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Al despertar al sonido de su alarma, Sakura se esforzó por hacer el menor ruido posible para no perturbar el sueño de sus padres. Mientras organizaba sus pertenencias, se preparaba para partir.

—¿Te vas sin desayunar? —preguntó su madre, bajando las escaleras con evidente cansancio.

—Kakashi-Sensei dijo que no deberíamos hacerlo —susurró Sakura en voz baja, para no interrumpir el sueño de su madre.

—El desayuno es importante, todavía es temprano —le dijo con preocupación en los ojos—. Come un poco.

Sakura hizo una mueca llena de dudas.

—No lo sé, no quiero desobedecer la primera orden de mi Sensei...

Mebuki tomó una postura firme.

—¿Qué prefieres? —levantó una ceja su madre—. ¿Desobedecer a tu Sensei o a tu madre?

Mebuki no tuvo que repetirlo dos veces. Sakura se sentó en la cocina y disfrutó de una manzana mientras se preparaba para salir de casa. Su madre sabía cómo añadirle emoción a su mañana.

Cuando llegaron al campo de entrenamiento, aún era de noche, y las siluetas de Sasuke y Naruto también eran visibles en la penumbra. Los tres no intercambiaron palabras, quizás porque no tenían mucho que decirse en ese momento o simplemente estaban exhaustos por tener que levantarse tan temprano.

Con el paso de las horas, el sol comenzó a asomar en el horizonte, calentando la piel de los jóvenes ninjas y presagiando un día caluroso. Naruto se acomodó en el césped, aparentemente adormilado, mientras que Sasuke y Sakura permanecieron de pie, vigilando en busca de alguna señal de su Sensei.

Finalmente, el silencio fue interrumpido por una voz conocida.

—Buenos días a todos —saludó Kakashi—. ¿Listos para su primer día?

—¡Oye, llegó tarde! —Naruto y Sakura se pusieron de pie de inmediato para reprochar al mayor.

—Un gato negro se cruzó en mi camino, así que tuve que tomar el sendero largo —se excusó Kakashi.

—¡Podría haber inventado una excusa mejor que esa, al menos! —reprochó Sakura, ganándose una sonrisa socarrona de su Sensei.

—Bueno, comencemos —Kakashi se dirigió a un tronco y colocó un temporizador—. Está configurado para el mediodía —les explicó mientras les mostraba dos cascabeles—. Su misión es bastante simple: tienen que quitarme estos cascabeles. Eso es todo. Si no logran hacerlo para el mediodía, se quedarán sin almuerzo.

Sakura sonrió para sí mismo, agradecido por haber escuchado a su madre.

—Los ataré a esos postes y los veré mientras almuerzo frente a ustedes.

Kakashi notó las miradas hostiles y los estómagos rugientes de sus estudiantes, excepto Sakura.

—Parece que alguien hizo trampa —observó Kakashi, notando cómo Sakura apartaba la mirada.

—No sé de qué está hablando —respondió Sakura, notando las miradas penetrantes de Sasuke y Naruto en su nuca.

Luego, Sakura notó algo extraño.

—Un momento, somos tres y solo hay dos cascabeles —señaló, atrayendo la atención de sus compañeros hacia ese hecho.

Kakashi rió al darse cuenta de que Sakura había captado ese detalle.

—De esta manera, al menos uno de ustedes quedará atado y, en última instancia, descalificado por no cumplir la misión —explicó el Hatake con una sonrisa tras su máscara—. Ese uno regresará a la academia.

[🌺] ¡Sakura es un Chico! ━━━ Naruto BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora