Parte 21: Boggs

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Es tarde. Todos están intentando dormir menos yo, es mi turno de vigilar a Katniss. Ella está intentando dormir también. Noté que Gale no le ha hablado desde que llegó, lo cual me extraña. ¿Habrán discutido? No lo sé, pero me da una oportunidad de hablar con ella. ¿Estará enojada conmigo? No hemos hablado desde la boda.

No puedo dejar de mirarla. Analizo cada detalle de ella. Su cabello recogido, su pálida piel, sus temblorosas manos, todo. No se ve como Katniss. Si en algún momento la tengo que matar, sé que no lo haré. Por más que me intento convencer a mi mismo simplemente lo sé. No soy tan fuerte como para hacerlo.

De repente, sus ojos se abren y la escucho hablar:

— Ya hemos pasado por esto - dice. ¿Me habla a mí? Me está mirando. ¿A qué se refiere?

— ¿Qué? - pregunto.

— Esa mirada. Ya he visto esa mirada. Intentas decidir si deberías matarme o seducirme. - dice Katniss. Me quedo un poco impactado, realmente no esperaba hablar con ella, y tampoco esperaba un comentario así.

— Jamás quise matarte. Y eso no es lo que estoy haciendo - digo.

— Lo vi con mis propios ojos. En los primeros Juegos. Cuando estabas con los profesionales, en la cueva, al final con las bayas. - me dice.

— Nunca quise matarte. Ni siquiera lo pensé. Siempre te vi...... - comienzo. ¿Cuál es la palabra? No puedo decir lo que de verdad estoy pensando. — Como una aliada - digo.

Katniss se queda unos segundos en silencio. Yo estoy pensando una y otra vez si lo que dije estuvo bien.

— Amigo....amante......Vencedor..... prometido........ enemigo, objetivo, muto. ¿Y ahora, aliado? Lo agregaré a la lista de palabras que uso para intentar entendernos. - dice Katniss. Sus palabras me duelen. Pero la verdad, es que ni yo sé lo que somos. Finnick y algunos más nos voltean a ver.

Katniss se queda un rato en silencio hasta que vuelve a hablar. Siempre tengo miedo de lo que vaya a decir, esta es una Katniss sin filtros. Dice lo que le viene al cerebro, y conociéndola, tiene pensamientos muy fríos.

— Lo siento. - dice con una voz más calmada — Ya no sé qué es real y qué no lo es -

— Pues pregunta. Eso hace Annie - le dice Finnick.

— ¿A quién? - pregunta.

— A nosotros. Somos tu pelotón - dice Jackson. Katniss piensa durante unos segundos.

— Drogué a Peeta para ir al banquete en los primeros Juegos. ¿Eso pasó? - pregunta.

— Sí. Eso pasó - responde Finnick. Katniss piensa un poco más.

— Tu color favorito es el naranja. No el brillante. Suave cómo una puesta de sol. ¿Eso es real? - me pregunta. Ella apenas y recuerda su nombre, pero recuerda mi color favorito.

— Sí. Es real - respondo. — El tuyo es el verde - le digo. Katniss se ve cómo si estuviera guardando la información.

— Gracias - dice. Pero yo no me quería detener. Sentía la necesidad de seguir hablando.

— Eres cazadora. Eres arquera. Siempre duermes con la puerta cerrada. Te encantan los panes de queso. Siempre les disparas a las ardillas directo en el ojo. Amas cantar con quienes sientes confianza. - digo. Mis ojos comienzan a aguarse un poco. No puedo hacerlo. Me duele demasiado verla así. No puedo ver sus hermosos ojos grises sin brillo. No lo soporto. 

— Tenía razón - digo mientras me levanto. Ya no lo soporto. — No puedo hacer esto -

Me acuesto cerca de Finnick. No puedo hacerlo. Simplemente no puedo.

Everlark el chico en llamas. LA REVOLUCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora