5.

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Me encantaría empezar con una dinámica donde le dedicaría capitulos a ustedes, pero no estoy seguro...¿Que dicen?

Recuerden que si me siguen en mis redes y recomiendan cualquiera de mis historias yo estaré saltando de la felicidad (me rompo la espalda, pero igual)

Se que dije que los haría sufrír, pero es que, me gusta la tensión y que se esperen a traumarse, así los dejo ansiosos 😥

Mark:

Al final deje a Jess en la puerta de su habitación.

—Descansa. Si necesitas algo me avisas y vendré tan pronto pueda. —me despedí con una sonrisa.

Ella solo me sonrió.

—Tu también descansa. —dijo.

Hice un gesto con la cabeza para despedirme.

Justo luego después de eso ella entró a su habitación y yo seguí mi camino a la mía.

Le dejé mi chamarra ya que no tenía problema alguno con que se la quedará.

La noche estaba un poco fría, pero no lo suficiente para quejarse.

Unos pasos más y llegué justo a la puerta de la habitación, donde abrí la puerta con la llave.

—¡Logan! ¿Dónde estás? —pregunté al cruzar la puerta.

No hubo respuesta así que me encogí de hombros y cerré la puerta detrás de mí.

Camine mientras miraba de reojo, ya que esperaba encontrar a Logan en alguna parte.

—Hola.

Si un pequeño saltó al escuchar una voz a mi costado.

—Pequeño…¡Logan! —Lo mire enfadado.

El se rió al verme con la mano en el pecho y mi cara de pánico.

—Hola, Mark ¿How are You? —preguntó sarcástico.

Fruncí el ceño.

¿Qué se creía está pulga para venir a asustarme así?

—Tienes muy buen acento al hablar ingles. —dije. Evitando el tema por completo.

Iba a ignorar que acababa de darme un paró cardíaco.

—Y tu una cara muy bonita cuando te asustas. —sonrió.

Me alejé unos paso de el y lo mire con horror.

—Dime que no eres un fetichista raro. —dije, y puse mis manos en señal de defensa.

Logan sólo me miró de arriba a bajo y sonrió en grande antes de echarse a reír.

—Dios, tú eres mayor que yo, no tengo fetiches con viejos. —dijo.

Lo fulminé con la mirada.

—Que quede claro que no soy un viejo. —carraspeé mi garganta—. ¿Tu ves mi jubilación? Porque yo no. —añadió—, Así que no, no estoy viejo

Logan volvió a reírse y cuando vi como apretaba su abdomen mientras su risa resonaba en la habitación no pude evitar contagiarme y reírme junto con el.

—Nunca creí que estar con un mocoso fuera tan divertido. —respiré, tratando de regular mi respiración perdida por la risa de antes.

Logan sólo soltaba leves risas apagadas mientras trataba de calmarse.

—No soy un mocoso. —dijo.

Su ceño se frunció, pero su sonrisa ladina no desapareció de su cara.

Hasta que seamos solo nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora