Lujuria (2)

11| Feliz cumpleaños Daniel

11| Feliz cumpleaños Daniel

|Alexa

—Wilhelm Wundt, ¿alguno de ustedes me dice quien fue?—alcé la mano—señorita Matthews.

—Fue un médico, filósofo y psicólogo originario de Alemania, es considerado el padre de la psicología moderna.

—Bien y ¿por qué?

—Bueno él creó el primer laboratorio orientado al estudio de la psicología.

—¿En qué año?—preguntó el profesor poniendo uno de sus dedos en la barbilla.

—Mil ochocientos setenta y nueve.

Él quedó en silencio mirándome sin una expresión en su rostro.

—Muy bien. Así es, Wilhelm Wundt es considerado el padre de la psicología gracias al aporte que hizo con el primer laboratorio en todo el mundo exclusivamente orientado a la psicología.

El profesor comenzó a hablar y a explicar la clase de hoy, unas horas después estábamos recogiendo nuestras cosas para salir por fin de aquí. Hoy era uno de esos días que me la pasaba horas encerrada en la universidad, me gustaba, pero se me hacía bastante agotador.

—El profesor creyó que te iba a pillar con las preguntas, pero lo hiciste increíble.

Lucy, una de mis compañeras me alcanzó al salir del aula.

—He estudiado mucho a los padres de la psicología.

—Eres muy inteligente, Alex, espero que al sentarme cerca de ti se me pegue algo—ella comenzó a reír.

Lucy es una chica muy linda, cabello negro corto hasta los hombros, ojos cafés y cabeza con forma de corazón. Fue de las primeras con quien hablé cuando entré a la universidad,

—Sólo fue suerte, me preguntó por algo que ya sabía—camino junto con ella hacía la salida de la universidad.

—¿Irás a la fiesta que harán éste fin de semana?

—¿Fiesta?—no tenía ni idea de lo que me hablaba.

—Hay una fiesta que harán las chicas de la fraternidad para darle la bienvenida a las nuevas miembros—dice con mucha emoción—será una fiesta abierta, lo cual significa que cualquiera puede ir—Lucy dió unas palmaditas—perdona que me emocione, pero es que es tan irreal ¿sabes? Ir a una fiesta de fraternidad, así cómo en las películas, debe ser increible.

Por mi mente pasan imágenes de la fiesta de fraternidad a la que fuí el año pasado y no, no fue increible ¡Terminé drogada! Aunque lo bueno fue que terminé en la cama de Chris siendo cuidada por él.

—Tranquila, no te disculpes por emocionarte—le dije—pero no, no tenía idea de esa fiesta, de hecho nadie me ha invitado.

—Nadie invita a nadie, Alex, es lo que significa abierta, no necesitas invitación para ir—ella movió sus manos hacía todas partes y yo me reí—todos pueden ir, hasta los que no pertenecen a nuestra universidad.

—Oh, suena genial, pero no podré ir.

—¿Por qué? Perdona que sea tan curiosa, pero eres la primera que me dice eso.

—Bueno mi hermano estará de cumpleaños y saldré ese día con él y su novia para festejarlo—le dije mientras veía como el auto de Christopher llegaba a recogerme.

—Que lastima, pero la universidad apenas comienza, habrán muchas fiestas más para disfrutar y... ¡Por las chanclas de Moisés! ¿Pero quién es ese?—Lucy dejó de hablar cuando sus ojos vieron a Christopher.