—¿Tu esposo vendrá, cariño?.—Fue lo primero que preguntó su papá, Dahyun salió de su trance y sonrió.
—Creo que sí, no me lo confirmó aún. —Su padre frunció el ceño, y ella sonrió apenada.
—Tiene mucho trabajo, en algún momento lo conocerán. —Animó. —¿Qué ha sido de ustedes estos años?.—Sacó tema de conversación en el silencio con el que terminaban de cocinar entre ambos, Dahyun veía a esa escena con cariño y nostalgia, la faceta adulta de Sana con su padre ya en sus años, notó que su corazón eligió bien, eligió a una persona que jamás abandonó a sus padres incluso en su ausencia y con todo ese dolor que probablemente causó en la japonesa.
—Nosotros bien, Sana se mudó. —Contó con felicidad, miró a la japonesa en espera que ella hablara al respecto, pero no lo hizo, parecía estar en sus propios pensamientos.
—¿De verdad? ¡Eso es genial!.—Respondió, sonriendo ampliamente. —¿Cuándo?.—Su padre codeó a la japonesa llamando su atención, Sana carraspeó incómoda.
—Hace unas semanas. —Dijo volviendo su atención a la cocina, la sonrisa de Dahyun desapareció, su actitud la desanimaba un poco.
—¿Cerca de aquí?.—Le volvió a preguntar a su padre, él asintió.
—A pocos kilómetros. —Respondió sonriente.—Eso fue un alivio, ya que ella nos ayuda con muchas tareas que ya por nuestra edad.. nos cuesta un poco realizar, ¿No es así?.—Volvió a intentar que Sana se sumará a la conversación, la japonesa solo se limitó a sonreír y asentir.
—Me alegra que los ayudes. —Exclamó agradecida, Sana iba a responder por fin pero su madre hizo acto de presencia en aquella cocina.
—¿Dónde está?.—Cantó ingresando hasta que dió con Dahyun.—¡Oh, cariño! Mira que grande estás. —Lloriqueó. La menor se dejó abrazar a la fuerza y suspiró cuando se alejó. —¡Mira a quién traje!.—Dijo eufórica, haciéndose a un lado, su cara se desfiguró cuando vio a su "esposo" verla con una sonrisa apenada.—Que decepción me iba a llevar si él no estaba aquí, así que le hablé por curiosidad y pasó por mi, ¿No es él muy amable?
—Claro que sí. —Sonrió de manera forzada, vio a Young decir con señas "Me obligó, lo siento." con la mirada preocupada.
—¡Amor, mira!.—Tomó al joven de los hombros y lo puso delante de él. —¡Tu yerno!
—Oh.. Young, ¡Hola!. —Saludó, limpiándose las manos y acercándose a él para ofrecerle un abrazo, Young rápidamente hizo una reverencia.—Un gusto verte aquí, qué gran honor que seas nuestro yerno.
—Gracias por recibirme, señor Kim. —Agradeció repitiendo las reverencias, Sana lo miró de reojo, una oleada de celos la golpeó, pero decidió ser educada.
—Por favor, eres más que bienvenido.—Respondió contento, se hizo hacia un lado para que pudiera ver a la japonesa. —Ella es nuestra otra hija, Sana.
—Sana, ¡Hola! Un gusto, soy Young. —Habló acercándose a ella, tomando su mano como saludo, ambos hicieron una pequeña reverencia. —Así que tú eres la famosa Sana. —Murmuró y soltó una risita para ella, la japonesa frunció el ceño confundida.
—Un gusto también, Young. —Respondió, sonriendo sin mostrar los dientes.
—¡Que bueno que has llegado! Ya casi está la comida, puedes preparar la mesa con Dahyun y en unos minutos estaremos allí. —Animó su padre, Jihyun los empujó hacia el comedor y los dejó solos allí, Dahyun observó que su madre no estuviera cerca y se quejó.
—¡Se supone que no tenías que venir!.—Le reclamó entre dientes. Él sonrió apenado rápidamente.
—¡Yo tampoco quería venir!.—Se quejó.—Pero tu madre es la reina de la manipulación.
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Otoño / Saida
FanfictionKim Dahyun descubre que el otoño es su estación favorita, porque es la estación en la que conoció a su primera amiga.. y al amor de su vida.