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Bajo el firmamento nocturno, un manto de estrellas brillaba con intensidad, proyectando su luz sobre el sendero que Sakura y Neji compartían. Ninguno de los dos rompía el silencio, pero el peso de la atmósfera entre ellos se sentía palpable, cargado de emociones no dichas.

Sakura caminaba a su lado, pero su corazón latía con tal fuerza que cada latido resonaba en su pecho como un eco ensordecedor, casi haciendo que el silencio a su alrededor se tornara ruidoso y abrumador. Su respiración, aunque pausada, no lograba calmar el caos de sus pensamientos que se enredaban en una maraña de dudas, sentimientos y confusión. Cada intento de poner orden a su mente parecía desvanecerse, como si cualquier intento de racionalizar lo que sentía fuera una batalla perdida.

Sin embargo, bastaba un ligero movimiento de sus ojos para que su mirada se cruzara con la de Neji, aunque solo fuera por un instante, y su calma momentánea se desmoronara. El torbellino en su pecho cobraba fuerza, obligándolo a apartar rápidamente la vista, mientras sus dientes apretaban con suavidad su labio inferior en un intento desesperado de recuperar el control sobre sí mismo. Pero esa batalla también la perdía.

—¿Ya te sientes mejor? —preguntó Neji de repente, su voz serena y baja rompió el silencio que los rodeaba, pero el impacto en Sakura fue inmediato y sorpresivo.

—¿¡E-Eh...!? —el sobresalto de Sakura fue evidente, su cuerpo tensándose al escuchar su voz. Sus ojos, que ya sin darse cuenta lo estaban observando a hurtadillas, se encontraron de lleno con la mirada de Neji. Se sintió atrapado, expuesto, y su mente comenzó a acelerar—. Yo... No... ¡Sí! Tal vez... ¿No sé?

Las palabras salieron atropelladas de su boca, un caótico intento de dar una respuesta coherente mientras sentía cómo el calor subía a su rostro. La vergüenza lo embargaba, intensificándose con cada segundo que Neji lo observaba con esos ojos perlados que parecían penetrar cada una de sus defensas. Él no apartaba la mirada, lo que lo hacía sentirse aún más torpe, más vulnerable.

Finalmente, con un esfuerzo casi doloroso, cerró la boca, sus labios temblando por las palabras que había dicho. Desvió la mirada rápidamente, el rubor cubriendo sus mejillas mientras trataba de contener la vergüenza que lo devoraba por la escena que había hecho.

—Ya... —logró pronunciar Sakura tras soltar un suspiro, su voz mucho más calmada, aunque evitaba mirarlo directamente—. Ya me siento mejor...

El silencio que siguió fue tan pesado que hizo que su corazón volviera a acelerarse. La falta de respuesta de Neji lo ponía aún más nervioso, y la inquietud comenzó a instalarse en su pecho. Incapaz de soportar la incertidumbre, se atrevió a girar la cabeza, esperando encontrar una respuesta en su expresión.

Sin embargo, al hacerlo, sus ojos se agrandaron con sorpresa. Neji estaba mucho más cerca de lo que había imaginado, su rostro apenas a unos centímetros del suyo. Sakura sintió cómo el aire le faltaba, sus labios entreabiertos por el asombro mientras sus ojos verdes se clavaban en las facciones del Hyuga. Por primera vez notaba con claridad la madurez que empezaba a marcar su rostro: la firmeza de su mandíbula, la serenidad de sus ojos perlados, la calma inquebrantable que lo rodeaba.

—¿Seguro? —preguntó Neji, enarcando una ceja, su tono era bajo, pero cargado de una sutileza que lo hizo estremecer—. No lo parece.

Sus palabras lo atravesaron, mientras esos ojos blancos lo estudiaban con una intensidad que lo desarmaba por completo.

Sakura sintió cómo su boca se secaba de inmediato, y en un acto reflejo, se alejó apresuradamente, trastabillando torpemente con sus propios pies en el proceso.

—¿¡Por qué te acercas tanto!? —exclamó, su voz temblorosa y cargada de reproche, mientras su rostro se teñía de un rojo intenso—. ¿¡No conoces el espacio personal o qué!?

[🌺] ¡Sakura es un Chico! ━━━ Naruto BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora