La tarde con Cass pasó volando, de verdad, siendo sincera pensaba que no me volvería a sentir así nunca más, pero me equivocaba, conectaba tanto con ella que no podía pensar en nada mas que de lo que estábamos hablando o en las lágrimas que me salían de los ojos cada vez que ella contaba un chiste, era simplemente maravilloso. El tiempo pasó, hasta que se hizo tarde y en ese momento cuando un sueve viento nos peinaba el cabello, ella me preguntó una cosa que me sorprendió;
- ¿Brooke tú sabes el mito que hay en esta ciudad no? ¿Tú sabes lo que son tus hermanos? ¿Lo que soy yo? Se que estoy siendo lo más egoísta posible, lo sé, pero siento que si no te lo digo tengo la posibilidad de perderte y no quiero que pase, no otra vez.
Me abalance hacia ella haciéndola tropezar y caer al suelo conmigo encima.
-Nunca, nunca te vas a deshacer de mi Cass. Y si, si se lo que son mi hermanos. No sabia que tu lo eras, pero igualmente, no me importa, mientras sigas siendo la misma chismosa que conozco, no me importa una mierda.
- ¡No sabes lo mucho que te quiero! - Dijo ella devolviéndome el abrazo, nos quedamos así unos minutos haciendo la croqueta una encima de la otra por la hierba del parque- Ahora que se que lo sabes necesito comentarte unas cuantas cosas.
Asentí, y me senté en el banco, cosa que ella me imito. Una vez sentadas me empezó a contar que había conectado con un chico, pero que justamente cuando lo encontró el se tuvo que ir de viaje y que había perdido el contacto con él. También dijo la palabra "mate" unas cuantas veces, pero no le hice caso, debía ser como le llamaba ella a ese chico, ves a saber, hasta podía ser su nombre. Prefería no comentar. Una hora después, aproximadamente ya había terminado de relatar su historia, no era que no me gustara, al contrario, me encantaba, pero hacia frio y ya era oscuro así que debía volver a casa.
-Cass tengo que volver a casa, ya es tarde. ¿Nos vemos mañana o te llamo vale?
- Perfecto Brooke- Me dijo mientras se levantaba del banco y cogía su mochila- ¡Adiós! ¡Que pases una buena noche!
El camino se me hizo eterno, puede que me equivocara una o dos veces, pero bueno, la memorización no era mi punto fuerte. Camine durante unos minutos mas hasta que llegue a mi casa, abrí la balla y entre al patio. Escuche algunos gritos, seguramente de mis hermanos y entre por la puerta trasera. No llegue a cerrarla cuando una mano se poso encima de mi boca, impidiendo que un grito del susto se escapara.
Me saco la casa, todavía con su mano encima de mi boca y miro a los lados comprobando que o hubiera nadie alrededor. Tenia miedo. Claro que tenía miedo, estaba con un extraño a solas, por la noche. El chico se puso una mano en los labios, indicándome que no hiciera ruido y me saco su mano de mi boca. Caminamos un poco mas hasta llegar al mismo banco donde estaba antes con Cass.
-Tu estas loca o cómo va? - Dijo el chico mirándome con asombro. No había tenido la luz suficiente para observarlo, y ahora que la tenia no dude en darle un repaso. Era castaño similar al color de pelo de Erik, pero más claro, tirando hacia rubio, sus ojos eran de color caramelo muy bonito y era media cabeza mas alto que yo, en resumen, estaba bueno.
- No se de que me hablas, no soy yo el que me he colado en una casa en la cual no conozco a nadie. - Me miro con asombro, como si no se esperara esa respuesta, pero rápido cambió su cara por una de indiferencia.
-Me caes bien, todo y que tienes pinta de estar medio loca, pero igualmente- Hizo una pausa- Te puede oler, no puedes acercarte tanto- De verdad, no tengo ni la mas remota idea de que me esta hablando- Mira es igual, sé que necesitas tiempo, lo entiendo, pero no tendrás mucho así que disfrútalo.
-No se que responderte a eso, mi cerebro percibe como si estuvieras diciendo cosas sin sentido. Ni te conozco. No sé qué hago aquí contigo.
No me dejo terminar porque extendió una mano, ladeo la cabeza y me sonrió.
ESTÁS LEYENDO
MÍA Y SOLO MÍA
WerewolfLa vida no puede cambiar con solo una palabra, ¿no? Pues yo no creo eso, desde que me mude y un hombre me proclamo como suya todo cambió. Y si, todo puede cambiar con una sola palabra " mi luna". ¿Yo solo era una chica normal, de las que les gust...