Flowers | Valeria Garza

✿ 26: sorpresa.

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El vestido que Valeria le había regalado era precioso, pero todo era sospechoso, demasiado.
Mucho más cuando había notado todas aquellas pequeñas señales. Valeria llegaba tarde en las noches, y cuando le preguntaba que le secedía murmuraba que no era nada.

_________ no sabía que estaba pasando, pero tenía sus sospechas, unas que incluían un anillo y una propuesta.
Estaba emocionada, demasiado, sus manos temblaban como nunca, pero nunca en su vida había estado tan feliz.

Por ello, cuando salió de la casa se subió al auto de su novia con emoción.

—¿Ya estás lista?— preguntó, mirándola por completo. —Te ves hermosa.

—Tú igual, Val...— susurró bajito, estirándose un poco para poder besarla.

—Necesito que te cubras los ojos, amor.

__________ frunció las cejas cuando vió el pañuelo que Valeria tenía en sus manos.

—¿Por qué?

—Es una sorpresa, lo verás cuando lleguemos.— murmuró dulcemente, colocandole el pañuelo con cuidado. Sonrió y le dió un suave besito. —Te amo.

—Te amo más.— dijo feliz, moviendo sus piernas con alegría mientras Valeria comenzaba a conducir. —¿Sabes? Hoy estoy muy feliz.

—¿Ah sí?

—Si, en general siempre estoy feliz cuando estoy contigo porque tú me haces feliz, pero hoy mucho más, porque es la primera vez en bastante tiempo que tenemos una cita fuera de casa.— dijo elegre. —Me encantan nuestras citas en casa, pero también me gusta salir contigo.

—Es bueno saberlo...— murmuró, con una media sonrisa en sus labios. Lamentablemente, no podría llaverla a la ciudad. —¿Y que más te gusta hacer conmigo?

—Oh, muchas cosas... Me gusta cuando nos recostamos juntas y leemos algún libro, me gusta cuando paseamos en caballo, o cuando simplemente comemos juntas... Hay algo que amo mucho y es cuando vuelves de trabajar luego de días y me abrazas como si fuera la última vez.

Un suspiro tembloroso se escapó de los labios de la mayor, mientras llevó su mano a la pierna desnuda de su novia.

—Para mí cada abrazo contigo puede ser el último, y me duele demasiado que sea de esta manera, por eso estoy pensando, tal vez, alejarme un poco del trabajo.— murmuró. —Pienso seguir llevando los hilos y las cuentas de todo, pero no sé si quiero poner mí cuerpo en mí trabajo cuando te tengo a tí, y puedo dejarte sola...

—¿Hablas en serio, Val?— preguntó emocionada. —Dios, yo... ¡Estoy tan feliz!

Garza sonrió cuando ella se movió emocionada y tomó su mano.

—No solo estoy feliz porque estés más tiempo conmigo, sino porque es bueno para ti, para tu salud.

—Lo sé, hermosa.

Cuando la velocidad del auto comenzó a descender, _________ se removió nerviosa.

—¿Ya llegamos?

—Así es, espera por mí, te abriré la puerta.

Ella esperó paciente hasta que su novia se bajó y rodeó el auto hasta abrirle su puerta. Tomó su mano y la ayudó a bajar.

—¿Hay más gente?— preguntó nerviosa, y Valeria miró el interior de aquel lugar.

—A-Algo así...— tartamudeó. —Puedes... Puedes quitarte la venda...