QUIEN ES REALMENTE LA EMPERATRIZ

Capítulo 26

Finalmente, Jiang Wanyin llegó a un lugar solitario, donde se detuvo y se apoyó contra la pared, tratando de controlar su respiración agitada. Cerró los ojos con fuerza, las lágrimas comenzaron a caer, después de relajarse estaba a punto de volver a su habitación cuando escuchó voces familiares en la distancia. Eran las voces del Rey Zhaotong y Su She intrigado, Jiang Wanyin se quedó quieto y prestó atención a la conversación.

—creo que Jin Ling podría ser una amenaza— menciono el Rey Zhaotong con una voz grave y autoritaria —Posee poderes que podrían rivalizar con los nuestros si no se manejan con cuidado. Es un recurso valioso, Su She. Si podemos ganarlo para nuestro lado, podría ser una ventaja considerable en nuestros planes.

Su She asintió, su tono calculador —Tienes razón, su potencial es innegable además, esto podría debilitar aún más su posición. Aunque debemos de evitar que intente matar a Jiang Wanyin como lo hizo en el calabozo, también debemos de ocuparnos de Lan Xichen, anoche perdió el control, su mente se está resistiendo cada día más y más.

—comunícate con Wang LingJiao, dile que le administre el doble de medicamento.

—pero si las dosis se duplican el emperador Lan podría morir — dijo preocupado por sus planes.

Las palabras del Rey Zhaotong resonaron en la mente de Jiang Wanyin con un tono ominoso. —Lan Xichen pronto ya no nos será útil, pero por ahora deberíamos controlarlo— había dicho — también observa a Jingyi, al ser hijo de Jiang Wanyin debería de tener algún poder, acércate ah el e infórmame todo.

Aquella declaración llenó a Jiang Wanyin de una profunda preocupación y confusión. ¿Qué quería decir con que Lan Xichen ya no sería útil? ¿Y qué significaba "controlarlo"?¿su hijo también corría peligro?

Además, la mención de Jin Ling como un objetivo fácil de reclutar para sus planes solo aumentó la inquietud de Jiang Wanyin.

Jiang Wanyin regresó a su habitación profundamente preocupado. Sabía que debía actuar con cautela y descubrir más sobre los oscuros planes del Rey Zhaotong y Su She antes de que fuera demasiado tarde.

Por la tarde Jingyi fue a ver a Jiang Wanyin después de que un guardia lo dejo salir de su encierro, esta emocionado de poder ver a su papá, su emoción era palpable mientras se acercaba con pasos ligeros a su papá.

—Papá, ¡te he extrañado tanto!— exclamó Jingyi, su voz rebosante de alegría mientras miraba a Jiang Wanyin con cariño.

Jiang Wanyin observó a Jingyi con una mezcla de sorpresa y reserva, sus emociones ocultas detrás de su rostro frío y distante. —Jingyi, no es un buen momento. Tengo asuntos que atender.

Jingyi se sintió desconcertado por la respuesta de su papá—Pero papá, pensé que podríamos pasar un rato juntos. Extrañaba nuestros paseos y nuestras charlas de cuando era un niño.

Jiang Wanyin apretó los labios, su mirada desviándose por un momento antes de volver a encontrarse con la de Jingyi. —No puedo permitirme tomar un descanso ahora.

La expresión de alegría en el rostro de Jingyi se desvaneció rápidamente, reemplazada por una confusión y decepción abrumadora. —Pero... papá, yo pensé que...—

Jiang Wanyin lo interrumpió con una voz cortante —Por tu culpa, me mantienen aquí. Si no fuera por ti, ya me habría marchado.

Jingyi bajó la mirada, sintiéndose culpable y apenado por la reacción de su papá. —Lo siento, no quería causarte problemas. Solo quería pasar tiempo contigo.