CAPÍTULO 19

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UN TRATO CON EL CEO

Adhara después de recordarle ciertas cosas, miró fijamente a Salvatore, salió de ahí dejando lo con la palabra en la boca.
Agarró nuevamente la mano de Emir y subieron al auto.
Los guardaespaldas lo soltaron, salieron y también se fueron dejándolo con tantas preguntas sin respuestas.
Emir manejó en completo silencio, Adhara sentía su corazón latir tan fuerte, pero no se atrevía a mirarlo de frente. Emir la miró y rompió el silencio.
- ¿Piensas casarte con ese tal Emiliano? - Preguntó tragando el nudo en su garganta.
- Si, si es necesario si.
- Pero ya me vio contigo, y si te casas con otro que...
- ¿Y quien te dijo a ti, que a mí me importa el que dirán?
- Imaginó que no, por qué no tienes problemas de quedar en calzones en público.
- Ahí tienes la respuesta. - llegaron a la mansión Adhara bajó del auto sin pronunciar palabras, Emir la vio desaparecer, apretó el volante tan fuerte, y se regresó a la empresa.
El trayecto fue un caos en su cabeza, se dejó utilizar presta mujer, que por impulso el se ofreció.
" Me dejé utilizar para una venganza, Pero esta era sincera en lo que hacía y en las locura que se le ocurren.-Si pro no deja de ser lo mismo,- Pero te está diciendo y además tu te ofreciste, ella no te lo pidió.- El debate mental le estaba causando dolor de cabeza, quería negarse pero la sola idea de verla besarse y abrazarse con otro le causaba un mal sabor de boca.
Llegó a la oficina, entró y se sirvió un vaso de whisky que lo bebió de un solo, Kerim lo vio llegar y fue hasta la oficina de él.
- ¿Te sucedió algo? Vi que llegaste como alterado.
- Raphaella, me va a volver loco, ahora pretende vengarse del hombre que le causó daño a su hermana, ¿Y a qué no sabes que de le ocurrió.
- Si no me lo dices, no se, hermano, no tengo dones de adivino, además perdí la bola de la fortuna, para ver el futuro. - Respondió con sorna. Emir lo miró e hizo un gesto de negación.
- Definitiva mente, estoy rodeado de locos.
- ¿Me dirás? o lo averiguo por mi cuenta.
- Raphaella está loca y más yo por prestarme para su locura.
- ¿Qué hizo ahora?
- Se vengará del hombre que le hizo daño a su hermana gemela.
- Y, ¿Qué con eso? Espera dijiste gemelas, ¿son dos locas.? ¡Por dios! No quiero estar en tus zapatos y mucho menos en los del tipo. Y a todo esto, ¿ que se le ocurrió?
- Se casará haciéndose pasar por ella. Ves se casará. - Respondió Emir

- ¿Casarse? En verdad está loca. ¿Y con quien.? Espera, no me dirás qué tu.
Kerim se levantó del sillón donde estaba y caminó hasta su lugar.
- Espero que sí hayas aceptado.
- Ella no me lo propuso, se lo va a proponer a un amigo que era novio de su hermana. - Respondió mirando a la nada
- Estás loco si dejas que ella se lo proponga a ese amigo, ahí si la perderás.
- Me ofrecí a ayudarla, pero ella piensa en ti, esa maldita confusión que tiene.
- Ustedes din los reyes de las condiciones, ella cree que era mi pareja y tú qué ella tiene amante.
- Deja de creer que se repetirá la historia con ella sigue su juego y de venganza y entonces ahí si podrás conquistarla.
El día pasó y Adhara no dejaba de pensar en ese acercamiento que interrumpió aquel.
"Idiota" - Susurró entre sí.
Los días pasaron, y los encuentros con Salvatore eran escasos, pues ella simplemente lo vigilaba de lejos.
- Tu victima está nuevamente en la cafetería.
- Lo se.
- Y cuando le harás saber que nos casaremos.
Adhara lo miró algo nerviosa, había desechado la idea, pues ese era un juego peligroso que podía dañar su corazón.
- No te preocupes, y gracias por querer ayudarme, pero no quiero que te involucres en esta locura, no quiero que tú relación con Kerim se vea afectada.
- El ya lo sabe, y no afectarás nada, por qué...
- Claro que te afectará.
- Nos casaremos cuando quieras, está dicho, tú no te casaras con nadie más.
- Una boda es una locura y lo sabes, no quiero...- Sus palabras fueron interrumpidas cuando Emir se acercó y acunó su rostro.
- Lo se, y tenemos que hacerlo, el tiene que creer lo que tú quieras, las demostraciones de cariños tienen que ser muy naturales. - Habló el, mientras ella se quedó mirando sus ojos, bajando la mirada a sus labios que deseo devorar nuevamente.
- No quiero engañar a mis padres con otra boda falsa. - Susurró -Prefiero seguir fingiendo que somos novios un matrimonio ya es demasiado,
- No será falsa, nos casaremos y no hay vuelta atrás, fuiste tú la que le hizo creer a Salvatore que te casarías conmigo. - Ella lo miró y se maldijo a sus adentro por haber hecho semejante cosa, pues tendría que hacerlo para que Salvatore creyera que no era el único que sabía jugar sucio, aunque hizo el último intento por negarse.
- Pues no, no me voy a casar contigo, le pediré a Emiliano, contigo es demasiado grande el compromiso

UN TRATO CON EL CEO (5to libro de la saga cielo eterno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora