- Las castigo y luego, luego me las como- Murmuró Liam, todavía en mi oído.
Su aliento caliente chocó con mi oreja, haciendo que mis mejillas se calentaran y mi corazón empezara a latir ferozmente. Mi boca dejó ir un murmullo inteligible, que hizo que la sonrisa de Liam se ensanchara todavía más de lo que ya era.
- ¿Nada que decir, cariño?
-No me vas a castigar, no he hecho nada- Articulé, sin saber muy bien cómo. Ahogué un jadeo cuando Liam rompió el vestido, haciendo que se escuchara el rasguido de la tela por toda la habitación- Eres un bruto- Murmuré, dejando una pequeña exclamación cuando Liam se sentó en la cama y me dejo encima de sus rodillas, con las nalgas levantadas.
Oh, mierda.
- ¿No has hecho nada conejita? - Preguntó Liam, pasando su palma abierta por mis nalgas, acariciándolas, en una sueve caricia.
-N-no- Intenté decir, pero quedo todo reducido a un murmullo. La mano de Liam impactó en mi trasero.
-No has intentado escapar? – Preguntó, dejando otra grande y fuerte nalgada.
-S-Si-Murmuré, jadeante.
Su otra mano vuelve a impactar contra mi trasero, haciendo que retenga un saltito y que me muerda el labio inferior con fuerzas, reteniendo todos los sentimientos que están pasando ahora mismo por mi sistema.
- ¿Te has escapado? - Vuelve a preguntar.
-Sí, ya te lo he dicho, pero... ¡Mierda! - Su mano impacta mas fuerte que antes en mi nalga derecha, notando una burbujeante ardiente ráfaga de calor.
- ¿Y esa boca, conejita? - Preguntó con tondo molesto y demandante, haciendo que me estremeciera- Vuelvo a preguntar, ¿Te has escapado?
-Si, me he escapado, y lo haría de nue... ¡Ay!¡Liam! - Vuelvo a gritar cuando repite el gesto anterior con mi otra nalga.
Forcejeo en sus brazos intentando salir de ellos, mordiendo mi palma para reprimir los gritos de dolor y de placer al mismo tiempo. Liam, al ver-lo, deja dos palmadas más y captura mis manos, poniéndolas a mi espalda.
- ¿Lo volverás a hacer? - Preguntó, dejando dos nalgadas mas y acariciando esa zona.
Me sentí completamente expuesta, dejando mi culo a su disposición mientras que el me azotaba, cada vez con mas ganas. Trago saliva, la piel de mis nalgas la siento caliente y arde, otro azote llega, seguramente porque no contesté a tiempo. Vuelve a masajear a zona, y pellizca una de mis nalgas con fuerza, haciendo que una parte de mi se humedeciera.
- S-si- Murmuré a punto de perder la noción de todo lo que estaba pasando y sintiendo como Liam se enfadaba más de lo que ya había conseguido.
Liam volvió a dejar más palmadas, haciendo que me removiera sobre su regazo, mi trasero dolía, ardía. Al ver que no tenía ninguna intención de obedecer, Liam cogió algo que tenía en el cajón, al lado de la cabecera. Una cosa de hierro ya conocida se posó en mis muñecas. Subí la mirada, encontrándome con una roja de furia y desabrochándose el cinturón.
Oh, mierda, mierda y más mierda.
-Vas a aprender a no volver a hacerlo conejita, pero va a ser por las malas. - Murmuró Liam. Me colocó mejor en su regazo, dejado esta vez mi culo completamente a su alcance.
Un latigazo llego a una de mis nalgas, haciendo que soltara un grito. No me había hecho mucho daño, pero si que era mas doloroso que las nalgadas. Liam dejo unos cuantos latigazos más, dejando mi piel completamente roja y caliente. Deje ir un grito cuando note sus dientes en mi nalga derecha y la carcajada de Liam.
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MÍA Y SOLO MÍA
LobisomemLa vida no puede cambiar con solo una palabra, ¿no? Pues yo no creo eso, desde que me mude y un hombre me proclamo como suya todo cambió. Y si, todo puede cambiar con una sola palabra " mi luna". ¿Yo solo era una chica normal, de las que les gust...