32| El adiós
|Alexa
No dejaba de pensar en aquel misterioso mensaje que me había llegado hace varias semanas atrás. No sabía más sobre eso, no habían llegado más mensajes, ni llamadas, ni nada parecido con aquel.
Pero ¿quién fué?
No había dicho nada porque quizás sea alguna broma de mal gusto, quizás sea una equivocación.
Hace mucho tiempo que mi mente no deja de pensar en si es buena idea seguir con mi noviazgo con Christopher. Lo amo, de eso no tengo duda, pero son tantas cosas que han pasado desde que estoy con él y no tenemos más de un año de novios.
¿Qué pasará si llegamos a más?
Su padre me odia, todos dicen que él es un mujeriego, y ahora esos mensajes...no sé qué pensar.
Debería hablar con él, es lo más sensato, pero me dirá lo mismo de siempre.
Caminé pasando la calle que iba directo al supermercado. Tenía que comprar algunas cosas para la casa, ya no teníamos pan, ni leche, ni huevos...estábamos sobreviviendo a punta de pastas y jugos de naranja.
Iba empujando mi carrito yendo de pasillo en pasillo tomando todo lo que nos hiciera falta en casa ¡los huevos! Daniel no podía comenzar su día sin comer huevos revueltos. Tomé la caja de los huevos y sentí el celular vibrando en mi bolsillo trasero, miré la pantalla y ahí salió un número extraño
—¿Si?
—Hola buenos días, por favor con el señor Christian Daniel Matthews.
—Creo que se ha equivocado, él es mi hermano, su número es otro.
—¿Es usted la señorita Alexa Matthews?
—¿Si? ¿Con quién hablo?
—Llamamos de la Clinica Publica de Rehabilitación, lamentamos comunicarle que su madre ha fallecido, al parecer ha sido un suicidio.
Los huevos que tenía en la mano cayeron haciéndose añicos al estrellarse con el suelo.
—¿Perdón?
—Lo lamentamos mucho, desde el equipo de CPR le enviamos nuestras más sinceras condolencias. Necesitamos que su hermano, ya que es mayor de edad, se acerque para firmar unos documentos y hacerle entrega del cuerpo.
Todo lo que ella decía eran ecos en mi cabeza.
Mi madre se había suicidado, ella acabó con su vida.
El corazón latía muy fuerte, mis manos me temblaban, sentía como la sangre corría por mi cuerpo aceleradamente.
No lo puedo creer.
Ella...
—¿Señorita?
—Si...la escuché.
—Muchas gracias por su atención, esperamos al señor Christía lo más pronto posible.
Y colgó.
A pesar de que yo no era nada cercana a ella, me causaba un profundo dolor saber que prefirió terminar con su vida antes de rehabilitarse, ella escogió la muerte antes que dejar la droga.
Un escalofrío trepó mi espalda como una araña. Era un sentimiento extraño, era una sensación de temor, de tristeza e incredulidad. No parecía que se hubiese muerto un familiar, la sensación era más de saber que alguien que conocía ya no estaba aquí.

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Lujuria (2)
RomansaElla fue su más grande Deseo, ahora él será su Lujuria. Luego de un año lleno de odio, amor, emociones inesperadas y pérdidas irreparables. El apasionado romance entre Alexa y Christopher parece cada vez más fuerte e indestructible. Pero, ¿podrá s...