Everlark el chico en llamas. LA REVOLUCIÓN

Parte 27: Bombas de sentimientos

Estamos caminando entre una gran multitud de personas del Capitolio. Katniss y Gale están a mi izquierda. Tigris nos prestó ropa para pasar desapercibidos, los tres llevamos capuchas y casi no se nos ve el rostro. Estoy sudando mucho y siento mis manos temblando. El frío no ayuda a los nervios.

Si yo estoy así de nervioso no me puedo imaginar a Katniss. Le echo ojeadas constantemente para comprobar su estado. Puedo percibir el miedo en su rostro, pero parece tener el control. Quiero tomar su mano para demostrarle que todo está bien, que no está sola, devolverla a la realidad apretándola delicadamente. Pero no puedo hacerlo.

Estoy aterrado de que pierda el control, no por lo que me vaya a pasar a mí, sino por el acuerdo que hicimos. Ella se tomaría la Jaula de noche apenas sienta un poco de descontrol, y lo sé. Pero eso no es lo único que acordamos. Dijimos que si estaban a punto de descubrirnos y necesitábamos una distracción, ella se quitaría la capucha descubriendo su rostro. Obviamente no estoy de acuerdo, pero Gale y ella votaron a favor.

Veo a toda las personas mezclándose y avanzando caóticamente. Aún se visten algo raro, pero nada extravagante. Sólo ropa "cómoda" que para ellos es normal. Observo a una chica con un abrigo de plumas azul que hace juego con su cabello, ella está agarrando de la mano a un niño pequeño que también trae un abrigo, sólo que este parece hecho de pelaje de algún animal. Del otro lado, veo a una niña de ojos azules y cabello dorado mirando todo a su alrededor. Una mujer con capucha la tiene cargada en brazos, la niña tiene las piernas envueltas en su cintura y está mirando hacia atrás, hacia nosotros. Exactamente hacia nosotros.

Mis ojos se encuentran con los suyos y el pánico recorre mi cuerpo. La niña me mira fijamente, y temo que me haya reconocido. Pienso en desviar la mirada, pero antes examino la suya. Sólo hay inocencia y confusión. Siento lástima al instante, tan sólo es una niña pequeña en una guerra. ¿Cuántos años tendrá? Seguramente no más de cuatro. Dejo de sentir pánico, probablemente ni siquiera me conoce. Y si lo hiciera, realmente no creo que le cuente a su madre que vio al chico de los carteles de la calle, seguramente ni siquiera sabe leer.

Las nubes han tapado el sol, pero de alguna manera la luz le da en la cara, haciendo sus ojos y pelo aún más claros. Sus mejillas rosadas resaltan más y sus grandes cachetes. Sus rizos rubios caen por su frente y no la dejan ver. La veo apartarlos constantemente de su cara con sus pequeñas y regordetas manitas. No puedo evitar sentir ternura por ella, es sólo una niña. Lleva un elegante abrigo amarillo chillón con capucha que va a juego con su cabello, y unas medias blancas largas con zapatos negros de muñeca. Se ve adorable. Siempre he sentido una debilidad por los niños. Aunque intento contenerme, no puedo evitar lanzarle una sonrisa. Ella ríe en voz baja. Su pequeña y redonda carita se ilumina cuando muestra sus dientes.

Algo desvía mi atención de la niña. Agentes de la Paz. De repente todo el miedo y pánico que sentía regresa a mi cuerpo y me tenso. Están revisando a cada persona que pasa. No lograremos seguir avanzando sin que nos descubran.

Gale y Katniss se dan la vuelta y los sigo. No podremos avanzar más. Estamos yendo de regreso. Mierda, esta era nuestra oportunidad. No volveremos a tener una así nunca. Sé que Cressida y Pollux estarán decepcionados cuando regresemos....

De repente los tres nos detenemos en seco. Hay más Agentes de la Paz frente a nosotros. Estamos atrapados. Hay agentes por detrás y en frente. Nos lanzamos miradas intentando pensar en qué hacer. Katniss lleva una mano a su capucha y sé lo que significa. Me apresuro a detenerla y agarro su mano por la muñeca.

— Peeta.... - susurra en tono de regaño.

— No - digo en voz baja. Pero ella tiene muy claro lo que tiene que hacer. Intenta quitarse la capucha nuevamente y la tomo de ambos brazos y los bajo. Probablemente hice movimientos muy bruscos y los agentes ya pusieron un ojo en nosotros, pero no me importa. Katniss no se va a sacrificar. No.