Capítulo 24

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Los amplios salones del palacio de conferencias estaban decorados con esmero. La cena de apertura fue un evento majestuoso con una variedad de platos exquisitos y bebidas finas. Lan Xichen y Jiang Wanyin se sentaron en la mesa principal. Pero a medida que el vino fluía y los brindis resonaban.

Jiang Wanyin se sentía fuera de lugar en medio de tanta ostentación, y su incomodidad solo aumentaba a medida que la noche avanzaba. Lan Xichen notó la creciente incomodidad de Jiang Wanyin y lo llevó a un rincón tranquilo alejado de las luces brillantes y las conversaciones animadas.

Jiang Wanyin sintió un profundo alivio al pensar que finalmente podría retirarse a su habitación y escapar del ambiente incómodo y abrumador que lo rodeaba. Sin embargo, su alivio se desvaneció rápidamente cuando Lan Xichen lo tomó del brazo y lo condujo en una dirección diferente, lejos de la multitud y hacia una serie de pasillos más discretos.

—¿Lan Xichen? ¿A dónde vamos? — Jiang Wanyin preguntó, su confusión y preocupación creciendo a medida que avanzaban.

Lan Xichen le dirigió una mirada tranquilizadora — Solo ven conmigo, Wanyin. Hay algo que necesito discutir contigo en privado.

A regañadientes, Jiang Wanyin siguió a su esposo mientras caminaban por los pasillos de la mansión. Llegaron a una puerta ornamental que se abrió revelando una habitación lujosamente decorada. El interior estaba iluminado suavemente por velas, y Jiang Wanyin pudo ver a varios jóvenes atractivos de aspecto delicado, vestidos con ropas elegantes y mirándolos con una mezcla de curiosidad y expectación, mientras que en el centro de la habitación, un hombre elegantemente vestido se encontraba de pie, observando la escena con una sonrisa enigmática.

su presencia dominante y su aspecto impactante llenando el espacio con una energía magnética. Su altura imponente y espalda ancha le conferían un aire de autoridad natural, mientras que su apariencia impecable y rostro bien parecido lo convertían en el centro de todas las miradas.

—¿Qué está pasando aquí, Lan Xichen? — Jiang Wanyin preguntó, su voz llenándose de confusión y sospecha.

Lan Xichen se volvió hacia él, su expresión seria — Wanyin, permíteme presentarte al rey de la Región Zhaotong, Tong Zheng.

La habitación estaba sumida en un silencio incómodo mientras Jiang Wanyin procesaba la sorprendente revelación que acababa de escuchar de los labios de su esposo, su mente se tambaleó ante la noticia de que el Rey de Zhaotong se encontraba ahí, Jiang Wanyin sentía cómo su pecho se apretaba, el dolor del recuerdo regresando con fuerza, su mente revivía el trauma del aborto espontáneo y los días oscuros que había sufrido durante la guerra.

Jiang Wanyin miró al Rey Zhaotong con una mezcla de incredulidad y furia. Las palabras que estaban a punto de salir de su boca eran afiladas como una espada, cargadas de la intensidad de su enojo.

—¿Qué diablos está haciendo aquí, Rey Tong? — su voz resonó con un tono frío y desafiante mientras sus ojos ardían con una ira reprimida.

El Rey Tong Zheng mantuvo su sonrisa enigmática, como si estuviera completamente a gusto en la presencia de Jiang Wanyin y su furia palpable — Entiendo tu sorpresa, emperatriz Jiang, estoy aquí para explorar la posibilidad de una colaboración entre nuestras regiones (Gusu, Yunmeng y Zhaotong) y para discutir cómo podríamos mutuamente beneficiarnos.

Jiang Wanyin apretó los puños con fuerza, apenas conteniendo su enojo — No necesitamos tu colaboración ni tus promesas vacías. Mi región ha prosperado sin la ayuda de nadie más, y no tengo la intención de poner en riesgo su integridad o valores por un trato dudoso.

QUIEN ES REALMENTE LA EMPERATRIZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora