18 que sentimos

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Tomaron un taxi juntos, ya sabían donde estaba sunset.
Ese día fueron a ver a Sunset al hospital, el camino parecía largo y Pinkie demasiado callada veía por la ventana como evitando a Gerar.
Sunset llegaron después de un rato al hospital, a Gerar le pareció una eternidad, y ahí estaba sunset en una camilla, parecía estar en coma, con oxígeno y suero, ambos vieron a Sunset.

Gerar — Pinkie...

Gerar volteó y Pinkie ya no estaba, ella parecía otra Pinkie que no había conocido.

Después de eso Gerar pasó varios días sin ver a Pinkie, aveces le llamaba pero no contestaba.
Quizás tendría que aclarar lo que pasó pero no sabía donde vivía.
Gerar comenzó a ir a ver a Sunset al hospital, con la esperanza de encontrar a Pinkie. Pero parecía que el universo estaba encontrar de el, la ausencia de Pinkie le dolía a Gerar. Y comenzo a hablarle a Sunset la cual por su condición no escuchaba nada.

Gerar — si tú estuvieras consiente me ayudarías verdad?
La extraño Sunset y no sé dónde más buscarla.

Gerar miro por la ventana, en ese momento Pinkie se percató que Gerar estaba ahí y se fue sin que Gerar se diera cuenta que lo observó por unos minutos.

Pasaron varios días y Gerar siempre visitaba a Sunset un día Sunset recuperó el conocimiento, pero cuando se dio cuenta que Gerar la llegaba a ver todos la días, ella fingió estar en coma para ver qué hacía Gerar.

Gerar — hola de nuevo nueva amiga Sunset, quizás no me consideras amigo, ayer le llamé otra vez a Pinkie no contesto de nuevo, porque es tan difícil entender a las mujeres?.

Gerar se quedó un rato con Sunset, ella penzo que le haría algo raro, entre abrió los ojos y vio a Gerar estaba viendo el techo.
Después de un rato comenzó a mirar la aparatos que tenía contada a Sunset, y se levantó.

Gerar — bueno nos vemos mañana, que te recuperes pronto y si ves a Pinkie dile que la extraño.

Sunset abrió los ojos, soltó un suspiro.

Sunset — Pinkie otra vez te despiertes.

Al día siguiente Pinkie llegó a ver a Sunset, más temprano de lo que llegó Gerar. Sunset estaba sorprendida de ver a su amiga denuevi y feliz aunque Pinkie estaba tratando de fingir una leve sonrisa.

Pinkie — Sunset!! Despertaste que alegría.

Sunset miro a Pinkie muy seria y Pinkie agachó la cabeza, como una niña que están apunto de regañar.

Sunset — ya te eh dicho Pinkie que no debes figir cuando estamos solas, ven aqui.

Sunset extendió sus brazos mientras estaba sentada en la camilla de hospital, Pinkie se piso de rodilla y se acuruco en las piernas de Sunset. Parecían madre eh hija.

Sunset — bien bien ya tranquila y dime qué pasa.

Pinkie no se levantó su se escuchaba como si había estado llorando.

Pinkie — Es que en la playa cuando paso eso de la lancha en la noche amanecí en tu local de bebidas y no sé qué pasó y si talvez Gerar me gus ...

Sunset puso su mano sobre la cabeza de Pinkie, sobando suavemente el cabello.

Sunset — No conosco muy bien a Gerar, pero a él no lo creo capas de eso.
Tú lo quieres Pinkie ?

Gerar estaba apunto de entre a la habitación pero vio a Sunset apapachando a Pinkie y se quedó aún lado de la puerta por fuera, Y escuchó algo pero no alcanzaba a escuchar muy bien, Pinkie hablaba como susurrando.

Pinkie — yo no sé ...

Sunset — yo sé que esa es la razón por la que no quieres verlo o contestar sus llamadas... Te da miedo tener un novio, verdad.

Pinkie — pues yo...

Pinkie se levantó rápidamente y vio a Sunset con cara de yo no fui.

Pinkie — como sabes de las llamadas?

Sunset — yo pues ...

Un Amor de algodón de azúcar azul Donde viven las historias. Descúbrelo ahora