Capítulo 19 - homicidio? 🩸

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Malena

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Malena

Me gusta mi soledad, me gusta el silencio cuando te encuentras sola en tu habitación o haciendo algo que te apasiona, ese momento donde puedes escuchar tu propia respiración, hasta el latido de tu propio corazón, ese momento donde tus pensamientos toman forma y voz propia, hasta llegar al punto en el que puedes escucharlos en voz alta, todo eso me gusta y me llena el alma.

Casi tuve que rogarles a mis amigos para que me dejaran sola, en primer lugar, plantearon los peores escenarios donde termino muerta a causa de mis descuidos o asesinada en manos de algún loco que entrara a casa por la ventana, escenarios no tan imaginarios debido al nuevo miedo del pueblo, Después de un rato cedieron no sin la promesa de que les llamaría si me siento medianamente mal.

El recuerdo constante de la desaparición de Marcos y según las noticias de un probable secuestro hacen que se sienta una extraña nube de preocupación por todo el lugar, es una especie de temor silencioso grupal, todos tienen miedo, nadie lo dice ni lo acepta, pero todos lo saben.

Veo el reloj y me doy cuenta que es muy tarde, pero no puedo dormir, las sabanas de mi cama comienzan a sentirse incómodas a causa de todo el tiempo que he estado sobre ellas sin lograr ir con Morfeo, cansada de girar sobre mi almohada me pongo de pie para dirigirme al baño, el cansancio en mi cuerpo es muy notorio, como alguien que paso sus últimas tres horas en el hospital, porque lo estuve, las ojeras podrían cubrir gran parte de mi rostro, mis labios se ven seco y mi cuerpo se siente sucio, decidió darme un baño para acabar con este sentimiento.

Entro a la bañera y mi cuerpo se relaja cuando entra en contacto con el agua caliente, me doy el tiempo de relajarme, pero los constantes pensamientos hacen que mi cabeza gire hasta marearme, me doy el tiempo de cerrar los ojos, pero es casi imposible lograrlo dejar de pensar y es imposible creer que esto ocurrió, pero lo está.

El agua caliente comienza a hacer sus efectos, siento como mis piernas se comienzan a relajar, me estiro un poco para poder acomodar mi cuerpo, el silencio aumenta cuando cierro la llave del agua y lo único que se logra escuchar son mis respiraciones las cuales comienzan a ser más pausadas y poco a poco siento que Morfeo me lleva a descansar.

...


El sonido de las olas acompañadas por la fuerte luz del sol que da directamente a mi cara hace que abra mis ojos con algo de esfuerzo poniendo una de mis manos entre mis ojos y la poderosa estrella del cielo, en el ambiente se siente ese olor a playa, a mar ya felicidad.

Sé donde estoy, este lugar no es nuevo.

Lo he visitado en infinidad de ocasiones, las últimas veces solo en sueños.

Escucho una voz familiar que hace que mi cuerpo se tense en búsqueda del dueño de esto, pero no logro buscar, volteo a mirar en un esfuerzo de localizar hasta que lo logro.

— deberías de ponerte protector solar — escucho su voz y un sentimiento cálido recorre cada parte de mi cuerpo, esto hace que se me escape una sonrisa — te vas a insolar y después no vas a poder salir más, ¿de qué te ríes Malina?

Secretos que asfixianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora