Parte 1: El final del vasallaje

403 13 1
                                    


Despierto en un cuarto de paredes blancas, ¿Dónde estoy? Creo que estoy en el capitolio........

Estoy en una camilla, conectado a algunas maquinas. Intento recordar lo último que pasó en la arena. Y de repente la recuerdo.

Katniss.

Me arranco el suero y me intento parar, pero noto que no tengo la pierna metálica. La veo, me la pongo rápidamente y agarro una jeringa.... tendré que  hacerlo, no puedo dejar que el Capitolio nos torture.

Abro la puerta, hay un pasillo largo. Lo único que quiero es ver a Katniss dormida, no soportaré ver sus hermosos ojos grises mientras la mato. Escucho voces que vienen de una habitación.

--Va a enloquecer cuando se entere de lo de la chica. ¿Y aún va a cooperar? ¿Sin Katniss? No hay garantías- dice una voz.

¿Sin Katniss? ¿De qué hablan? ¿Cooperar en qué?

--Dile que su victoria..- dice hasta que interrumpo entrando en la habitación.

--Buenos días- me dice Haymitch.

¿HAYMITCH? ¿FINNICK? ¿QUÉ HACEN ELLOS AQUÍ? ¿NOS TRAICIONARON?

--¡¿QUÉ HACES CON ELLOS?!- le grito a Haymitch mientras me acerco a él para atacarlo

--¿Tú y una jeringa contra el Capitolio? Eres demasiado confiado, chico- dice mientras me sujeta las manos.

--¡¿QUÉ DEMONIOS HACEN AQUÍ?!- Les grito a Finnick y Haymitch

--Basta, basta, escucha- Dice Finnick intentando calmarme.

--No podíamos decírtelo mientras Snow te observaba. Era muy arriesgado. Era mejor que no supieras nada- dice Haymitch. ¿Decirme qué? ¿Dónde está Katniss?

--¿Y Katniss?- pregunto

--Peeta... tú has sido nuestra misión desde el principio. El plan siempre fue sacarte. La mitad de los tributos lo sabían. Esto es la revolución, y tú eres el rostro. Y ahora vamos en camino al Distrito 13- dice Plutarch, un hombre al que conocí en la fiesta de la gira de los victoriosos.

--¿Trece?- pregunto confundido

--Trece, sí- responde

--¿Y Katniss?- digo después de darme cuenta que evadió la pregunta. Katniss es en lo único en lo que puedo pensar.

--Aún tiene su rastreador en el brazo, Finnick te quitó el tuyo- explica Haymitch. Mi mente vuelve a la arena y recuerdo lo último que pasó. Johanna y Katniss se fueron, y Finnick se abalanzó sobre mí de repente. Recuerdo un dolor agudo en el brazo y escuchar los gritos de Katniss. Era una tortura. "Lo siento, confía en mí" dijo Finnick antes de alejarse. Era muy difícil levantarme, pero al escuchar un cañón mis latidos se aceleraron y la adrenalina jugó a mi favor. Corrí desesperado por todas partes, buscando a Katniss. Al final sólo recuerdo caer al piso de dolor, y todo turnándose negro. 

Katniss. Cañón. Gritos. Eso sólo puede significar una cosa.

--¿Dónde está?- pregunto 

--En el Capitolio, las capturaron a ella y a Johanna- dice Haymitch.

¡¿LA CAPTURARON?! No, no, no. ¡HAYMITCH ME PROMETIÓ QUE LA SALVARÍA A ELLA!

--¡Eres un mentiroso!-  le grito mientras lo empiezo a empujar.

--¡Prometiste salvarla a ella y no a mí! ¡Me lo prometiste! ¡Eres un mentiroso!- le grito a Haymitch y le conecto un golpe a la mandíbula. Vuelvo a alzar el puño y estoy listo para soltarlo hasta que siento una aguja atravesando mi brazo.

Everlark el chico en llamas. LA REVOLUCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora