Flowers | Valeria Garza

✿ 24: todo.

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✿dos semanas después✿

—Tan hermosa...

________ casi saltó del susto cuando Vicky se removió por la nueva presencia a sus espaldas.
Sonrió enamorada y soltó a su yegua, caminando con emoción a su novia.

—Te extrañé, Val...— susurró, estirándose para besar los labios de la mujer, que sin dudar la apretó un poco contra ella. —Pensé que no vendrías.

—Dos días sin tí fueron demasiado, necesitaba volver.— dijo divertida, besando el cuello de su chica. —Además prometí acompañarte a tu rancho a buscar algunas cosas y eso vamos a hacer.

—¿En serio?— dijo con una emoción enorme. —Hace un rato cepillé a Sombra y a Vicky, y los dos ya comieron, así que podemos ir.

—Bueno, pensaba ir en coche, pero si tu quieres ir a caballo iremos así.

_________ suspiró cuando siguió sintiendo los dulces besos de Valeria en la piel de su cuello. Le encantaba estar allí, besar y morder su piel cada vez que regresaba a su hogar.

—Te ves tan hermosa con ese vestido...— susurró, acariciando su figura por sobre la suave tela blanca con algunas flores.

—Gracias...— susurró bajito y Valeria se separó, encarando una ceja.

—¿Acaso ya estás nerviosa?

—Tonta... Claro que sí.— murmuró avergonzada, escapándose del agarre de su novia. —Pero tenemos que irnos.

—Podemos ir al cuarto y-

—De regreso, Val, ya está anocheciendo.

Valeria sonrió, rodando un poco los ojos ante lo dulce que se veía estando nerviosa por ella.

—Bien, linda. Vamos.

Valeria caminó al pequeño establo en donde descansaban sus caballos y se subió a Sombra, que como siempre fielmente caminó en la dirección en la que ella le indicaba. Había tomado mucha seguridad para montar, todo gracias a su novia y sus implacables técnicas de enseñanza.

Sonrió cuando Vicky caminó hacia sombra y frotó su cabeza contra la de él.

—Están inseparables.— dijo cansada ________ y Valeria rió, comenzando a caminar.

—¿Qué hacemos si tienen una cría?

—Pues cuidarlo, pero Vicky ya está grande para esas cosas.— dijo, mirando con reproche al caballo negro, que sin saber de qué hablaban las mujeres mordió la cuerda de Vicky. —Cuida a tu caballo, Valeria.

—¿Yo tengo que cuidarlo?— dijo divertida, ambas saliendo de la estancia a paso lento. —No hay nada que pueda hacer contra un caballo de novecientos kilos, amor.

—Tienes razón...— suspiró, acariciando a su yegua. —¿Cómo te fue estos días, Val?

—Bien, hubo bastantes complicaciones y estuve bastante enojada pero todo se pasa cuando llego a casa y te veo, así que no hay nada que me moleste.— dijo con una sonrisa, mirando a su bella novia cabalgar despacio. —¿Y tú? ¿Leiste el libro que te dejé en casa?

—¡Si!— dijo emocionada. —Aprendí mucho sobre caballos y yeguas, lo amé, habían tantas cosas que yo no sabía de ellos. ¿Sabías que no pueden eructar?

—¿En serio?— preguntó divertida. —Entonces creo que el olor que desprende Sombra no viene de su boca.

Ambas rieron y el caballo sacudió ligeramente la cabeza.

—Gracias por comprarmelo, Val.

—No hay de qué. Encontré varios pero estaban en inglés, así que los dejé para otro momento, cuando pueda enseñarte un poco de inglés.

—Yo no puedo aprender eso.— murmuró bajito. —Soy tonta, Val, eso no me va a salir.

—¿De qué hablas?— preguntó un poco enojada, acercándose con Sombra solo para darle un ligero golpe en el muslo que la hizo carcajear. —Eres muy inteligente y lo sabes. En este tiempo has aprendido muchas cosas con mucha facilidad, incluso conmigo como tú maestra.

—Oye... Eres buena maestra, y si aprender inglés significa estar contigo entonces quizás si quiero...

Garza sonrió, y estaba por hablar cuando vió la naricita de su novia fruncirse.

—Que feo olor...

—Lo sé.— murmuró Valeria, intentando rastrear la fuente de aquel humo. —¿De dónde vendrá?

—No veo humo...

Pero de pronto, la visión de Valeria se agudizó un poco, y pudo ver ligeros rastros de humo provenir de una dirección.
La dirección en la que estaba el rancho de ___________.

—Mierda...— susurró angustiada, y _________ sintió su pecho apretarse cuando vió la dirección en la que miraba su novia.

Sin pensarlo dos veces tiró de las riendas, y Vicky comenzó a correr hacia el lugar.

Y mientras más se acercaba, más se rompía su corazón.

Su rancho, el hogar en el que había crecido, estaba destruido. El fuego lo había consumido y no quedaban más que cenizas, destrozos en todos lados.
No solo se habían perdido todos los recuerdos de su vida, sino que también todo lo que todavía tenía vida allí.
Sus flores no eran más que hierba seca.

Bajó de Vicky despacio, y sin más se dejó caer sentada en el suelo. Pudo escuchar los pasos torpes de Sombra a sus espaldas y pronto los pasos de su novia.

—Amor...— susurró Garza, colocándose a su lado para abrazarla, sintiendo como comenzaba a llorar.

—Fue mamá... L-Lo sé...

Su llanto era desgarrador para ella, realmente doloroso de escuchar, y la furia que sentía en su interior era tan grande que estaba segura que si tenía a la mujer en frente se haría cargo de ella con sus propias manos.

—Todo... Todo se fue...— sollozó. —Todo... Solo porque me odia.

Y justo allí, sabiendo que todo lo suyo se había perdido, _________ asumió que lo único de lo que podía sostenerse era Valeria, la única que siempre estaba allí para consolarla cuando la vida quería lastimarla una y otra vez.

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mucho drama :( pobre rayita le pasa de todo, she's just like me

tengan lindo día!!