30 - Comienzos y finales

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No importa cuantas veces lea esto, voy a llorar toda la vida pq me dolió 😭

Mark:

No importa cuánto lo piense, su compañía ha sido lo mejor que ha podido pasarme. A pesar de mis relaciones anteriores nunca me vi comprometido, mucho menos con alguien tan menor.

Me parece sorprendente que alguien como él, a quien le falta una vida entera por vivir, alguien que a duras penas puede hablar de su vida, se haya fijado en un adulto sin mucho futuro por delante que prácticamente lo ha criado.

He de aceptar que si sospechaba sobre su pequeño crush en mi, pero él tenía dieciséis cuando ese pensamiento pasó por mi cabeza. Era un niño, y jamás podría verlo con ojos diferentes. Lo pasé por alto ya qué a esa edad confundes la admiración con el amor, pero solo han pasado dos años desde eso y creció como nunca.

Aún así lo que pasó en esa fiesta nunca habría pasado si el alcohol no hubiera hecho de las suyas. Logan era mi mejor amigo, un chiquillo que amé cuidar y que estaba encantado de tener. Esa fiesta lo cambió todo.

No soy tan cobarde como para negar que Logan es alguien que inevitablemente voltearías a mirar. Es alto, rubio, con tenues ondas, pero un cabello sedoso y brillante sin frizz. Cuerpo cuidado y saludable, una cintura perfecta, hombros anchos y buenas piernas.
Es todo un modelo.

Su cara casi no tiene granos, o poros. Su cutis es impecable. Lo envidio en ese aspecto. A demás, creo que llega incluso a ser lampiño o al menos nunca le he visto con barba como alguna vez ví a Mateo.

Ni hablar de sus ojos almendrados, grandes y esas pestañas largas y abundantes. El color de sus ojos destacaba mucho más cuando se sonrojaba o se aplicaba rubor.

Su piel era pálida así qué era la viva idea de lo que podría ser un ángel. Solo le faltaban las alas y sería el mejor disfraz jamás visto.

Sus dedos son largos, rosas sus nudillos y uñas cortadas y esmaltadas para darles brillo. Cada detalle de su cuerpo está cuidado perfectamente. Cómo sus labios. Son naturalmente de un color durazno, gordos en su labio inferior y delgados en el superior. Son tan suaves que se sienten como si besaras una nube y eso jamás lo he hecho, pero quiero creer que así se siente.

Su sonrisa es impecable. Brillante y única, tan perfecta que parece un diseño de sonrisa. Pasa lo mismo con su nariz, recta, pero curva y respingada. De frente es como un pequeño botón de goma, brillante y pequeño.

Ni hablar de sus pecas, son como constelaciones plasmadas en un rostro deslumbrante. Su color claro acompañando al jóven que las porta y las luce como debería, orgulloso de llevarlas con él.

Quisiera decirle que he contado cada lunar y peca que he visto en él, que he tenido la tentación de repasar cada uno y de acercarme a centímetros de su cuerpo solo para asegurarme que no me ha faltado ni uno solo. Vi como se fue llenando cada vez más y más de ellos, y ahora en el descaro quiero posar mis labios con delicadeza sobre cada nuevo que halle en él.

Él nunca debió enamorarse de un adulto y yo nunca debí caer en los encantos de aquel jovencito astuto.

Pero…¿Qué le voy a hacer? Quiero ser suyo.

No. Yo ya soy suyo.

Quiero ser egoísta y arrebatarle al mundo la oportunidad de tener a alguien tan bello como lo es él.

Si tuviera un solo deseo rogaría por poder tenerlo siempre a mi lado, mientras él me ame, mientras yo siga vivo y el me quiera a su lado. Quiero ser todo y más de lo que él pueda pedir.

No me arrepiento de cometer este crimen. Total, ¿Qué ladrón se avergüenza por tomar las joyas y no ser descubierto?

No sabía que quería, capaz nunca lo termine de saber del todo, pero algo que tengo más que claro es que me niego a herirlo y qué, si solo viviré una vida espero que sea a su lado.

Hasta que seamos solo nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora