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Finalmente, tras un tenso silencio que parecía haber durado una eternidad, Shikamaru fue el primero en atreverse a verbalizar la pregunta que todos temían.

—Entonces, ¿quién será? —preguntó, su voz resonando en el aire cargado de incertidumbre.

Sakura, situado entre sus dos compañeros, se encontraba en un dilema. Observando sus espaldas, analizaba las posibilidades de supervivencia de cada uno y quién era el más indicado para continuar con la misión.

—Necesitamos al perro para seguir el rastro de Sasuke —intervino Shikamaru, limitando aún más las opciones—. Lo que significa que...

—Creo que debería ser yo... —declaró Naruto, con una mirada llena de determinación y coraje.

—¡No, de ninguna manera! —Sakura miró a Naruto con una expresión severa—. Yo seré la carnada.

—¿¡Por qué tienes que ser tú!? —inquirió Naruto, su voz cargada de preocupación y frustración.

—Porque seré un estorbo —suspiró Sakura con resignación—. Mis energías están agotadas y no seré de mucha ayuda si continúo. Sin embargo, si me quedo, podré retenerlos con todo lo que me queda.

—Por eso mismo, no puedes quedarte —explicó Shikamaru con una paciencia que contrastaba con la tensión de la situación—. En tu estado, no podrías hacer mucho. Sería en vano.

—¿Y qué sugieres entonces? —Sakura frunció el ceño, la frustración marcada en sus rasgos—. Tú tampoco estás en mejor forma que yo, y Naruto tiene que seguir adelante. Él es el que tiene más posibilidades de detener a Sasuke.

—Aunque tengas razón —Shikamaru retrocedió, dando a entender que él sería el que se quedaría—. Comparado con cualquiera de ustedes, tengo más posibilidades de sobrevivir a su ataque —los observó a ambos, su mirada llena de una confianza tranquila—. Después de todo, el Jutsu de posesión de sombra fue creado como táctica de retraso. Así que, por favor, continúen su camino.

—¡Contamos contigo, Shikamaru! —exclamó Naruto, su voz llena de fe en su compañero.

Con la espalda hacia sus compañeros, Shikamaru levantó su mano en un gesto de despedida, instándolos a seguir adelante. Sakura lo observaba, su rostro inexpresivo pero sus ojos revelaban un torbellino de emociones.

Naruto miró a su compañero, quien a regañadientes se volvió para continuar, aceptando tácitamente la decisión de Shikamaru.

—Más te vale que no mueras, holgazán —murmuró Sakura, su voz cargada de preocupación disfrazada de irritación, antes de ponerse en marcha.

A medida que los tres se alejaban, Naruto podía ver la preocupación dibujada en el rostro de Sakura por aquel que había sido su primer amigo.

Fue Pakkun quien finalmente les informó que el grupo de ninjas ya no los perseguía, señal de que Shikamaru había logrado su objetivo. Ahora, solo quedaba esperar y confiar en que se encontrara bien.

Siguiendo las indicaciones de Pakkun, finalmente lograron alcanzar a Sasuke, quien se encontraba en un feroz combate contra un Gaara parcialmente transformado, su cuerpo grotescamente deformado por la bestia que albergaba en su interior.

Era evidente que su compañero Uchiha estaba en apuros. Sin perder un segundo, Naruto aceleró su velocidad y propinó una fuerte patada en la barbilla de Gaara, catapultándolo hacia el cielo. Aprovechando la situación, Sakura emergió desde arriba y asestó un golpe devastador en la cabeza de Gaara, dejándolo aturdido y a la defensiva.

Rápidamente, ambos se posicionaron frente a Sasuke, formando una barrera protectora contra un posible ataque del pelirrojo, que se estaba recuperando a un ritmo alarmante.

[🌺] ¡Sakura es un Chico! ━━━ Naruto BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora