Color Carmín.

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- Vamos a salir mientras Arthur regresa de la universidad - tomo su bolso Ireiri y miro a Karther.
- ¿Vamos a visitar a tu amiga? - él lo miro.
- Es más que eso Lee - camino hacia la puerta y Karther la sigo. Kim los miro y les ayudo a abrir la puerta.
- Él es una persona normal - dijo karter mirándolo.
- Gojo lo contrato para cuidar de Arthur, sabe ocultar su energía para no ser detectado. ¿Arthur los sabe? - la chica sonrió.
- Arthur sabe más de lo imaginas.
Caminaron por el gran jardín hasta llegar a la sala.
- El profesor Gojo si que es extravagante - miro impresionado.
....

Arthur se encontraba en la cafetería de la escuela, estaba recostado sobre la mesa y cerró los ojos, llevaba 3 días sin poder dormir, él sabía que era peligroso dejar de dormir tantos días, pero ni dormido su cabeza se quedaba callada.
Estaba por quedarse dormido cuando una chica lo interrumpió.
- Hola puedo sentarme a tu lado - levanto la mirada ante aquella voz - disculpa es que todo está ocupado. Su cabello azulado y sus ojos azules le llamaron la atención, su mirada se clavo en la de ella y solo sonrió involuntariamente.
- Claro puedes sentarte aquí. Yo ya me tengo ir tengo clase - ella le regaló una sonrisa. Se puso de pie y ella coloco su charola en la mesa, Arthur tomo su mochila y estaba por retirarse cuando ella lo detuvo, tomo de la mano y el se puso nervioso
- Gracias por haber ayudado al chico de hace rato - todas las miradas se dirigieron a él. Sus mejillas se pusieron rojas y la punta de sus orejas le hacían juego.
- No fue nada - camino aprisa por el pasillo. Llegó a su salón de clase y se encontraba Julia una chica que había conocido en una cafetería hace tiempo y se hicieron buenos amigos. Se volvieron muy cercanos. Y era con la única persona con la que trataba.
- ¿Que te pasó? - lo miro. Ella sonrió.
- Una chica - dijo nervioso.
- ¿Que tiene? - se preocupo - ¿Le hiciste algo? - el chico se dejó caer sobre el asiento y recargo su frente sobre mesa.
- Como puedes pensar eso. Mi corazón se aceleró mucho cuando tomo mi mano - Ella pegó una carcajada.
- ¿Nunca te has enamorado? - le pregunto. - ¿Arthur nunca has salido con alguna chica? - lo cuestio
- Si, contigo - ella entrecerro los ojos.
- Yo no cuento - el subió su gorro de la chamarra y se cubrió el rostro.
- ¿Eres mujer y no cuenta? - ella río de nuevo.
- ¿Te gustó? ¿Te pones nervioso cuando me ves? - lo cuestiono.
- Ko. No me hagas esas preguntas - volvió a reír la chica.
- Solo dime si o no - se descubrió el rosto retiro sus lentes y la miro.
- ¿Que color son mis ojos? - la cuestiono.
- Son grises - respondió - como siempre - lo miro divertida.
- ¿Ves? No pasa nada - se justifico. - No respondiste mi pregunta - lo atacó.
- Ya llegó el profesor pon atención - se incorporó y miro hacia la ventana y Julia solo sonrió al verlo..

El resto del día paso como si nada, estaba camino a casa y decidió ir al lugar de su trabajo. No quería estár cerca de donde estuviera Karther. Estacionó la moto en lugar de siempre y al llegar a la entrada el auto de su tío estaba estacionado, estaba por regresar pero Miko lo detuvo.
- ¿A dónde crees que vas? - puso su mano en su pecho.
- Vamos a dentro - bajo la mirada.
- No, mejor me voy a casa - se puso nervioso - solo pasaba a ver qué todo estuviera en orden.
No tuvo más remedio que acceder. Camino con ella y Shōko estaba sentada en el mostrador.
- Hola - lo saludo con una sonrisa dibujada en su rostro.
- Hola - saludo - pensé que estarías en casa.
- Pase a saludar a una amiga - miro a la chica. - No te dejes mal influenciar por ella Miko.
- No seas grosero - la miro. Volteo hacia el ventanal y en una de las sillas estaba sentado Karther.
- ¿Por qué lo trajiste contigo? - pregunto.
- Lo tendrás que averiguar tú - el puso los ojos en blanco.
- Me voy. Después hablamos - Miko lo miro. Y le sonrió.
- ¿A dónde irás? - lo cuestiono Ireiri.
- Por unas cervezas. Supongo - alzó los hombros. Tomo el casco del mostrador y salió de la tienda.
Karther salió tras él.
- Oye - lo llamo. Arthur se quedó quieto y respiro profundamente - Se que sigues molesto. Solo quiero que me respondas algo ¿Por qué estás tan molesto que ni siqueras eres capaz de responderme una llamada? - Arthur rio.
- ¿No fue suficiente todo lo que pasamos aquella vez? Piensan que yo soy el problema y no se ponen a pensar que Hayato está muerto por un descuido - respondió.
- Sabes que tu lugar no es aquí - Arthur volteó a verlo.
- Las decisiones que mi tío tomo son las correctas, estoy mejor aquí.
- No Arthur. Evades la realidad ¿Cuánto tiempo llevas sin dormir?
- Ahórrate tus preocupaciones. No las necesito - siguió con su camino.
Karther solo lo miro y lo siguió lo tomo por el antebrazo y Arthur se quedó quieto.
- Te dije que eras mi único amigo y que nunca te iba a dejar sólo Arthur.
- Pensé que me dirías la verdad Karther. Me traicionaste al igual que ella. Yo confíe en ustedes. Hayato creyó en ti y no fuiste capaz de decirme lo que ocurría - zafó su brazo y Karter lo miró, ahí comprendió que Arthur siempre iba un paso antes que ellos.
Regreso a la tienda y volvio al lugar en el estaba sentado. Ireiri se dirigió con él y se sentó enfrente.
- Tengo irme dos días. ¿Podrás quedarte con él? - el la miró.
- ¿Cómo me hacerco a él?
- Eres el fénix ¿No? - le sonrió.
- Suzaku no es fuerte si él no está. Lo necesita para poder extender sus alas. Me dieron una tarea muy difícil, es una estupidez que yo deba de depender tanto de él. Se está desquitando conmigo por todo lo que Aki le hizo. ¿Yo qué culpa tengo? - Ireiri lo miro. - Yo tenía dos amigos. Los únicos en los que yo podía confíar y Aki me los quito.
- Puedes recuper a uno de ellos. No dejes que él gane, no se lo permitas, él sabía que los tres juntos eran muy fuertes.
- Nos estudió y nos dió en lo que más nos dolía, Arthur confío demasiado en él. Se desquitó con Nara porque descubrió que ella le mintió - Ireiri lo miro - Nara sabía que él estaba planeado el atentado. Ella sabía que Aki mataría a uno de nosotros y no nos dijo nada.
- ¿Cómo lo sabes?
- Arthur ve el pasado, el futuro, ve los finales y sus momentos más felices de las personas mientras duerme. Y yo guardo el último recuerdo de las personas somos la energía positiva y negativa de la vida - la miro, bajo la mirada y unas cuantas lágrimas cayeron de sus ojos - Hayato hablo con ella horas antes del incidente. Y Hayato me dió ese último recuerdo para que supiéramos la verdad. Necesito que Arthur duerma, necesito que descanse para que su ritual sea más efectivo. Lleva cerca de dos años sin dormir bien. Duerme dos horas diarias para no vincular recuerdos con nadie. Se exige mucho y se refugia en el alcohol para no sentir tanto dolor. Yo necesito saber aquel sueño que tuvo respecto a Itadori. Necesito que por medio de ese sueño encontremos a su padre, necesito que duerma que descanse. Qué esté bien, que se quedé con nosotros.
- ¿Hay algo más que necesite saber? - Karther la miro.
- Cuidaste de ellos tanto tiempo y nunca supiste por qué Hayato le cubría los ojos - ella lo miro curiosa.
- Explícame.
- Los ojos de Arthur cambian de color según sus estados de ánimo. Hayato nunca dejo que Aki viera ese punto de Arthur pensábamos que si él lo descubría mucha gente lo usaría en su contra. Cuando se volvieron rojo carmín los míos tomaron el mismo color. Eso fue por qué nuestro ritual se unifico. Long y Suzaku unen la energía para estabilizar el control, Hayato era nuestro escudo. Ese día estabamos apunto de lograrlo y fue cuando Aki termino con Hayato, así logro distraer a Arthur. Nara fue la informante cuando se dio cuenta de la magnitud de las cosas y le quiso decir a Arthur Lo que pasaba no pudo nada se lo permitió. El descubrió la verdad por un sueño que tuvo respecto a ese día y por eso no quiere regresar. Le perdió la confianza a todos.
- Ahora está más tranquilo y sus ojos volvieron a ser grises, pero no tienen el brillo que los distinguía - Ireiri dijo mientras tomaba su celular. - ¿Por qué no me habías dicho nada de esto?
- No quiero que Arthur me vea también como una amenaza. Quiero vuelva a ser como antes - ella sonrió.
- Ese es tu deber. Tienes dos días para conversar con él, de ti depende saber que paso con Nanami - el solo asistió. - Vamos que tengo que irme. Por la mañana.
Se dirigieron de regreso a la casa Gojo. La Motocicleta de Arthur ya estaba ahí.
Cuando Ireiri entro Arthur se encontraba en la sala jugando videojuegos, tenía varias botellas de cerveza y una pizza. El mayordomo la miro y sonrió.
- No sé preocupe, así es cada tercer día - ella lo miro.
- Regrese - lo llamo.
- En la mesa les dejé pizza y si quieren cerveza en el refrigerador hay mucha - respondió sin mirarla.
- No vayas hacer nada sin sentido - dijo Ireiri.
Karther camino hacia la habitación que le habían asignado y Shōko observo por unos minutos a Arthur.
No comprendía su actitud, su comportamiento. La manera en la que se expresaba era completamente diferente a como cuando era un niño. Era obvio que ya no lo era, pero nunca imagino verlo en ese estado.
Arthur termino de jugar y se dirigió hacía la alberca, llevaba en la mano una cerveza a este punto ya estaba ebrio. Y eso ocurría muy pocas veces solo tomaba de manera cuando algo le molestaba.
El que Karther estuviera ahí le algraba y a las vez le molestaba mucho. No sabía cómo expresar eso que lo tenía tan inquieto. Ya sabía el por qué estaba ahí, pero se negaba a hablar con él. Shōko se acercó a él y vio la oportunidad de sacarle unas cuantas palabras.
- ¿Ya sabes por qué estamos aquí? - le pregunto, Arthur le dió un sorbo a la cerveza y volteó a verla.
- Te niegas a creer que ya crecí. Piensas que soy muy inmaduro, que evado la realidad en la que vivo. ¿Y sabés qué? - le sonrió - No están tan equivocados. Todavía pienso y siento que hay personas que no deberían ser salvadas. Que deberían merecer un castigo por ser tan crueles, el merecía un castigo y lo deje ir. Nara sabía todo y no me dijo nada, yo ya sabía que lo pasaría y ella era la que debía morir y no mi hermano. Y ese idiota cambio el rumbo por qué ella se lo dijo. ¿Sigues pensando que estoy mal?
- ¿Por qué te quedaste callado?
- Fisiguro y el idiota que trajiste la defendieron. Y sabes perfectamente que quiero mucho a Gumi es como mi hermano mayor. Y no puedo ir en su contra. - Le dió otro sorbo a su cerveza. - Yo solo quiero que me regresen a mi papá y a mi hermano. Si entre a esa escuela por qué mi papá me lo pidió. No por qué yo quisiera.
- Eres nuestro niño Arthur y siempre nos han dolido las decisiones que has tomado. Deja de refugiarte en el alcohol - se acercó a él.
- Cuando te vayas dile que se vaya contigo. No necesito nanas, con kim basta y sobra - no dejo que s7e acercará el y salió a la calle.
Comenzó a caminar por el vecindario, la mayoría de los chicos del lugar ya lo conocían. Algunos les ayudaba con sus tareas de la escuela, a otros le ayudo cuando tenían problemas. Y aún así seguí sentiendose sólo, tenía un vacío que nadie llenaba, tenía una herida muy grande que nadie podría curar. Él sabía que el tiempo acomodaría todo en su lugar solo esperaba que no fuera demasiado tarde.
- ¡Por fin te encontré! - aquella voz dulce lo hizo quedarse quieto. Su piel se erizo y sus ojos cambiaron de color. Cuando volteo a ver de quién se trataba se quedó paralizado. Su corazón palpitaba rápidamente.

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