Perspectiva

Capítulo 21

Capítulo 21.

Me giré una vez más en mi cama, no podía dormir, consecuencia de llevar tantos días encerrada. Ya había perdido la cuenta exacta de los días. Pasar horas sentada frente al televisor o estar metida en la piscina tardes completas, ya empezaba a fastidiarme.

Había días en que no veía a nadie, no se escuchaban ni los pasos de algún fantasma. Darkness por otro lado, venía un par de noches y luego desaparecía otros varios.

Al pensar en Darkness, comencé a imaginarlo de otras formas, como sin camisa tocándome y abrazadome.

Es tan caliente como el infierno y lo peor es que él es consciente de ello.

El calor se extendió entre mis piernas y sin percatarme mi mano estaba allí, atendiendo mi necesidad.

Suspire.

Hace tanto tiempo no lo hacía que olvide el placer que sentía cada vez que acariciaba este punto de mi cuerpo.

Gemí suavemente cuando cambie de ritmo. Quería acabar pronto.

Sin embargo, me detuve abruptamente cuando escuché un ruido pequeño. Abrí mis ojos y en vez de avergonzarme como una persona sensata y que está en todos sus sentidos, sentí más calor.

Los ojos azules de Darkness estaban mirando cada movimiento de mis manos.

Era media noche y no lo había escuchado llegar, solía dormir con la luz encendida de la mesita de noche, por el miedo de estar sola y de mis pesadillas. Pero cuando él llegaba la apagaba, en esta ocasión no fue así, por lo que podía ver con claridad mis movimientos.

Me lamí los labios y volví a suspirar.

Supe exactamente que iba a ocurrir en el momento que me levanté de la cama.

Darkness observaba en silencio.

Vestía con sus típicos pantalones de chándal y una camisa a juego, su máscara seguía ocultando su identidad, mientras que su cabello revuelto era evidencia de que se lo enmarañó varias veces durante la noche.

No dijo nada cuando me senté en sus piernas .

La tela delgada del pantalón me demostró que el corto espectáculo le gustó y ese hecho me dio la valentía que necesitaba para lo que estaba pensando.

Rodee su cuello con mis manos, acariciando su piel sensible.

Lo mire a los ojos esperando una reacción positiva para continuar, pero solo encontre ese azul desafiante y burlón.

Tome la decisión de avanzar, pero antes lo haría sufrir un poco, iba a poner mi labios en su cuello cuando lo escuche decir algo.

      - Detente Samanta, no sabes lo que haces.

Me puse derecha y me moví sobre él, al mismo tiempo que lamía mis labios. Note como sus brazos se tensaron hasta el punto de apretar los apoyabrazos de la silla donde estábamos sentados. Moví una vez más mi culo sobre su erección y tragó con fuerza. Aproveche su distracción para besar su cuello. Saboríe la frescura del mar y una leve fragancia. Subí hasta el lóbulo de su oreja y comenzó a respirar con dificultad.

Mientras tanto, una de mis manos descendió lentamente por su pecho, al mismo tiempo que me movía sobre él. El movimiento de mis caderas también me excitaba. Deslice mi mano dentro de su camisa y en ese instante Darkness apretó fuertemente mi extremidad. Abrió sus ojos que estaban más oscuros de lo normal. Su máscara de seda y la intensidad de su mirada me excitaban como ningún otro hombre en mi vida.