Capitulo 30

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Mundo paralelo.

Una hora antes

—Emperatriz Jiang, ¿se encuentra bien? — preguntó Jiang Shun preocupado.

Jiang Wanyin lo miró con frialdad, sus sentimientos en conflicto mientras procesaba lo que acababa de suceder. Extendió la mano hacia su rostro, tocando sus mejillas como si buscara alguna señal de que todo había sido solo una pesadilla. Luego, sus manos se desplazaron hacia su propio vientre, y la preocupación se apoderó de su expresión.

—¿Dónde está mi hija? — preguntó con urgencia, su voz temblando ligeramente, ignorando la pregunta del general en jefe.

Jiang Wanyin sintió una extraña debilidad en su cuerpo mientras intentaba levantarse, como si sus piernas fueran de algodón. Se apoyó en el general en jefe Jiang Shun, quien lo ayudó a mantener el equilibrio.

—Ella está bien, emperatriz Jiang. Pero primero necesita descansar— dijo el general en jefe, intentando calmarlo. —Mientras descansa, traeré a su hija para que la vea— prometió el general en jefe.

Jiang Wanyin asintió con la cabeza, y el general en jefe salió en busca de la pequeña.

Se acercó lentamente, su corazón latiendo con fuerza. La mano de Jiang Wanyin temblaba mientras se extendía hacia el rostro pálido de Lan Xichen. Sus dedos suaves acariciaron la piel fría, sintiendo una oleada de pánico lo invadió.

—Xichen... ¿por qué? — Lágrimas amargas rodaron por sus mejillas, cayendo sobre el rostro inerte de Lan Xichen. Cada gota de dolor se reflejaba en el semblante tranquilo de su esposo, quien permanecía ajeno a las lágrimas que caían.

—¿Por qué tuvimos que llegar a esto? — murmuró, sintiendo cómo la tristeza se apoderaba de su voz. La habitación parecía resonar con la melancolía de su lamentación, inclinó su cabeza hacia la frente de Lan Xichen cerró los ojos con fuerza —Haré que todos los culpables paguen cada gota de lágrima que derramé— dijo apretando los dientes.

Se levantó con dificultad, sintiendo la debilidad en su propio cuerpo, abrió un portal, levantó a Lan Xichen y ambos desaparecieron de la habitación,

Para cuando el General en jefe Jiang Shun regresó a la habitación con la pequeña princesa Mei Ling, se encontró con un espacio vacío.

...

La pequeña Mei ling, con sus ojos curiosos miró al General Jiang con —¿Dónde está mi papá? — preguntó con una voz tierna pero inquisitiva.

El General Jiang, aún desconcertado por la repentina desaparición del emperador y la emperatriz, intentó tranquilizar a la pequeña princesa. —Pronto volverá, tu papá solo se ha ido por un momento — dijo con una sonrisa forzada, tratando de ocultar su inquietud.

...

—¿estás seguro? — un hombre encapuchado se preguntó a su compañero.

—estoy seguro de lo que vi, dentro de esa habitación salió una energía extraña — dijo su compañero señalando la habitación de loto, aun sintiendo un escalofrió por su columna vertebral — ¿Cuándo llegaran los demás?

—dentro de unos minutos... — el general Jiang salió mientras llevaba a la pequeña Mei ling en sus brazos — ¿Por qué esa niña sale de la habitación? Se parece a la difunta emperatriz Yu Ziyuan, la energía de hace un momento desapareció.

—seguiré a esos dos, tu encárgate de verificar la habitación — su compañero asintió, y el siguió al general en jefe, camino escondiéndose para que no lo descubrieran.

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⏰ Última actualización: Jan 28 ⏰

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