Parte 8: El bombardeo

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--Esta es una alerta roja. Por favor, conserven la calma e inicien el protocolo de evacuación- dice la alarma.

La alarma suena demasiado fuerte, me aturde. Todos están avanzando a velocidad hacia abajo. Estoy en las escaleras, la alarma indica que bajemos hasta el nivel 40. De repente, el piso tiembla. La primera bomba ha caído. La gente se comienza a poner histérica y baja a toda velocidad, empujando a los demás. Me cuesta mucho no caerme, el piso esta mojado y temblando, también yo estoy temblando. No se en que momento ni por qué empezó a caer agua, pero esta dificultando todo. Llego al final de las escaleras y entro corriendo al búnker. Según la voz de la alarma, tenemos que ir al Puesto de suministros y recoger un paquete para cada miembro de nuestro compartimiento, y luego ir a nuestra área asignada. Vivo solo, pero tomaré paquetes para Prim, Delly, Finnick, y la Sra Everdeen, nada asegura que no se vayan a acabar. ¿Debería de tomar uno para Gale? Creo que lo haré, sería cruel no hacerlo. Cuando llego al Puesto de suministros veo a Finnick y a Delly. Tomo 4 paquetes y los sigo. Llegamos a nuestras áreas, hay camarotes. Me siento en uno y espero. No creo que el bombardeo pase a mayores, Katniss nos salvó a todos. ¿Pero a qué costo? Estoy seguro de que mañana mismo anunciarán su ejecución. ¿Prim sabe? No sé, pero realmente no pienso decírselo, aunque sé que si me preguntan tendré que contarlo todo. 

Veo a la Sra Everdeen, Prim, y Gale caminando hacia nosotros. Les entrego los paquetes que recogí.

--Muchas gracias- dice Prim. La Sra Everdeen no dice nada pero me hace un gesto amistoso. En cambio Gale solo lo agarra y se sienta en un camarote. Muy inmaduro. 

--No le hagas caso. No sé por qué pero desde ayer ha estado muy estresado con la idea de que la van a ejecutar- dice Prim. 

Oh, yo si sé por qué.

--Esta bien, nunca le he caído bien- digo.

--Ellos no pueden hacer eso. Katniss es la única arma que tienen contra ti, además, ella no ha hecho nada malo como para ejecutarla, en teoría- explica Prim. 

Esta explicación me hubiera calmado si Katniss no hubiera alertado del bombardeo..... ahora no hay nada que la proteja. 

--¿Para que te llamaron en la cena?- pregunta Finnick.

¿Lo digo? No hay tanto problema con Prim, pero no se como reaccionará la Sra Everdeen. Miro a Prim y señalo a la Sra Everdeen con la mirada. Prim parece entender al instante y niega con la cabeza. Una bomba nos hace saltar y veo grietas en el techo.

—Será mejor que nos vayamos a dormir- dice Prim.

Todos accedemos y nos acostamos en los camarotes. La entrevista de Katniss se repite en mi cabeza una y otra vez, es una tortura. Odio verla llorar, y más de esta forma, ella lloraba de dolor. No se sí físico o mental, quizá ambos. ¿Por qué no la mataron desde el inicio? No quiero que lo hagan pero  sigo sin entenderlo. Entiendo que el Capitolio quiere que suframos, pero para este punto ya la hubieran asesinado...... para hacernos sufrir a ambos. Somos presas fáciles, si le hacen daño a uno también se lo hacen al otro, dos pájaros de un tiro. 

Espera, ¿Eso es lo que están haciendo? ¿La mantienen viva solo para hacerme daño? 

--¿No puedes dormir?- me pregunta Finnick.

--No. No dejo de pensar en todo lo que pasó hoy- digo.

--Algo pasó con Katniss, ¿Cierto? Escuche que ella alertó sobre el bombardeo- dice.

--Ella se veía tan........ diferente- digo.

--Pero se rebeló, eso significa que sigue siendo ella- dice Finnick con una sonrisa triste. Hay un pequeño silencio.

Everlark el chico en llamas. LA REVOLUCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora