Capítulo 22 (Adam)

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Hoy es viernes y tanto Lucas como yo amanecimos de muy buen humor y con mucha energía luego de la noche intensa de sexo que compartimos pero no sólo eso, algo está pasando entre nosotros, ambos lo sabemos y simplemente nos estamos dejando llevar y tomando en cuenta la atracción que sentimos por Tyler y debo admitir que también por Roberto, es mejor aún no asumir nada sin antes tener todo claro para no complicar las cosas, antes de dormir estábamos follando cuando se escucharon sonidos sexuales proviniendo de la habitación de al lado, Lucas me dijo entre gemidos que eran ellos y la situación nos calentó aún más a ambos, recordar la noche anterior solo hacía que tuviera ansias de que fuera ya el encuentro y saciar de una vez las ganas y la curiosidad que sentía por toda la situación.

Lucas sentía lo mismo y yo me divertía en secreto cuando él los miraba frustrado y trataba de bajar su erección, la situación hubiera sido más divertida sino estuviera yo en las mismas condiciones.

-Por la tarde podremos hablar con ellos.- Le comenté distraídamente en el comedor mientras él sorbía su jugo.

-Lo sé, sólo que estoy muy ansioso, es raro. -Me miró mientras hablaba y yo le prestaba atención. -Nunca me había pasado ésto, anteriormente he "organizado" encuentros pero ellos y tu me generan una sensación extraña.

-¿Una sensación extraña?- Le pregunté mirandolo con curiosidad.

-Sí, pero no sé cómo explicarlo, supongo que lo sabré cuando lo hagamos.

Me sonrió y estiró su mano sobre la mía, estuve a punto de retirarla porque no había tenido muestras como esa en público pero algo en mi interior no me permitió hacerlo, quizá también yo tenía una sensación extraña sobre ellos tres como Lucas comentaba.

Entrelace nuestros dedos tomando mi comida con la otra mano y terminando nos levantamos para ir a la siguiente clase.

Ya por la tarde nos reunimos con los chicos al parecer todos estamos demasiado ansiosos como para esperar al domingo por lo que aprovechando que mañana no hay clases podremos tener el día libre para solo los cuatro.

-A todo ésto, ¿dónde será?- Pregunta curioso Tyler, reflexionamos un poco acerca del tema.

-En mi habitación está bien, si todos están de acuerdo y mi madre mando a poner un frigorífico así que de deshidratación no nos preocuparemos.- Suelto con ligereza y los tres posan la mirada sobre mi con curiosidad. -¿Qué?.- Pregunto cuando nadie dice nada.

-Nadie tiene ninguna comodidad aparte de las básicas en su habitación ¿Que eres? ¿Hijo de algún millonario?.- Pregunta con diversión Roberto y los demás se ríen con él.

-Millonaria.- Corrijo y los tres acallan la risa viendo que lo que digo no es broma.

-Oh, eso explica tu actitud mandona.- Se burla Roberto pero en su voz no noto malicia.

-Ajá, burlense lo que quieran pero mi habitación tiene ciertas comodidades y los cuatro podremos disfrutar de ellas mañana todo el día. -Contesto divertido también con la situación.

Todos estamos de acuerdo y el sonido del estómago de Lucas interrumpe la plática ligera que se había formado, lo miramos y se toma el abdomen con vergüenza y las mejillas sonrojadas. Se ve sumamente tierno.

-Lo siento, estuve tan distraído con todo el asunto que solo tome un jugo y tengo hambre ahora.

Una sonrisa se extiende por mi cara y miro a los demás.

-¿Ustedes ya cenaron?- Les pregunto y ambos niegan con la cabeza. -Entonces vayamos a cenar, todavía tenemos tiempo.

Los cuatro nos encaminamos al comedor y mientras ellos toman asiento en una mesa cercana a los ventanales me acerco al cocinero que está despachando y el me mira con reconocimiento.

No piensen mal, es mayor para mí gusto y aunque no es feo tampoco es lo suficiente atractivo para mí. Aún así el tema es que logré meter al internado una tarjeta independiente a la de mi madre que siempre tiene fondo pues en ella está depositado el dinero que mi abuelo paterno dejó como parte de una herencia de la cuál mi madre no sabe nada y aparte la pensión que mi padre me mandaba desde pequeño, llegado mis 18 mi madre me dijo que podía hacer con ese dinero lo que quisiera y quizá piense que lo gasté pues me lo dió en efectivo pero lo ingresé en ésta cuenta también.

Pero igual esos temas no le importan, ella tiene suficiente dinero como para preocuparse por el mío y sí, ella también me deposita en otra tarjeta mensualmente por los viajes constantes que tiene para que yo no me quedara sin efectivo al vivir con ella pero esa tarjeta si me la quitó.

El punto, con la tarjeta le pagué una generosa cantidad al cocinero para que pudiera comer mejor que los demás, estoy acostumbrado a la buena comida. Le pido cuatro platillos y me contesta que en unos momentos lo lleva a la mesa y regreso con los chicos.

Ellos ya están enfrascados en una nueva conversación aunque cada tanto Lucas acaricia su panza con un puchero sacándonos una sonrisa a los demás.

Acaricio su cabello recostandome en la silla y continuamos con la plática hasta que los platillos son servidos, observo sus reacciones con una diversión interna, Lucas está casi salivando y Tyler se encuentra olfateando con gusto mientras Roberto me mira con admiración.

-Asi que tus influencias también llegan a la cocina, me caes muy bien ahora.- Comenta Roberto y su sonrisa se hace presente.

-A mi me caes más que bien, creo que podría rezarte ahora.- Menciona Lucas con un trazo de comida en la boca y lo miro riéndome.

-Tranquilo, podrás estar de rodillas frente a mi pronto.

Él se atora un poco con la comida y una carcajada sale de mi, al mirar a los otros dos frente a mi notó que los dos tienen una mirada extraña parecida a la que a veces me dirige Lucas cuando cree que no lo estoy viendo y ambos apartan la mirada. El pequeño incidente pasa sin más y todos terminamos nuestra cena quedando satisfechos.

-Creo que tendremos que juntarnos más con Adam para las comidas pequeño.- Le dice Roberto a Tyler y se me hace tierno el mote que le puso más cuando al rubio se le ponen rosadas las mejillas al tener la atención puesta en él ahora.

-Me parece bien, la comida está realmente deliciosa.- Contesta y luego sonríe. -La compañía también.

Todos compartimos sonrisas cómplices y nos levantamos para irnos a dormir, es necesario descansar bien para tener buena energía mañana y podamos disfrutar del maravilloso momento que todos esperamos.

Internado para ninfomanos (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora