10.

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Espero ver opiniones (es amenaza)

Los quiero 🦌👌

Lamento tenerlos tan aburridos y abandonados por aca

Mark:

—Estoy cansado —Suspiré pasando una mano por mi cabello.

Era la una de la mañana y yo seguía sentado al frente de un computador haciendo un trabajo.

Desde que había llegado a la casa me había puesto a hacer los trabajos de mi universidad y luego me había enfocado en mi trabajo.

Y cuando por fin creí haber terminado con todo me llegó un nuevo mensaje a mi correo, dónde indicaba que tenía que hacer otro ensayo.

—¿Mark?

Me giré a ver quién era.

—¿Tía? —Froté mis ojos—, ¿Qué haces despierta? Está muy tarde.

Ella se cruzó de brazos con una sonrisa y negó con la cabeza.

—Si ya sabes que está tarde ¿Por qué no te vas a dormir? —pregunta en un tonó sarcástico.

Suspiro y muevo la silla un poco hacia atrás para no estar tan pegado al computador.

—Tengo que terminarlo.

—Puedes hacerlo mañana, Mark —dice ella y se acerca hacia mi, dejando una taza de café encima de la mesa—, pero como no me harás caso te traje esto, al menos así tienes más energía.

—Gracias, tía. —digo con una sonrisita antes de bostezar y escuchar su risa.

—Te lo dije, lo ibas a necesitar. —revuelve mi cabello un poco y me sonríe.

—Eso me sonó a un “Te lo dije” —me reí y ella hizo lo mismo.

La mire unos segundos y luego mire hacia la escalera que llevaba al piso de arriba donde dormía Jeremy.

—¿El está bien? —pregunté sin dejar de mirar las desoladas escaleras.

La sonrisa de mi tía se desvaneció y un pequeño suspiro se escapó de sus labios.

La mire ahora sí y ella también duro unos pocos segundos con su mirada perdida en dirección a la misma dirección.

—No lo se, llegó a casa con mala cara y se encerró en su habitación sin querer hablar. —se cruzó de brazos y luego giró a verme.

—¿Hablaste con el? —pregunté nuevamente.

—No, pese que al final me dejó pasar, y que se notaba que había llorado no me dijo nada mas que un “Estoy bien”. —dijo cabizbaja.

Tal vez Jeremy no se daba cuenta, pero yo se lo mucho que a mí tía le preocupa su hijo.

—El no te lo dirá por voluntad propia, así qué tendrás que encontrar la manera de acercarte a el poco a poco para que te tenga confianza. —dije soltando un leve suspiro al final.

Ella me sonrió y luego me dio palmaditas en el hombro.

—Gracias por el consejo, pero ahora creo que mejor te dejo seguir en lo tuyo.

Hasta que seamos solo nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora