CAPITULO 32

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Todos estaban reunidos para la boda de Ugür y Zeynep, mientras ella se miraba al espejo, y su tía la ayudaba, entró Defne, sonrió al verla hermosa y se acercó a ella.
— Mi querida, estoy feliz de saber que mi hijo supo elegir, gracias por los maravillosos nietos que diste a mi esposo y a mí, tú y Raphaella son muy especiales.
— Gracias señora Defne, sus palabras las guardó en mi corazón.
Se abrazaron y colocó en su cuello, un collar de perlas rosa pálido.
De camino al altar su corazón rebotaba de felicidad uniría su destino al hombre que amó desde que fue a esa entrevista de trabajo.
Los meses pasaron,  Emir nuevamente estaba corriendo de un lado a otro para llevar a Adhara al hospital.
— ¿Es en serio Emir? Ya tienes experiencia en esto y pareces un novato, ¡Apurateeee! Que después va a nacer aquí.
— Tranquila vida mía, nuestro hijo no de saldrá antes de llegar al hospital.
Emir bajó las escaleras con bolso pañalera en mano.
Subió al carro y salió.
Adhara se quedó pasmada viendo tamaño de locura.
— ¿Será posible que aún actúe así.  Mustafá, llévame al hospital, en verdad que no tendré más hijos, y este será el último, por qué para el próximo Emir enloquecerá mas.
Mustafá se apresuró a ayudarla a subir al auto, de camino vio a Emir de regreso.
— Mustafá, no pares por favor, date prisa. — Habló sintiendo las contracciones cada vez más seguidas.
Emir se maldecía mentalmente por sentirse un imbécil.
— Tengo que controlar está ansiedad, en lugar de ser el apoyo de mi mujer soy un completo desastre.— Giró el auto y siguió a Mustafá.
Llegaron al hospital, Adhara fue recibida y pasada directamente al quirófano.
Y una hora después estaba Emir junto a ella recibiendo a su cuarto hijo, Asís el mayor y a Adha.
— Son hermosos como su madre. — Expresó Emir con mucho amor y dejando un beso en ellos.
— Si mi amor, y muy idénticos a su abuelo. — Adara sonrió al decir estás palabras y Emir entendió.
— Eso dolió, pero estas perdonada por qué son maravillosos.
Los pediatras llevaron a los pequeños a la sala de neonatología, y Adara luego de ser atendida  a la habitación.

Los días seguían su curso, las semanas paraba convirtiéndose en meses y ya estaban listos para celebrar el primer cumpleaños de Asís y Adha.
Todos reunidos en el jardín de la mansión, Adhara no podía ser más feliz, tenía junto a ella al hombre que tiró sobre ella un pastel, y era el padre de sus cinco hijos.
Emir se acercó, la abrazó por su espalda y eso su mejilla.
— Feliz señora Aksoy. — Preguntó en un susurro a su oído.
— Mucho mi vida, ¿Como no serlo si tenemos nuestra hermosa familia, nuestros hijos son maravillosos.
— Si mi loquita, solo falta nuestra princesas mayores.
— Así es, ellas están haciendo su vida, y nosotros estaremos listos para cuando busquen el refugio que deseen sentir en el  nido que siempre espera por ellas.
Handan Deniz se acercó a ellos, miró a su padre y le sonrió.
— Papito, mamá, les quiero decir que hoy les presentaré a mi novio.
Emir se atragantó al escuchar esas palabras.
— ¿Novio? Acaso usted tiene edad para tener novios señorita.
Adhara reía al escuchar a su hija junto a su padre pelear por eso, y un recuerdo llegó a su mente mientas lo veía ir al jardín junto a los demás.
Flash Back
" Adhara estaba recuperándose de sus heridas y su pequeña deseaba volver  con sus tíos. — Mamá, quiero ver a los tíos, por favor. — Pedía siempre.
Adhara la sentó en su regazo y trato de explicar el por qué ya no regresaría a Berlín.
— Cariño, Ahmed Iskender, tú yo ya no volveremos a Berlín, los tíos vendrán pronto, y ahí podrás verlos.
— Y por qué no volveremos, no quiero estar aquí.
— ¿No deseas vivir con nuestro papá? Preguntó Ahmed Iskender entrando a la habitación, Handan lo miró y luego a su madre.
— Hijo, ¿tú sabías de papá?
— Si mamá, Yara me lo dijo.
Handan Deniz miró a su madre y está le sonrió.
— Mi vida, ¿Y a ti no te gustaría vivir junto a papá? Seremos una familia.
— Yo solo quiero a río Damon.
Adhara se carcajeo al escuchar como llamaba a Daimon.
— Mi amor, el tío Damon, vendrá pronto.
— ¿De verdad? No quiero que tío Damon se quede por allá, después me olvida, y si quiero vivir con papi y también con tío Damon, así tendré a papi y a mí novio.
Adhara quedo con la boca abierta.
— ¿Novio? Es el tío Damon, no el novio.
— Iré a decir a papi que me casare con tío Damon.
— Estás muy chiquita para pensar en casamiento, Handan.
— ¿Quien piensa casarse ya chiquita? Preguntó Emir entrando a la habitación.
— Yo, yo me casare con tío Damon.
— Pero el es muy grande para ti, mi princesa, además yo quería ser tu primer amor como es debido.
— Tu siempre serás mi verdadero amor papi, y tío Damon será mi novio solo hasta que crezca.
— ¿Y después? ¿Que será?
la pequeña Handan Deniz se abrazó a su padre y beso su mejilla. Salió de la habitación y se unió a su hermano.
Fin Flash Back
— Nunca dejarán de pelearse por eso, sus primeras palabras a su padre fueron esas, y aún siguen en no aceptar que algún día su ori cesa tendrá novios. — Habló Daimon a espaldas de Adhara, está se sobresalto y se abrazó a él y a su esposa, su mejor amiga Toria.
— Que felicidad que estén aquí, creí que no vendrían.
— Como no hacerlo, y perderme el cumpleaños de mis sobrinos, eso nunca.
Daimon habló por un rato y fue a donde estaba los demás .
Adhara miró a su familia, nunca se imaginó que el resultado de su desquite con su cuñado la encaminaron a la felicidad.
— ¿Feliz mi amiga?
— Valió la pena todo, la venganza hacia mi cuñado, el sufrir la lejanía de Emir, y todos esos mal entendidos entre los dos.
— Tienes una familia con el gay. — Dijo entre risas Toria.
Adhara se carcajeo y miró a su esposo.
Adhara.
" Gracias a Dios, a la vida y al destino que hizo que aquella vez me cruzará en su camino, fue doloroso aquel tiempo para él, estaba sanando sus heridas y yo estaba dejando atrás mi vida de adolescente, para años después el destino volvernos a unir.
Y aquí estoy viendo a mi hombre, más hermoso y bello con sus cabellos platinados, y se mira muy sexy con es sonrisa ladeada que me derrite, ¿que para el amor no hay edad? Claro que no, la edad es cosa del tiempo, la edad no existe si hay un amor tan grande entre una joven y un hombre mayor. Mi hombre y yo somos la prueba de eso, experiencia y juventud, el complemento perfecto para nuestra felicidad.
Adhara metida en sus cavilaciones miró al cielo y sonrió, Emir la vio y se acercó a ella.
— Se que soy el dueño de tus pensamientos.
—Siempre mi amor, siempre.
— Te cuento algo, era una vez un hombre que no creía en el amor, había decidido cerrar su corazón, y de pronto el destino le puso en su camino a una loquita que se desnudó frente a todos sin importar  nada del qué dirán.
Adhara se carcajeo al recordar cómo se conocieron.
— Creí que quería presumir.
— Nunca pensé eso, pero me alegro, todo eso era señal de de a partir de ahí nuestros caminó estarían unidos para siempre.
— Te amo, mi joven esposa.
— Y yo te amo más mi profesor de amor, el hombre que me enseñó que no existen obstáculos si existe amor verdadero.
Unieron sus labios en un apasionado beso, la apretó más a él y agarró sus nalgas, y un gemido se escuchó en la garganta de Emir.
— No sabes el deseo que tengo de hacerte el amor ahora. — Le susurró al oído mientras cogió la mano de Adhara y la ponía sobre su dureza.
— Mirá cómo me tienes. ¿No te da pena? — Se victimizo haciendo un gesto que a Adhara le causó risa.
— Eres insaciable señor Aksoy.
— ¿Y quien te manda a estar muy deseable, señora Aksoy?
Emir la atrajo más a el apretó sus pechos y volvió a unir sus labios profundizando ese beso lleno de deseo, sus lenguas se enredaban entre sí y se separaron por la falta de aire.
— No aguanto más. — Expresó Emir con voz melosa.
— Tenemos toda una vida para amarnos cada instante de nuestras vidas, ahora tenemos invitados, y tenemos que atenderlos.
Emir a acarició su mejilla, dio un beso, y caminaron juntos al jardín a reunirse con los demás.
la vida y sus misterios, cuando uno decide una cosa, la  vida te determina  lo contrario.
Adhara Raphaella Pierre D'Alessio y Emir Aksoy, vivían la plenitud de su amor cada día de su vida, y ella volvería a tener un trato con el CEO, mil veces si ese era el final de ese trato.

YARA ELIF Y AYLÍN DILARA tendrán su propia historia
COMPRADA.En las manos del mafioso

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