Otoño / Saida

27 - Final.

Despertaron al día siguiente enredadas una con la otra, pasaron horas entregándose toda la noche y disfrutando de su cercanía, murmurando una y otra vez cuánto se habían extrañado.

Sana despertó a Dahyun con un beso en su cabello y luego besos repartidos por todo su rostro, aquello parecía un sueño para la japonesa, luego de tanto tiempo tener a Dahyun en su cama, sin restricciones, sin miedos, despreocupadas, sólo amándose y ya.. se sentía cómo un gran alivio para ella.

Era un alivio que Dahyun jamás la haya dejado de amar, que la esperó e intento volver a su lado luego de tanto tiempo, eso le demostraba lo mucho que la amaba y no podía estar más que feliz por eso, aunque aún tenía un par de inseguridades debido a todo el dolor por el que tuvo que pasar, sabía que Dahyun poco a poco volvería a sanar su corazón sin problemas.

La coreana despertó con una gran sonrisa y se aferró al cuello de Sana, bostezando y disfrutando lo más que podía de aquel abrazo, si de algo estaba segura.. es que la mayor no volvería a escapar jamás de sus brazos, no se lo permitiría a nadie.

Dos años más tarde.

Nada fue fácil desde que ambas volvieron a estar juntas, todo se complicó cada vez más y más hasta el punto en el que se volvió insostenible, los padres de Dahyun se enteraron, si bien el padre de la menor entendió.. su madre no, desataron la ira de Jihyun que perduró durante un largo año, al principio a ambas les dolió el rechazo pero con el tiempo lograron restarle importancia.

Dahyun se divorció, y se mudó con Sana, ambas convirtieron el departamento en un hogar de las dos, dónde se confesaron más de un millón de veces todo su amor y se pusieron al día con tantas cosas que se perdieron de la otra.. la relación fue escalando poco a poco, sus amigas estaban completamente felices por ellas, todo volvió a la normalidad y el sufrimiento de ambas terminó.

Aquel día de Julio estaban presentes en la boda de Chaeyoung y Mina, el día había sido bastante exhaustivo, Dahyun se pasó todo el día detrás de los preparativos de Chaeyoung y Sana.. los de Mina, así que no lograron verse en todo el día, aún así, no dejaron de mandarse mensajes todo el tiempo.

—Dios.. son unas intensas, ¿Puedes por favor prestarme atención a mi?.—Se quejó Mina de su mejor amiga, quién cada tanto olvidaba por completo su existencia y se veía absorta por Dahyunlandia.

—¡Lo siento! De verdad.. es que la extraño.—Murmuró apenada, Mina giró los ojos.

—¡La verás en menos de 15 minutos, Sana por favor!.—Le reclamó, Sana rió y asintió, dejando el teléfono lejos.

—Tienes razón, lo siento mucho. —Mina asintió y terminó de acomodarse su vestido.

—Estoy muy nerviosa. —Admitió, casi lloriqueando.—No puedo creer que me casaré con Chaeyoung. —El casamiento se estaba llevando a cabo en Dinamarca, un poco lejos de su hogar pero además de que el lugar era hermoso.. casi de ensueño, también admitían el matrimonio entre personas del mismo sexo, siendo uno de los primeros paises en adquirir aquella ley, así que su boda seria cómo cualquier otra sin ningún inconveniente de por medio.

—Te casarás con el amor de tu vida, Mina, eso es hermoso.—Animó Sana frotando sus hombros mientras la menor se miraba al espejo con los ojos brillosos. —Su amor es tan incondicional que ésto es apenas el principio.. ustedes tienen un amor para toda la vida.

—Tú tienes lo mismo con Dahyun, así que estoy muy feliz por tí también.—Río dejando escapar una pequeña lágrima. —Quién lo iba a pensar ¿no?, nos conocimos en una biblioteca y ahora estás ayudándome para casarme con la mejor amiga de tu novia, estoy muy feliz de haberte conocido, Sana.