Hasta que seamos solo nosotros

19.

Este capitulo me gustó, solo porque sé que a ustedes no les va a gustar 😍✨

Logan:

Después de que Mark se fuera no pude evitar abrazar a una almohada e imaginar que era él mientras sonreía como un completo tonto.

Puedo jurar que su aroma seguía impregnado en la cama; siento el olor de su fuerte perfume y su Shampoo. Podría acostumbrarme a sentir esa sensación de Calidez que deja un día con él.

El ver una película con él, abrazados mientras le mentábamos la madre al otro por ideas contrarias y luego reírnos sin importar qué no supiéramos el porqué de nuestra risa; todo eso junto logra hacerme feliz y solo por el momento me hace olvidar que no me ama como yo a él.

Es mejor ignorar ese hecho y prestar atención a lo importante: Mark vuelve hoy a visitarme.

Me dijo que tuviera ropa cómoda y que no me importará que pasara con ella, así que eso hice. Solo estaba en la cama esperando hasta que escuché el timbre sonar y de inmediato mi corazón se emocionó y acompañado a él mi sonrisa se eleva con alegría.

—¡Llegó! —suelto la almohada.

Con gran emoción corro por las escaleras saltándome uno que otro escalón sin miedo a caer, pues me importa más verlo; al abrir la puerta y notar como su sonrisa crecía al verme simplemente no esperé y me lancé hacia el con gran entusiasmo.

—Pareces un pequeño cachorro que acaba de ver a su sueño llegar a casa —sonríe acariciando mi cabeza.

Puedo sentir su Colonia colarse por mi nariz. El hermoso olor de Hugo Boss The Scent; el perfume que yo le había regalado. Amaba sentir como se mezclaba su aroma con él de su Shampoo.

—Hueles genial —murmuro.

Él ríe y acaricia mi mejilla.

—No mejor que tú.

Sus palabras logran teñir levemente mis mejillas; lo apartó entre risas nerviosas y desde unos centímetros de él bajo mi mirada al suelo, dónde está una cubeta con globos sin inflar. El se percata de mi mirada al parecer, porque cuando vuelvo a verlo el apenas estaba apartando la mirada de dónde yo la tenía, y solo mostraba una sonrisa de lado.

Mis ojos se iluminan.

—¿Vamos a?..

—Si, vamos a jugar. ¿Puedes? —pregunta acercándose al balde y tomándolo por el mango.

Sonrío cómplice y asiento con la cabeza.

—Vamos al patio.

———————♚———————

Los globos se iban inflando a medida que el agua entraba en ellos lo suficiente, llevábamos rato llenando varios de ellos, entre eso nos quedamos platicando sobre cosas triviales.

—Es más divertido porque hay música —menciona Mark.

—En eso tienes razón —me rio.

Hemos colocado un pequeño parlante para entretenernos, obviamente procuramos que este un poco alejado para no mojarlo.

—¡Oye! —grita Mark.

Me doy media vuelta para verlo y en eso siento el plástico del globo estrellarse contra mi cara, el agua cae por todo mi rostro y se resbala en mi ropa.

Las carcajadas de Mark suenan y mientras él sigue riendo mi ojo parece tener un tic.

«Lo voy a matar».