Otoño / Saida

22 - Cambio.

Todo al día siguiente se puso peor, apenas amaneció, sus cosas estaban en maletas, su vuelo salía en tan solo unas horas y su madre no la dejó sola ni un solo segundo, asi que en ningún momento pudo despedirse de Sana.

La japonesa no sabía nada, todo parecía ser un día normal, desayunaron, almorzaron, y luego invitó a Dahyun a jugar videojuegos, pero su madre respondió por ella, diciendo que tenían cosas que hacer. Más tarde, los Kim salieron, excluyendo a Sana, sin ninguna explicación, incluso asumió por el rostro en el padre de Dahyun que él tampoco sabía mucho de aquella salida.

Y luego, todo fue más desconcertante.

Volvieron sin Dahyun.

Le envió mensajes pero ella no respondió, así que durante la cena no aguantó y preguntó.

—¿Y Dahyun?.—Dijo casi por lo bajo e insegura, el padre de la menor carraspeó y se dispuso a responder.

—Se ha ido. —Dijo en un suspiro. —Volvió a Corea por un tiempo, como las clases ya terminaron, ella tomó la decisión de vacacionar con sus abuelos y primos.

—Oh. —Musitó decepcionada y bajando la cabeza, el hambre desapareció y se sintió muy triste de repente. —Qué inesperado. —Dijo sin más, Dahyun no había mencionado nada sobre irse sola, algo era inquietante en aquella versión.

—Lo sé, al parecer compró los pasajes antes porque Jihyun y yo tampoco lo sabiamos.—Confesó.—Se siente raro que ella viaje sola pero está bien, está con la familia.. Además de que tampoco podremos ir este año, tenemos mucho trabajo en la oficina, se debía un descanso también..

—¿Volverá?.—Preguntó.—Quiero decir, cuando terminen las vacaciones..

—¡Claro! Seguirá estudiando aquí, es su lugar y están sus amigas, Mina, Chaeyoung.. tú, su mejor amiga y casi hermana.. se volvería loca si no vuelve. —Respondió el hombre con una sonrisa.—Hablando de estudios.. ¿Ya pensaste en una universidad?

—Yo... las universidades son muy costosas y mi trabajo es de medio tiempo.—Respondió con pena, el padre de Dahyun y su madre, que hasta ahora habia estado callada, fruncieron el ceño.

—¿Quién dijo que eso sería un problema? Elige tu carrera cariño, ahora eres parte de esta familia, tus estudios jamás serán un gasto innecesario.—Exclamó Jihyun. —Busca una carrera, te ayudaremos en todo el proceso. —Animó. Sana negó rápidamente.

—No quiero ser una molestia, de verdad..—Dijo muy apenada, ya le estaban dando un techo y comida, se sentía muy mal en ese aspecto.—Estoy muy agradecida por todo lo que han hecho por mí hasta ahora pero he visto que las universidades de verdad son muy caras.

—Sana, de verdad.. —Dijo el padre de la familia. —Nuestro mayor agradecimiento y orgullo sería que tú estudies y te formes de manera profesional.

La conversación y la cena terminaron ahí, Sana subió a su habitación y siguió enviando mensajes al celular de Dahyun. Uno tras otro.

"No entiendo.. ¿me pides que sea tu novia y te vas sin previo aviso? ¡Al menos un adiós!"

Fue su último mensaje del día, a las 4am sin poder conciliar el sueño, sintiendo que se hubiera sentido mejor si la menor le hubiese avisado que se iba o al menos.. si hubiera respondido un solo maldito mensaje.

Los días comenzaron a sentirse como años y cada vez era más difícil, no se rindió y siguió mandando mensajes, con los días pensó que quizás Dahyun se fue para desconectarse un poco del movimiento cotidiano pero solo era una excusa que mantenía su esperanza de que ella volvería.

Le dolía que ni siquiera le responda, eran novias ¿no? al menos podía decirle cómo está... luego de ese pensamiento comenzó a crear otros, en los que creía que ella no contestaba porque cuando volvería le contaría todo con más detalles y así tendrían más de que hablar.

Todos esos pensamientos se acumulaban y caía como un juego de dominó, haciendo que su estado de ánimo decaiga día a día, fue ahí cuando el llanto se hizo presente y no la abandonó más.

Todas las noches eran de extrema soledad y llanto.

Lo había intentado todo, Mina y Chaeyoung también intentaron comunicarse con la menor sin éxito, nadie sabía nada de Dahyun, los mensajes dejaron de llegarle, de un día a otro la foto de perfil que Sana veía constantemente también desapareció.

Y apenas pasaron los tres meses de vacaciones. Lo supo.

Dahyun no volvería.

Los padres de la menor mencionaron que ella estudiaria en Corea su último año de secundaria y comenzaría la universidad allí, a esa altura Sana ya no se sorprendía, solo se decepcionaba más, intentaba fingir frente a los padres y en su habitación, sin falta, todas las noches, lloraba.

La extrañaba demasiado y se sentía vacía.

Ni siquiera los ánimos y esperanza que le daban sus amigas le ayudaba, hasta que a Chaeyoung se le ocurrió una idea.

—¿Por qué no le envías cartas?.—Fue lo único que dijo que pudo alimentar su esperanza, con esfuerzo y un poco de investigación mientras los padres de Dahyun no estaban en casa, consiguió la dirección en Corea. No escribió nada que hablara sobre su relación, solo plasmó lo mucho que la extrañaba y la eterna pregunta; ¿Cuándo volverás?.

Una..

Dos..

Tres..

Cuatro.. cuatro cartas sin éxito durante seis largos meses.

Sana entró a la universidad de artes, gracias a los padres de Dahyun y su apoyo logró hacer lo que siempre quiso: Modelaje y por supuesto, también, bailar, fue un gran cambio en su vida y la mantuvo bastante distraída de la situación con la menor, al año y medio dejó las cartas, dejó los mensajes (además de que ya tampoco le llegaban), se enteró de pequeñas cosas, como el hecho de que ya finalizó su último año de secundaria y que estudiaría derecho, en una universidad bastante prestigiosa de Corea, ella también estaba armando su vida.. pero pese a eso, Sana aún no paraba de aferrarse a la pequeña gota de esperanza que quedaba en su corazón, que su novia volvería y todo había sido más que una equivocación.

Los padres de Dahyun iban envejeciendo poco a poco y eso hizo que Sana notará aún más el paso del tiempo, el padre de la menor parecía estar bastante afectado por no compartir momentos importantes con su hija, casi al igual que Sana, aunque al menos él tenía la oportunidad de hablarle.. no con frecuencia, pero lo hacía. La japonesa comenzó a encargarse de la casa, ayudarlos con su trabajo de medio tiempo ya que ellos comenzaron a trabajar menos, a cocinarles y pasar tiempo juntos, después de todo eso parecía unirlos como familia.

Aunque ellos decidieron parar con la adopción legal, nunca le dieron una explicación pero ella tampoco la pidió, porque desde el principio no la quería, sólo eran una familia y ya, sin papeles. Como Sana fue creciendo más y más pronto decidió que dejaría la casa de los Kim, no sólo para independizarse sino para también desprenderse de todos los recuerdos de Dahyun, esa casa era un sinfín de imágenes de Dahyun, desde que se acostaba hasta que se levantaba la veía y cada día era más doloroso, ella siguió con su vida, tenía que hacer lo mismo o se terminaría hundiendo en una depresión de la cual le costaría mucho salir.

Le costó mucho encontrar un lugar para vivir con sus ahorros, pero finalmente dió con el lugar perfecto, consiguió lo necesario para sobrevivir y sin más vueltas, se fue, se fue de esa casa y dejó atrás todo.

Prometiendo una vez más, que dejaría de pensar en Dahyun.

Aunque eso sólo era una mentira más que se hacía a sí misma.