✿ 19: hogar.

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— ¡Es preciosa! — chilló la muchacha cuando Valeria estacionó su auto justo frente a lo que sería su nuevo hogar

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— ¡Es preciosa! — chilló la muchacha cuando Valeria estacionó su auto justo frente a lo que sería su nuevo hogar.

— He visto cosas más bellas. — dijo Valeria. — Tú, por ejemplo, eres la persona más hermosa que mis ojos han tenido el placer de ver.

— Oh, Val... Eres una romántica...

La mujer sonrió y ambas bajaron del coche, viendo a varios de sus hombres ingresar y salir de la casa mientras hacían la mudanza.

Despues de poco más de un meses de relación, __________ confirmaba aquello. Valeria era una persona muy amorosa y romántica con ella, amaba tenerla en sus brazos y darle aquellos besos tan dulces.
Pero también, solía ser una persona bastante celosa y protectora, y a la más bajita le encantaba aquel rasgo.

— Pedí que no desempacaran los libros así los acomodamos juntas. — susurró, apoyándose sobre el capó del auto. No tardó mucho cuando su novia se colocó frente a ella y la abrazó. — ¿Estás feliz, princesa?

— Lo estoy... — susurró. — Siempre estoy feliz junto a tí, Val.

— Te amo tanto... ¿Sabes? Creo que debería agradecerle a Alejandro, porque ahora voy a tener la posibilidad de estar más seguido junto a tí.

— Es cierto. ¿Por qué se fue, Val? Nunca me explicaste... ¿Que "asuntos" arreglaste?

Valeria sonrió, acariciando el cabello de la muchacha. — Bueno... Alejandro tenía una doble vida dado que se casó conmigo y no con la mujer que amaba.

La muchacha abrió sus labios asombrada.

— Aunque yo también tenía una doble vida. Estaba casada con él, pero peridamente enamorada de esta preciosa muchachita en mis brazos.

Sus mejillas se sonrosaron y escondió su rostro rojito en el cuello de Valeria, que rió enternecida.

— Amo que seas tan tímida, bebé... — susurró enternecida, abrazandola firmemente por la cintura. — Eres mía...

La muchacha suspiró enamorada, pero el sonido fuerte de las pisadas de unos caballos llamó su atención.
Se separó de Valeria, notando como en la entrada a la finca había dos personas, un hombre y una mujer. Se veían algo mayores, y ________ se sintió nerviosa.

Valeria sonrió, apartandose de su auto para caminar a ellos.

— Que bueno que llegan, los estaba esperando.

________ siguió a su novia de cerca, y la mujer se bajó del animal de un salto.

— Encantada de conocerla en persona, señora Valeria. Soy Rosa, y él es mí esposo, Pablo.

La mujer los saludo cordialmente con su mano. Cuando se separó estiró su mano hasta tocar la espalda de la muchacha y pegarla un poco a ella.

— Ella es __________.

Flowers | Valeria GarzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora