Otoño / Saida

6 - Curiosidad.

Aquel viernes por la mañana, Mina apareció de la mano de Kai, quién había despreciado días atrás, libremente sin problemas, Dahyun y Chaeyoung quedaron heladas en su posición, eso era nuevo, estar de la mano de un chico públicamente ¿Era normal en la secundaria?.

—Mina es muy cool. —Murmuró Chaeyoung mirando la escena boquiabierta.

—Hacen una linda pareja, supongo. —Comentó extrañada Dahyun, vieron a Sana acercarse con una manzana en la mano pero sin prestarle atención, confundida la japonesa se paró junto a ellas e intentó ver lo que estaban mirando.

—Oh, Mina está un poco loca ¿No creen? . —Dijo riendo. —Ir de la mano con Kai públicamente, ya es otro nivel. —Siguió hablando cuando Chaeyoung salió de su trance y la miró.

—¿Cómo se siente besar? . —Le preguntó, Sana se encogió de hombros.

—Ella no lo hizo aún. —Aportó Dahyun desinteresada.

—¿Por qué no? ¡Si todos los chicos de tu clase son lindos! ¿No has salido con nadie?.—Exclamó exasperada.

—¿Por qué es tan importante para ustedes?. —Respondió asqueada. —Relajense, no es la gran cosa. —En ese momento vieron a Mina caminar hacia ellas soltando la mano de Kai, sonriendo tímidamente. —¿Qué pasó, amiga? No me contaste que de repente sientes cosas por Kai. —Exclamó confundida Sana, Mina miró a Dahyun y luego a Chaeyoung, quienes le prestaban atención completamente.

—No lo hago, solo le di una oportunidad. —Sana se exasperó cuando escuchó eso, ¿Acaso nadie cree en el amor?

—¡Mina! Por Dios, ¿Alguna de ustedes puede pensar con el corazón y no con las hormonas?. —Se quejó. Mina la miró confundida. —Aquí éstas dos quieren saber qué se siente besar. —Comentó con desen, marchándose, odiaba que las chicas de su edad solo piensen en chicos.

Esa noche junto sus cosas, su pijama y el juego de mahjong que le regalaron los padres de Dahyun en su cumpleaños para divertirse con la coreana esa noche, tenían pensado ver películas, suelen hacer maratones de Disney desde que son pequeñas, nunca se aburren y ambas lo disfrutan mucho.

Pero lo que la japonesa no sabía era que Dahyun luego de hablar con Mina, parecía estar más que interesada en el tema chicos, y desde que pisó la

casa, la de tez blanca había preparado un maratón de películas románticas, aunque no se quejó al respecto porque ella amaba el romance, tenía miedo de que la menor siga con el mismo pensamiento que Mina y no entendiera el verdadero significado (Que al menos para ella tenía) los besos, tomar de la mano y querer a una persona.

La primera película que vieron fue mi primer amor, que trata sobre niños que se conocieron siendo vecinos en dónde existe un amor no correspondido. Era muy interesante y atrapante la trama, la historia en sí era muy linda pero a Dahyun todo el tema amor la tenía reflexionando demasiado.

—Oh, ellos comenzaron su amor siendo vecinos.—Comentó afligida mirando a Sana. —Si tu fueras un chico, ¿Serías mi novio? .—La mayor la miró con ternura y asintió.

—Claro que sí, Dahyunie.

—Qué pena, me encantaría que fueras un chico, me aseguraría de que no me rompas el corazón.—Exclamó sin más, apenas salió de su boca aquello, ambas quedaron en silencio y siguieron con la película, aunque en la cabeza de Dahyun esa última frase rondaba en su cabeza de más.

Miró a Sana de reojo, reflexionando sobre su relación, desde que tiene memoria la japonesa no hizo más que protegerla y cuidarla, nunca peleaban, se llevaban tan bien que si había una discusión la resolvían en el momento, tenían una química innegable. Fue ahí cuando una idea cruzó por su cabeza, ¿Qué pasaba si... ?