Capítulo 9

1.1K 157 22
                                    

🌙 Aullidos de Amor 🌙

🌙 Aullidos de Amor 🌙

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 9

— Definitivamente. No.

Naruto apretó las manos en su espalda, mirando fijamente a Hinata. Ella parpadeo pareciendo inocente.

— Creo que no ha entendido—, dijo usando el tono de indiferencia—. Yo. Iré.

Naruto uso toda la paciencia que creía tener con la mujer. Respiró hondo, intentado pedir más.

Hinata había llegado a las 6 am, justo cuando él bajaba por las escaleras de su departamento arriba del local, con su taza de chocolate con leche caliente y las llaves en la otra mano. Ella tenía un enorme tapado color café, su cabello estaba recogido en una coleta y tenía orejeras de peluche color crema. La mañana estaba helada para ella, ya que estaba tapada de cuello a pies y seguía temblando un poco. Naruto le había dado su taza, para que la sostenga mientras abría rápidamente la oficina y la hacia pasar. Él encendió la calefacción, subiendo más de la cuenta para Hinata y la había llevado a su oficina.

Se sintió un poco irritado cuando se dió cuenta que Hinata había tomado su taza de chocolate.

Mientras ella se ponía más cómoda en su oficina, él salió del calor de allí para ir a preparar más. No podía hablar con la mujer sin su desayuno. Él era generalmente paciente, mientras tuviera su estómago lleno a la mañana.

Cuando volvió, Hinata estaba mirando una de las carpetas que le comentó que tenía alguno de sus trabajos. Él sonrió cuando le dejó otra taza humeante frente a ella y le daba un sorbo al suyo. Ella también sonrió y le agradeció que le trajera más, pero aprovechó que estaba distraída con las fotos para verla mejor mientras se sentaba.

Hinata volvía a estar con esas botas marrones que no le servían de nada en el pueblo. Le quedaban sexys a sus piernas, más cuando las tenía cruzadas como en ese momento, pero sólo era un adorno para el terreno donde viviría. Se había sacado la enorme campera, mostrando que abajo de eso llevaba una camiseta algo fina y que mostraba el inicio de sus pechos llenos.

Naruto y ella empezaron a hablar sobre el presupuesto cuando él se dió cuenta que su lobo empezaba a gruñir con la idea de meter su cabeza entre esos mullidos pedazos de carne.

Hinata aceptó todos los términos con rapidez. Ella le comunicó que esperaba que la cabaña necesitará mucho trabajo. Peleó un poco con ella cuando le dijo que podría tardar más de lo esperado para que ella terminará mudándose a la cabaña. Hinata no aceptó eso.

Hasta que al fin dió su brazo a torcer. Con una única condición.

Ella quería ir a trabajar con ellos.

Naruto redujo su mirada en finas rendijas mientras la miraba desde toda su estatura. Hinata se mantuvo sentada, sus piernas, enfundada en pantalones de algodón gris claro ajustados, cruzadas y aparentando estar relajada. Pero él notó su pulso acelerado en la yugular de su cuello y su cuerpo tenso.

Aullidos de Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora