        - Tres días, no habías despertado hasta ahora.

PerspectivaWhere stories live. Discover now