13.

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Mark:

Había pasado una semana desde que sucedió lo de Jeremy y Mateo.

Dónde todos pensábamos que todo iba bien, pero no fue así.

Una llamada a Jeremy fue suficiente para hacer que su mundo se viniera a bajo.

—¡¿Dónde vas?! —grité persiguiéndolo escaleras a bajo.

—¡No puedo dejar que se vaya sin mí! —gritó de vuelta.

Me frené en seco en el momento en el que Jeremy se dio media vuelta.

Su rostro estaba pálido, sus ojos rojos como si quisiera llorar, su respiración agitada y…Una expresión de dolor que yo no podía acabar de entender.

El frunció los labios y volvió a tomar camino fuera de casa.

No pude detenerlo, no era mi deber hacerlo.

De hecho, el solo verlo me hizo sentir una presión asfixiante en mi pecho.

—¡¿Qué haces ahí parado?! ¡Hay que ir por el! —gritó mi tía y antes de que ella fuera tras de el la sostuve de su muñeca.

—No, primero vamos a avisarle a…

Antes de que pudiera decir algo entró Logan llorando a la casa.

—¡¿Dónde está Jeremy?! —preguntó preocupado.

Lo mire confundido y me acerque a él.

—¡Mateo se va! ¡No puedes dejar que se vaya! —sollozó apretando mi camisa.

Traía una carta en su mano y la apretaba fuertemente.

No podía verlo así y lo único que se me ocurrió en ese momento fue abrazarlo.

—Jeremy fue tras el, tal vez podamos alcanzarlo. —lo apreté hacia mi fuertemente.

Logan sólo lloró aún más fuerte y justo en ese momento apareció Lilian, y el padre de Mateo, los cuales entraron a la casa uno tras el otro.

Lilian entró enfadada y confundida mientras que su padre la jaló de los hombros para frenarla.

Lilian apartó a su padre bruscamente y el frunció el ceño.

—¡Lilian no! ¡Tu hermano tomó esa decisión! —gritó el señor Lens.

—¡Tú cállate! No debiste apoyarlo en esto, ¿Eres imbécil? Pudimos ayudarlo o irnos con el. —lo agarró por el cuello de la camisa entre sollozos— Esto no te hace un mejor padre, que te quede claro que si algo le pasa a Mateo te haré sufrir todo lo que te queda de vida.

Mi tía agarró a Lilian por los hombros y la abrazó para calmarla.

Jess también había entrado a la casa con los ojos llorosos y al verme a mi y a Logan ella solo se soltó a llorar y corrió a abrazarnos.

—¡Tenemos que alcanzarlo! —sollozó ella y yo besé su cabeza.

Mire de reojo a mi tía y luego aparte suavemente a Jess y a Logan.

—Tio, yo me iré a buscar a Jeremy junto con Jess y mi tía, tu encárgate de Lilian, Logan y —miré al señor Lens—. Usted por favor ya no le diga nada a sus hijos, déjelos pasar este duelo y mejor vaya y apoye a su hijo menor.

Logan se aferró a mi camisa y levanté su cara acunándola en mis manos.

—Todo va a estar bien, ¿Vale? —besé su frente y le di un último abrazo antes de empujarlo suavemente hacia su padre.

Tomé a Jess por los hombros y la mire para ver si realmente quería ir.

Ella asintió con la cabeza afirmando que entendía todo.

Hasta que seamos solo nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora