Capitulo 36

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🌙 Aullidos de Amor 🌙

Su piel se estaba quemando, su centro estaba apretado y palpitando tanto que dolía.

Hinata había sufrido desde el día anterior, sentía que tenía fiebre y su piel era hipersensible...

Ella gritó cuando la mano de Naruto se cerró, desde atrás, en uno de sus senos que bamboleaban con cada golpe de la cadera masculina en su trasero. Sus uñas se clavaron en la ropa de cama mientras el sudor brotaba de su cuerpo, toda tensa llegó a su climax cuando él apretó su pezón con los dedos mojados. Hinata lo escuchó gruñir cerca de su nuca mientras su orgasmo parecía seguir y seguir, cortándole el aliento y apretando la polla de Naruto cada vez más fuerte.

Fue empujada de golpe hacia adelante, sus brazos cedieron a su peso, terminó con la mitad de la cara y sus pechos sobre la cama. Ella se quejó cuando la polla de Naruto dejó su interior de un tirón.

— ¡Joder!— se quejó él mientras golpeaba su trasero de forma brusca con una palmada y ella sentía su semen golpeando sus mejillas.

Poco a poco intentó recuperarse y espero que la necesidad de sexo haya sido saciada. Ese día se había levantado muy mal, gimiendo entre sábanas por el roce más suave.

Había intentado ocultar su necesidad de Tenten, la mujer era buena aunque algo controladora. Le había explicado muchas cosas, se sintió como una niña que no entendía su cuerpo de nuevo. Tenten había pasado a ser su "madre lobuna" o por lo menos así lo había expresado ella. Ella le hacía recordar un poco a su madre, así que no había sido difícil encariñarse con la mujer.

Aunque había una cosa que le molestaba de ella.

Tenten no le permitía acercarse a Naruto...

En unos pocos días su vida había cambiado completamente, no solo había ganado una nueva madre, tenía un tío... Lejano pero tío de sangre. El mismo día que Tenten había prohibido a Naruto acercarse a ella, el hombre que había visto en su casa había vuelto, aunque vestido con ropas normales. Tenten le había gruñido, yendo casi a los puños cuando él había intentando ingresar y hablar con Hinata. El hombre había evitado tocar a Tenten mientras ella intentaba sacarlo del terreno hasta que tuvo que prácticamente gruñir que era pariente de Hinata.

Estaba jadeando cuando recordó como esa tarde él había vuelto para visitarle y hablar, cuando gruñó hacia ella. Tanto Tenten como Hinata se asombraron con su reacción cuando el se tapó la nariz y dijo que su ciclo había empezado. Sonrió al recordar lo incómodo que parecía estar, y como había balbuceando que buscará un macho antes de que la necesidad le hiciera hacer algo tonto.

Neji había huido después.

Hinata no había entendido lo que quería decir, y Tenten de tomó el tiempo para explicar lo que pasaba. La mujer le pidió disculpas, diciendo que su sentido del olfato no había mejorado con su transformación. Le explicó lo que quería decir su ciclo, y ella entendió que estaba ovulando. Como loba reciente, no podría controlar el ciclo y ella podría quedar embarazada con cachorros si no se cuidaba. Tenten le dijo que se masturbara y la dejó sola en su cabaña.

Hinata había intentando evitarlo, diciendo que no podía ser tan malo y se baño con agua helada, intentando bajar la temperatura de su cuerpo. Pero nada parecía hacer efecto, así que lo hizo. Se masturbo pensando en Naruto, recordó su audio que aún guardaba en su teléfono y se corrió varias veces mientras escuchaba su voz profunda y recordaba todas las veces que él la había tomado.

Pero todo se hizo peor mientras la noche llegaba. Cada vez que se corría, se sentía más y más vacía por dentro. La necesidad fue tanta que no se dió cuenta qué iba a hacer hasta que llegó al pueblo. Ver al macho de sus sueños apretado contra la niña del hostal le hizo casi querer rugir, quería cortar cada dedo de Sara que estaba en contacto con el cuerpo perfecto de su hombre. Una vez que la niña salió de la escena, todo se fundió con la necesidad...

Hinata tembló cuando el dorso de los dedos de Naruto acariciaron su coño sensible.

— Estás empapada, Luna —, mencionó con la voz cruda y algo animal aún.

Su voz hizo que se apretaran sus entrañas, podía sentir el roce de la ropa de cama en sus pezones duros y la necesidad volvió como venganza. Ella se mordió el labio, para evitar gemir, mientras los dedos de Naruto seguían acariciando suavemente. Movió sus caderas, intentando que los dedos se apretaran más mientras su clítoris palpitaba, mojando más su interior. Ella jadeo cuando un dedo raspó su entrada y los músculos de su interior se apretaron cuando el dígito entró.

Hinata escuchó un murmullo que no llegaba a un gruñido a su espalda, no podía ver a Naruto, pero si podía sentirlo. Un gemido salió de sus labios cuando Naruto movió el dedo en su interior, él uso el pulgar para rozar su clítoris ansioso. Sus dedos se cerraron en las sábanas bajo ella.

— Estás tan caliente—, susurró Naruto —. Mi polla está muy dura, Luna. Tu coño será mi perdición.

Ella se tensó y jadeó mientras Naruto movía el dedo, frotando un lugar que le hizo abrir la boca en un gemido silencioso y voltear sus ojos hacia atrás. Un sonido lastimero y casi infantil dejó sus labios cuando él apretó ese lugar mágico de nuevo.

— Joder... Si entro en ti ahora, me voy a correr. Estás apretando mi dedo tan fuerte...—, él movió su mano, agregando otro dedo en su interior y acariciando ese lugar más fuerte—. ¿Te vas a venir? Hazlo, Luna. Quiero tu corrida en mi dedo ahora..

Hinata podría haber gritado si las sensaciones no hubieran sido tan fuertes. Su orgasmo la golpeó con la voz de mandó de Naruto, desde su centro hacia afuera, haciendo que todo su cuerpo se apretara.

Desde adentro hacia fuera, su mundo explotó.

Desde adentro hacia fuera, su mundo explotó

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Continuará...

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