Capítulo 33

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POV Adam

Después de la deliciosa ducha pudimos recostarnos en la cama sin ningún deber pendiente y con la libertad de darnos besos a nuestro antojo.

Tyler estaba tendido sobre mí acariciando mi pecho de forma perezosa y a nuestro lado Lucas y Roberto se encontraban sentados uno frente al otro.

Estaban haciendo una especie de competencia de miradas y habían llegado al acuerdo de que si Roberto ganaba Lucas haría sus tareas el resto de la semana.

Yo quería que Lucas ganara ya que si lo hacía Roberto tendría que ser su "sirviente" por el mismo tiempo.

Un golpe sonó en la puerta y ví claro cuando Lucas se mordió el labio y contuvo el aliento en concentración, la única persona que vendría a estas horas de la noche era él chico que traería nuestra cena.

Le dí una nalgada a Tyler y él fue en busca de la comida poniéndose un boxer y una camisa mía que encontró en el camino.

Al cabo de unos minutos me puse igual un boxer h lo alcancé para ayudarlo a colocar los platos en una mesita.

El aroma a pollo rostizado llenó la habitación a petición de Lucas quien lo había encargado y tanto Tyler como yo vimos el momento justo en que empezó a flaquear.

Estábamos seguros de que Roberto ganaría ahora pero no contábamos con que Lucas estirara la mano hacia la polla del pelinegro sorprendiendonos a todos por la acción tan repentina.

Roberto parpadeó.

Lucas sonrió con triunfo y se acercó a nuestro lado para olfatear mejor el pollo.

-Eso es trampa.- Se quejó Roberto con un puchero y acaricié sus mechones cuando se acercó también.

-Lo siento dulzura, el fin justifica los medios y no pude resistirme a esta deliciosa comida.- Tan pronto respondió le dió una mordida enorme a una pierna de pollo y nos apresuramos a tomar una pieza, él era muy capaz de terminar con todo por su cuenta.

Al día siguiente amanecimos todos de muy buen humor... Bueno, casi todos.

Roberto estaba frente a Tyler y yo llevando a cuestas a Lucas quien le había pedido que lo llevara su primera clase como primera enmienda de su mandato.

Lucas por el contrario llevaba una sonrisa de oreja a oreja tarareando una melodía.

Tyler y yo nos miramos con diversión y seguimos el camino hasta separarnos cada uno a la clase que nos correspondía.

Cómo no compartía la primera clase con ninguno de mis chicos me concentré en la lección del día, estaba dispuesto a esforzarme para terminar lo que restaba del colegio para al fin graduarme.

No le había dicho a los chicos pero tenía planes de invertir un poco del dinero disponible en mis cuentas en un futuro cercano, tenía la impresión de que a mi madre no le agradaría para nada el hecho de que ahora tuviera una relación con otras tres personas y mucho menos de que éstas fueran hombres.

Después de todo nunca anteriormente había mostrado interés por alguien que no fuera una chica extravagante y linda.

También tendría que buscar un sitio para vivir, tenía que prepararme para lo peor.

No es que pensara que mi madre es un monstruo pero si me había enviado aquí es porque yo le había demostrado no tener remedio, estaba cansada de mis malos comportamientos.

Una mueca de fastidio se notó clara en mi cara al ver que una persona se había sentado a mi lado, a parte de mis chicos casi no me gustaba convivir con los demás, no lo consideraba necesario.

Internado para ninfomanos (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora