CAPÍTULO 22 ya en plataforma

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Emir se levantó y preparó el baño y llevó a Adhara en brazos, muy despacio la dejó en la bañera luego lo hizo el.
Ella entre sus piernas y el acariciando cada parte de su cuerpo.
— No sabes lo feliz que me hacer mi vida.— Expresó Adhara entrelazada en sus brazos.
— Tu también me haces feliz, no creí encontrar el amor jamás.
— Una mala elección no puede hacerte renunciar al amor. No se toda la historia de la madre de nuestras pequeñas, y no quiero que la revivas contándome ese triste y doloroso pasado, solo deseo que seamos felices como la familia que somos.
—  Si, es eso lo que he deseado desde que te conocí. Bueno fue mi hija la que te eligió para mí.
— Eso dolió, yo creí que eras tú.
— Cuando te conocí mi corazón te eligió pero mi razón se negó a aceptarte y cometí errores contigo que me hicieron perderte por mucho tiempo.
Las semanas pasaron Adhara se recuperaba poco a poco, Emir siguió en su trabajo y las gemelas en sus estudios.
Dos meses y ya tenían todo planeado para el viaje  de luna de miel.
— Burzum, por favor ayúdame a  arreglar quiero darle una sorpresa a mi esposo.
— ¿Irá sola señora? Mire que el señor la recomiendo cada que sale.
— No voy sola Burzum, Mustafá me llevará.
Adhara se arregló y bajó y salió para ir a la oficina de Emir.
— ¡Buenos días Mustafá! Vamos a la  oficina de Emir, y luego por el colegio de las niñas.
— Buenos días señora, me alegra que esté ya recuperada.
— Si, gracias Mustafá. Vamos.
Subieron al auto y se fueron, de camino el teléfono de Adhara sonó lo miró y era un mensaje de un número desconocido, recordó lo que sucedió cuando Mario Luis la llamó por lo de su gemela. y decidió abrir el mensaje.
Vio el vídeo y lo que veía la dejó en shock.
Tragó el nudo formado en su garganta, suspiró y quedó en silencio.
Su cuerpo temblaba no quería aceptar pero tenía que comprobar la veracidad de esa información, y llegó al estacionamiento.
— Mustafá, espérame, talvez Emir no desee acompañarme.
— Muy bien señora, aquí la espero.
Adhara es caminó como sintiéndose en el aire, su cuerpo temblaba y su corazón estaba a mil por segundo.
Llegó al piso de las oficina de presidencia y no encontró a Zeynep en su lugar de trabajo, entró a la oficina y vio la puerta entre abierta, de la habitación que había conectada y ahí estaban.
— ¡Oh! Emir eres único, eres insaciable me tienes agotada, solo tú sabes cómo complacerme cada día o cada noche, fue maravilloso nuestros encuentros en el club, y fue buena idea traerme  a trabajar a tus oficinas, vamos di que me amas como siempre lo haces.
Adhara se quedó de piedra al ver y escuchar ese engaño del que era victima, su corazón se rompió en mil pedazos y muy silenciosamente salió de ahí, tomó el ascensor nuevamente y llegó al estacionamiento, subió al auto sin votar una sola lágrima.
— Mustafá, llévame al aeropuerto por favor. — Ordenó sintiendo que haría lo correcto.
— A donde irá señora, y disculpe que pregunte.
— Será una sorpresa para mi esposo.
Mustafá la llevó al aeropuerto, en completo silencio salió del auto y sin decir una sola palabra se adentró en los pasillos que la llevaría a tomar un jets privado que tenían ahí de la familia Pierre, subió y media hora después, Dante estaba borrando la información de su salida.
Adhara Raphaella se fue de Estambul dejando a Emir.

Emir como cada mañana salió a su oficina llevando a Aylín Dylara y a Yara Elif al colegio.
—No quiero irme pero el trabajo llama.
—Estaré esperando tu regreso mi amor.
Emir unió sus labios a lo de Adhara Raphaella dándole paso a un beso lleno de amor y pasión.
— Estaré deseoso de volver pronto, trataré de no trabajar mucho esta ves , lo prometo.
— Eso espero cariño, llegas muy tarde.
—Estoy dejando todo en orden para irnos a nuestro viaje.
Emir se despidió, salió de la habitación, y se quedó mirando la puerta por un momento, momento en que sintió un frío recorrer su espalda.
Subió a su auto, y se fueron, dejó a Aylín Dylara y a Yara Elif en el colegio y fue a su oficina.
— ¡Buenos días Zeynep! ¿Qué tenemos para hoy?
— buenos días señor Emir, ya está listo el salón de conferencias, ahí será la primera exhibición de las joyas que se lanzarán en los catálogos. Es a las tres pero antes de eso tiene el almuerzo con los socios de Francia.
— Muy bien, pásame todos los nuevos contratos.
Emir pasó la mañana en la oficina, concentrado en el trabajo cuando fue una voz conocida que le quitó la atención a lo que hacía.
— Buenos días Emir, aquí están la información de las nuevas aspirantes a modelos para el lanzamiento oficial de las joyas para niñas, todas de siete a quince años.
— Por favor eso llevarlo a Ugür, hoy no puedo con esto, no me da el tiempo. — Habló Emir, mirando a Lavinia y luego respondiendo la llamada de Adhara.
— Puedes irte a dejar esos documentos a Ugür Lavinia. — Expresó con voz gélida, que ella simple mente apretó sus labios y dio vueltas escuchando lo que Emir hablaba a su esposa.
— Amor, esta noche llegaré tarde nuevamente, será una presentación de la nueva colección, te amo.
Escuchar esas palabras le retorció más el corazón dolido, por el rechazo de Emir aquel día en la oficina.

Flash Back.

Emir días antes de la boda.
Estaba en la oficina, tan concentrado en su trabajo que no sintió el momento en que Lavinia entró a la oficina, se despojó de sus prendas y caminó hasta llegar a su lado.
— ¡Emir! — Pronunció en un susurro, Emir levantó la mirada y la vio frente a él en ropa interior.
—¿Qué haces, que  significa esto, Lavinia?
— ¿Qué no lo ves? Estoy aquí frente a ti para pedirte que no te cases, esa mujer no te ama, yo siempre lo hice, desde que esa loca nos presentó te amé en silencio, pero tú solo tenías ojos para ella que no te merecía.
— ¿Qué estás diciendo Lavinia? Has el favor de vestirte, yo jamás te vería de esa forma, eres atractiva, pero no eres la mujer que amo. — Expresó Emir con indiferencia ante lo que tenía frente a él.
— No me rechaces Emir, yo te amo.
— ¡Que te vistas Lavinia! Y sal de mi oficina y vamos hacer de cuenta que esto no pasó jamás, sino me veré obligado a despedirte. — Habló Emir saliendo de la oficina sin mirarla.
Lavinia recogió su ropa y empezó a vestirse, miró salir a Emir y sintió como si cientos de estima se clavaron en su corazón, sus lágrimas rodaban a borbotones por sus mejillas.
— Juro que esto me las pagarás, y tú perra mojigata, te voy a matar.
Fin Flash Back.

Fue a la oficina de Ugür, que estaba furioso.
— ¿Cómo que no puede venir? ¿Estaré aquí en esta oficina si ese puto aire? Ven y arregla ahora.
— Buenos días señor Ugür,  aquí le traigo los..
— Llévalos a la oficina de Emir en una hora, ¿Qué no ves que no se puede trabajar aquí. — Respondió Ugür furioso de no poder usar su oficina, Lavinia volvía a la suya y en el camino vio a Emir y a Zeynep salir al compromiso que tenían. Esperó a que desaparecieran y entró a a dejar los documentos fue a su oficina tomó su celular e hizo un pedido.
Media hora después recibió lo que pidió, y fue a la oficina, puso un contenido en una de las tazas para café, y en uno de los vasos y volvió a salir.
Ugür entró a la oficina, hizo la revisión de las solicitudes y llamó a Lavinia, quien enseguida estuvo ahí.
— Dígame señor, ¿Qué se le ofrece?
— Cita para mañana a todas las aspirantes según la edad, no las quiero a todas aquí el mismo día.
Ordenó sirviéndose un vaso de whisky, lo bebió y volvió al sillón.
— ¿Algo más? Señor.
— No. — Contestó sintiendo un leve mareo, Lavinia tomó las carpetas y salió de la oficina mientras Ugür estaba consiente, Lavinia preparó la cámara y grabaría un video, mientras Ugür quedaba inconsciente.

Se posesionó sobre Ugür cruzó los  brazos de el a su espaldas y empezó a cabalgar lo y gimiendo como si estuvieran cogiendo en realidad.
Cogió, revisó y lo envió sin imaginar que Adhara estaba de camino a la oficina.
La miró por las cámaras y vio que Adhara llegaba esperó a que estuviera por entrar al piso de presidencia, corrió a dejar la puerta entra abierta, se posesionó a horcajadas sobre Ugür, y empezó nuevamente. Adhara vio,  escuchó y se marchó.

Emir y Zeynep salieron al almuerzo de negocios, sin imaginar la tormenta que se avecinaba.
— Zeynep, ¿trajiste la copia de los nuevos proyectos y diseños?
—Si señor, aquí están las. — Zeynep buscó en sus archivos no los encontró.
— Me disculpo señor, adelante se los olvidé que negligencia la mía.
— Da la vuelta, Ahmed, tenemos tiempo. Zeynep, ve a traerlos por favor.
— si señor, y me disculpo por mi falla.
Ahmed se estacionó y Zeynep salió y subió a tomar el ascensor, llegó al piso de presidencia y escuchó los gemido que provenían de la oficina, se acercó y vio a Ugür abrazado a Lavinia, retrocedió sin hacer ruido tomó las carpetas y volvió al ascensor, sus ojos estaban cristalizados y su corazón roto en mil pedazos.

UN TRATO CON EL CEO (5to libro de la saga cielo eterno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora