Capítulo 3 Descubierto III

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POV Lucas

Me dirijo al patio que da vista a la cancha de fútbol de una escuela y me siento en la banca preparándome para lo que sucederá en unos minutos.

Mi calle no es tan transitada aparte de que está en una colina por lo que tiene mejor visión sin tanto riesgo de ser descubierto dándome placer viendo a los calientes chicos que allí estudian que salen a correr con sus sexys y sudorosos cuerpos.

Escucho a lo lejos que toca la campana de cambio de materia y sigo con la mirada a los chicos que salen trotando tras un entrenador algo panzón.

Grita algunas órdenes inaudibles desde dónde me encuentro pero el resultado es el mismo de siempre.

Los chicos inician a correr bajo el ardiente sol, mostrando esa piel dorada que me encanta y mi miembro poco a poco se muestra interesado mientras imágenes de esos músculos ondulantes se reproducen en mi mente.

Disfruto la vista de esos músculos definidos y las curvas en los lados correctos obviando que la mayoría de ellos son y saben que son atractivos, calientes al correr de un lado a otro siguiendo órdenes, esos traseros rebotando y piernas torneadas de piel dorada.

Siento la sangre acumularse en mi longitud y lentamente muevo mi mano sobre el short acariciándola por encima dándole pequeños jalones para no sentir tanta tensión, olas de placer me recorren el cuerpo de pies a cabeza viendo como los chicos terminan de correr y proceden a hacer abdominales dándome una imagen pecaminosa y sin querer alargar tanto el momento meto mi mano y comienzo a masturbarme incrementando el ritmo.

Me fijo en uno en especial. Un chico con piel color caramelo y cabellos castaños. Pero lo más importante, alto, de cuerpo marcado y con esas facciones de chico malo que me exitan mucho más que cualquiera, justo mi tipo, me hace querer pecar imaginando que estoy debajo de él, siendo castigado y sometido, sus sexys tatuajes que se asoman por el cuello de su camiseta sudada solo hace mi boca salivar y querer lamer la piel llena de tinta, probar su sabor y saber en qué termina el otro tatuaje que tiene asomándose por la franja de piel entre su camisa y short, hace que su abdomen marcado se vea aún más apetecible.

Muevo la mano de arriba a bajo con más intensidad sintiendo mis bolas tensarse cuando el chico sube la mirada en dirección a dónde me encuentro conectando sus ojos con los mios dándome el empujón que necesito para llegar, me tumbo en la banca un segundo antes de que los espasmos de el clímax me recorran por completo y me dejen sin aliento. Mi semen recorre las palmas de mis manos y jadeo deslizandolas de arriba a bajo lento disfrutando de los últimos espasmos que me recorren tras la corrida.

-¡Lucas!- Escucho el jadeo sorprendido de mi madre.

Me incorporo y subo rápidamente el short limpiando mis manos en los costados de la prenda.

-¡Mierda ma!- La miro alterado - Al menos avisa que vas a aparecer. Me has dado un susto de muerte.

-Cállate- Me contesta furiosa y sé que no es para menos - Ya van más de tres veces que te encuentro así Lucas, ya es suficiente. ¿Qué diablos te pasa?.

Guardo silencio mientras evito su mirada porque tiene razón, al principio pude ocultarlo pero en un par de ocasiones fuí tomado desprevenido. Mamá suelta un suspiro y me preparo para lo peor.

-Empaca tus maletas, no me dejas más opción, te dije que si te volvía a encontrar así tendríamos que buscar una manera de resolverlo y eso hice.- Sin más explicaciones entra a casa y entro después de ella aunque siguiendo sus indicaciones subo a mi habitación frunciendo el seño y aún desconcertado empiezo a empacar preguntándome a dónde me llevará ésta vez. Vamos, que ella lo ha intentado antes y nada ha dado resultado.

Internado para ninfomanos (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora