Everlark el chico en llamas. LA REVOLUCIÓN

Parte 4: Condición

Camino hacia el final del pasillo, sujeto el papel con la condición en mis sudorosas manos. ¿Aceptarán, cierto? Y si no lo hacen los convenceré, soy bueno para eso.

Entro a la habitación y me paro enfrente de la presidenta Coin y Plutarch. Iré directo al grano.

--Aceptaré ser la cara de la rebelión, pero tengo una condición- digo de golpe.

Coin y Plutarch me escuchan atentamente, con una sonrisa dibujada en sus rostros.

--Las tributos Katniss, Johanna, Annie y Enobaria serán rescatadas en la primera oportunidad que tengamos,  y se les perdonará completamente, sin sentencias. Y lo anunciarán frente todo el distrito 13- digo. Prim me sugirió lo último, por si juegan sucio.

Coin mira a Plutarch dudosa. Plutarch le asiente y le susurra algo, no lo logro escuchar. 

--Señora presidenta, perdemos terreno porque la gente pierde el valor. Vale la pena el riesgo, él vale la pena. Perdones, tribunales. Poder del pueblo. Son el fundamento del nuevo Panem, pero en tiempos de guerra incluso la causa más noble puede manipularse un poco, ¿cierto?- intercede Plutarch.

--¿Tienes alguna otra condición?- me pregunta.

--No. Solo quiero eso- digo

--Esta bien, hoy lo anunciaré. Puedes retirarte- dice Coin

--Gracias- digo mientras salgo por la puerta.

Eso era todo lo que necesitaba. Ahora haré todo lo posible por hacer mi trabajo bien, por Katniss. Reviso mi horario y veo que me toca entrenamiento. Me dirijo con energía hacía el lugar asignado. En el camino me encuentro con Finnick.

--Hola, ¿también vas al entrenamiento?- pregunto

--Si- responde Finnick. Tiene unas grandes ojeras debajo de sus ojos.

--¿Como has estado?- le pregunto.

--Mal. Me cuesta mucho estar sin Annie...... me hace un nudo en la garganta tan solo pensar que ahora mismo la pueden estar.....- Finnick no termina su oración

--Lo sé. Todas las noches sueño con Katniss siendo.... torturada- confieso

--¿Como permití que esto pasara? No solo se llevaron a Annie si no también a Johanna y a Katniss. Todo es mi culpa, no ejecuté bien el plan- dice Finnick

--No es tu culpa. Era un plan muy complicado, era difícil que saliera bien. Todo esto es culpa del Capitolio- digo

Finnick guarda silencio un minuto.

--¿Como lo haces Peeta? No estas tan mal como yo- dice Finnick

--Solo me concentro en otro tipo de cosas, que me acercan más al rescate de Katniss. Y la verdad evito pensar en lo que le pueda estar pasando- admito. Ahora me doy cuenta de lo mal que está.

Finnick y yo llegamos y comenzamos el entrenamiento.

El entrenamiento acabó. Hoy practicamos puntería, lo cuál solo me puede recordar a Katniss. Lanzamos lanzas, cuchillos, disparamos pistolas, y flechas. Nunca he sido bueno para esta clase de cosas, pero hice lo mejor que pude. Ojalá Katniss estuviera aquí, ella me habría enseñado a usar el arco. Gale también estaba y me miró toda la clase, con ojos de burla y de odio. 

Estoy algo cansado, así que voy a mi habitación a descansar hasta la hora del anuncio. Me tumbo en la cama y pienso en lo que me dijo Finnick. Podrían estar torturando a Katniss de mil maneras ahora mismo, y siento que todo es mi culpa. La verdad me alivia un poco pensar que en la entrevista ella no se veía tan mal como pensé que estaría. Quizá ella y Johanna hayan intentado hacer un acuerdo con el Capitolio.