Parte 26: Te necesito

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— Ya está amaneciendo. Hay disparos, podría ser Paylor, tal vez Lyme. Los rebeldes están cerca - dice Gale.

Desde que las bombas nos despertaron no hemos podido volver a dormir (yo ya estaba despierto, pero da igual). Nos hemos quedado arreglando cosas, yo estoy acomodando armas que pueda utilizar. Katniss está armando sus flechas, sin hablar con nadie. No estoy seguro de que me haya escuchado, realmente espero que no. Básicamente admití que la habían transformado en un muto. Bueno, ya lo había dicho antes, pero no lo decía en serio. Estaba dolido. Pero ahora, realmente lo reflexioné. 

Examino a Katniss, intentando descifrar si está triste o enojada. Intento analizar su lenguaje corporal, como siempre solía hacer, especialmente cuando estábamos en el Capitolio. Ahí ella no podía expresarse nunca. Pero ahora no puedo captar nada. Ella está cambiada. Sólo veo a un ser moviéndose, y eso me duele. Quizá otros piensen que es normal ver eso, porque al final lo es, pero para mí no. Yo veía mucho más. Katniss no es sólo eso. Ella es una obra de arte...... como una pintura. Tenía múltiples formas de interpretación. Cada detalle, cada trazo, cada movimiento, todo significaba algo. Como si un artista la hubiera pintado. Cada pequeño lunar, cada pequeña cicatriz, todo era importante. Es una de las razones por las que amo pintarla. No se me podía escapar ni un solo detalle. Recuerdo pasar horas mezclando colores hasta encontrar los tonos perfectos para sus ojos. Esa era mi manera de entenderla. La miraba y pensaba en ella como si fuera mi obra de arte. Sabía que cada movimiento, cada expresión, cada facción, era por algo. Katniss no es un libro fácil de leer, sino un hermoso poema que es difícil de entender. Por eso me esmeré en entender cada movimiento suyo. Pensaba en por qué la pintaría así, qué quisiera transmitir, qué pensaba. Y siempre acertaba. Sé que el día en el que vea su cuerpo desnudo me volveré loco. No sólo por deseo, sino por al fin ver todos sus detalles. Cada lunar. Cada marca. Lo memorizaré todo. No podré dejar de mirarla, intentando captar cada pequeña cosa de ella. Pero ese día nunca llegará. Y eso es lo que me vuelve loco.

Los fríos ojos de Katniss me devuelven a la realidad y me doy cuenta de que llevo mirándola fijamente por no sé cuánto tiempo. Pudieron haber sido segundos, minutos, incluso días. No lo sé. Pero seguramente me veo como un psicópata. Quiero apartar la mirada, no quiero verme como un acosador. Pero es que sus ojos....... ahhhh. Son tan hermosos. Es imposible apartar la vista.

Después de perderme en sus ojos por varios segundos ella aparta la vista de una forma extraña. Una mezcla entre incomodidad, tristeza y ofensa. ¿Debería de acercarme a hablarle? ¿O será mejor simplemente darle su espacio?

Mientras hago mi debate interno, la televisión se enciende repentinamente y veo unas grandes letras en rojo que ya he visto antes.

"VISTA OBLIGATORIA A TODOS LOS RESIDENTES DE PANEM"

Todos nos acercamos rápidamente a la televisión para ver mejor. Las letras desaparecen y Snow aparece en la pantalla. Noto a Katniss estremecerse.

— A todos los ciudadanos del Capitolio a más de 800 metros del Circulo de la Ciudad, anuncio que habrá una evacuación obligatoria. Vengan a la mansión. Les ofrezco refugio y asilo. Todos los refugiados, vengan a mi casa. Allá se les brindará alimento, medicinas, seguridad para sus hijos, y juro solemnemente que los protegeré hasta mi último aliento - ojalá se apresurara con eso — Nuestros enemigos no son como nosotros. No comparten nuestros valores. Jamás han conocido nuestra comodidad y sofisticación. Y por ello, nos desprecian. Aquellos que algún día fueron nuestros protegidos nos traicionaron. Y no duden de que me encargaré de encontrarlos y darles unas ....... lecciones de canto. Pero esta vez con mi voz. Creo que su preciado Sinsajo sabe de lo que hablo - volteo a ver a Katniss. Está pálida y temblando. Y ya no quiero saber lo que le hicieron en esas lecciones. — No se equivoquen. No vienen a liberarnos. Vienen a destruir nuestra forma de vida. Vienen a aniquilarnos -

Everlark el chico en llamas. LA REVOLUCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora