Capítulo 11: El Contraataque

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Narrador Peter: El tiempo se me agota... Debo escapar de aquí cuanto antes, pues es solo cuestiono de minutos, antes de que decidan acabar con mi vida de una vez por todas, y desconozco si existe alguien o algo que pueda salvarme ahora. Justo en estos momentos... Me encuentro solo... Y sin nadie que pueda ayudarme... Solo me queda... Resistir... Y luchar hasta el final.

//En la zona alta de la ciudad: En lo más alto de Fisk Industries//

En lo más alto de su edificio, observando la gran ciudad de Nueva York, uno de los hombres más adinerados de la ciudad, y dueño de su propia corporación, cuyos negocios secretos se basan en el crimen organizado. El rey del crimen conocido como: Wilson Fisk alias: Kingpin, contemplaba lo que muy pronto... Seria su nuevo imperio criminal.

Kingpin: -Suspiro- Pero que agradable noche... -Observaba la ciudad desde su oficina, mientras sostenía una copa de vino-

En ese momento, recibió una llamada la cual no dudo en responder.

Kingpin: Ya estás en posición. -Dijo seriamente-

*¿?: Si, señor. -Dijo afirmativo- He logrado infiltrarme en sus instalaciones, y estoy frente al objetivo, en espera de sus órdenes, señor*

Kingpin: Bien. -Asintió- Por ahora mantente a la espera, aun no es el momento de llevar a cabo el plan. -Dijo serio-

*¿?: Señor, ¿Puedo preguntar? -Dijo curioso- ¿Por qué necesita liberar a este sujeto? -Cuestiono- ¿Acaso nuestras fuerzas no son suficientes para...?*

Kingpin: ¡No cuestiones mis ordenes! -Dijo firme- ¡Tu solo limítate a cumplir la labor que se te fue asignada! -Dijo serio- Y una vez que hayas terminado, entonces podrás irte.

*¿?: Como ordene, señor Fisk... -Dijo serio- ¿Cuánto tiempo desee que espere? -Cuestiono-*

Kingpin: No desesperes. -Dijo serio- Algo me dice, que es solo cuestión de tiempo, antes de que nuestro querido Ezekiel Stane, realice su jugada. -Dijo astuto- Solo entonces, cuando ellos hayan dado el primer golpe... -Dijo serio- Nosotros haremos daremos el nuestro... -Dijo siniestramente- y ganaremos-

*¿?: Entendido, señor. -Dijo afirmativo- Seguiré a la espera de la orden, y entonces comenzaremos, cambio y corto. -Cerro la comunicación-*

El rey del crimen miro nuevamente por la gran ventana de su oficina, observando cada rincón de la ciudad, contemplando lo que muy pronto seria... Su ciudad.

Kingpin: Es una lástima que Ezekiel y yo, no pudiéramos llegar a comprendernos y a entablar una alianza con metas en común. -Dijo con pesadez- Pero supongo que era inevitable, después de todo, ambos somos demasiado codiciosos. -Dijo serio-

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