Capítulo 36

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POV Adam

Las cosas estaban llendo bien para nosotros, sólo nos faltaba un mes para graduarnos y los meses anteriores nos esforzamos para sobrellevar las materias de la mejor manera posible, Lucas fué sobornado muchas veces a cambio de golosinas pero también nos torturó un par de ocasiones, como aquella vez que terminó la tarea antes que todos y se puso a comer una paleta frente a nosotros.

Los sonidos que hacía al comerla eran realmente obscenos y tentadores por lo que no resistimos tanto.

En otra ocasión se entercó en no querer hacer sus deberes y ofreció a cualquiera de los tres que los hiciera por el a cambio de ser su sirviente por una semana (para cosas no académicas obviamente) Roberto no resistió tanto y se vengó por la semana que el estuvo en su situación.

Nuestra relación, contrario a lo que en el fondo todos temíamos, resultó demasiado fácil de sobrellevar pues pronto nos acostumbrarnos unos a otros, las rutinas eran similares y el sentimiento de confianza se sembró en lo profundo de nuestros corazones.

Estábamos disfrutando ya del último fin de semana libre antes de que empezarán las rondas de los exámenes finales.

-Sostenlo fuerte, se podría lastimar- aconsejó Lucas a mi lado viendo hacia el frente con los los dedos tensos aderrandoce a la orilla de la alberca.

Tyler nos había confesado que no sabía nadar y estábamos tratando de ayudarlo.

La cuestión es que era muy difícil concentrarse en la tarea cuando tenía solo puesto un mini bañador de tono rosa pastel que le moldeaba la cintura.

-Eso hago cariño, no te preocupes -contestó Roberto con voz tensa sosteniendo a Tyler de la cintura, no tendría que ser un genio para saber que estaba teniendo dificultades para contenerse.

Mis ojos no podían parar de notar como su piel se sonrojaba cada que fallaba en los intentos dándole un aspecto aún más dulce al estar todo empapado de agua, incluso sus mechones rubios volviéndose ligeramente marrones por la humedad.

Era una tortura y una semierección ya se había hecho presente dentro de mis shorts ajustados.

Tyler intentó avanzar sin hundirse con ayuda de Roberto pero nuevamente falló.

-Tienes que relajar las piernas pequeño, estás muy tenso y eso no te permite avanzar- Le repitió el pelinegro a Tyler al ver que solo movía los brazos.

-¡Los estoy relajando!- exclamó con las orejas sonrojadas de las puntas mirando a Roberto con el ceño fruncido y un pequeño puchero en sus labios rosas.

Nadé hacia ellos y tomé al rubio por la espalda haciéndolo estremecer ligeramente entre mis brazos pero un momento después se relajó contra mi pecho.

-Me rindo- dijo abatido soltando un suspiro. -No he avanzado nada en absoluto y aparte termine cansado- lloriqueó y nos dió una mirada lastimera a todos.

Nos hizo ceder y salimos todos de la alberca que para nuestra suerte estuvo sin ninguna persona en todo el tiempo.

La mayoría aprovechaba los fines de semana para dormir o follar, todos encerrados en las habitaciones.

Lucas se lamió los labios atrayendo mi atención, él miraba fijamente a Tyler salir de la alberca y seguí su mirada. Mi respiración se entrecortó al notar como la tela se le ceñía al trasero y las gotas de agua resbalar de sus mechones por toda su espalda de camino hacia el lugar donde nos había acogido tantas veces.

Eso era algo que aún me impresionaba, el nivel de hambre que me despertaban los tres sin importar cuántas veces ya los hubiera tenido. El sentimiento nunca se atenuó, al contrario, cada vez parecía mejor que la anterior y era algo que me fascinaba.

Internado para ninfomanos (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora