Octubre

Primer atentado.

Saturó llegó a un pequeño restaurante en el cual le había pedido a Megumi que lo encontrará. Hayato ya estaba  más tranquilo pero no respondía a ninguna pregunta que le hacía el Albino. Arthur trataba de entenderlo ya que era realmente difícil hacerlo hablar.
- ¿Otro niño? - dijo para si mismo Megumi.
- ¡Gumi! - corrió Arthur para abrazarlo. El chico lo recibió muy contento. Y lo abrazo.
- Tenia mucho tiempo que no te veía. Ya eres un bebé grande - dijo. - ¿ mientras lo miraba. - ¿Por qué tu cabello ya no es dorado? - cuestiono. - ¿Tenias que parecerte a tu tío? ese tipo es un mal ejemplo para ti. - satoru lo miro incrédulo y Arthur solto una risita.
-Te estoy escuchando Meg - chasqueo con los dientes y Arthur se despegó de él para ir por Hayato.
- Te voy a presentar a Gumi. El vive con mi tío Sato y mi Papi. El me cuida cuando salen a trabajar me da comida y me ayuda con mi tarea - tomo de la mano a Hayato y lo llevo con él.
— Hola Hayato — saludo Megumi y se escondió de tras de Arthur. — ¿Tienes hambre? — pregunto Fisiguro y el pequeño asintió. — Entonces vamos a comer ya está todo listo.
Entraron al restaurante y Fisiguro pidió que no dejarán entrar a nadie más. Sospechaba que algo estaba mal y si había demasiada gente no podrían hacer nada rentaron el lugar al menos por 1 hora, ya que era un tiempo considerable para que comieran.
Para esto invoco a sus lobos de Jade para estuvieran alerta.
Hayato solo los miraba pues para él todo eso eran completamente extraños.
— Señor — miro Hayato a Gojo.
— Dime pequeño — el niño bajo la mirada y pregunto.
— Si mi abuelito ya no está ¿En dónde voy a vivir? — Saturó se puso de pie y se dirigió con él.
— ¿Te gustaría vivir con Arthur e ir a la escuela? — antes de que pudiera dar una respuesta el pequeño; uno de los lobos los puso sobre aviso, estalló el vidrio de la ventana que estaba a un costado de ellos. Saturó lo protegió mientras Fisiguro abrazaba a Arthur.
— Sácalos de aquí — pidió el Albino. — Ya sabes a dónde llevarlos.
Fisiguro actuó rápidamente en cada  uno de los lobos, montó a los niños  y  salieron corriendo por la parte trasera del restaurantre. 
— Los tienen que proteger — indico.
Saturó salio por la puerta demostró la educación que tenía el Albino, miro todo a su alrededor para poder saber con que tenía que enfrentarse.
Cerca no detectaba nada, pero sabía que tenía que ser más rápido para nadie supiera a dónde llevarían a los pequeños.
Mientras escapaba Megumi con los niños los ojos de Arthur cambiaban de color, tenían un tono anaranjado y regresaban a su normalidad. Hayato lo miro y noto que en su mente sucedía lo mismo.
— ¡No vayas a enojarte! — pidió.
Megumi los detuvo y miro a Arthur.
—  Esa persona es muy mala Gumi, mi tío no está con nosotros, pero el si está aquí — Fisiguro volteaba a todos lados. — Gumi está en esa montaña — señaló. Era impresionante la vista que tenía el pequeño, Hayato tomo su collar y lo miro.
Arthur miraba por todos lados y en efecto el pequeño tenía un buena percepción, aunque el aún no sabía cómo controlar sus emociones era muy bueno anticipando movimientos cuando estaba en peligro.
— Cuando estes más tranquilo me avisas —. Arthur asintió, Hayato se mantenía quieto por si alguna energía se acerba miro a Fisiguro.
— Está detrás de nosotros Gumi — para este punto los niños se bajaron de los lobos y se colocaron atrás de Fisiguro. Los lobos tenían indicaciones de protegerlos a toda costa.
— No sé alejen de mi — les indico—  (*no parece ser una maldición, no creo poder cuidarlos y exorcizarlo a la vez ) — los niños no hacían ningún moviento solo miraban a Fisiguro.
Está persona  era  muy buena con los golpes cuerpo a cuerpo, ataca a distancia y cada cosa que tocaba se con vertia en lodo. Fisiguro tenía una estrategia en mente, y esa era dejar a los niños por qué sabría que la maldición iría directamente por ellos.
La distrajo por un momento para poder darle indicaciones a los niños. Envio al enfrentamiento a los lobos y se puso en cuclillas frente a ellos.
— Arthur.  Ponme mucha atención quiero que corran hacia la dirección — señaló al fondo — ¿Recuerdas lo que te enseñe con tu energía? — el niño lo miro nervioso y asintió.
— Aún no me sale bien — dijo
— Has un intento, sabes que puedes lograr lo que te propongas eres muy inteligente, confío en ti. Así me darás una oportunidad para poder irnos a casa. — el niño asintió asustado y tomo la mano de Hayato. — ¿Estás listo? — el niño miro a Hayato y y respiro profundo.
— Si.
— Llamas a tu papá cuando estén seguros.
— Gumi ¿Vas a estar bien? — pregunto mirándolo.
— Si, todo va a estar bien. 
Los niños salieron corriendo y Fisiguro espero la oportunidad para poder llamar a Nue y tener un poco de ventaja a distancia. 

*FLASHBACK*
— Arthur siempre que estés en una situación de riesgo tienes que buscar un lugar seguro para ti,  concentrar tu energía en tu mano, cuando estén cerca de ti vas golpear con fuerza lo que sea que esté protegiendo, tu energía va ser esto caiga y tú tengas tiempo de escapar — el niño comprendió las instrucciones que le dió su superior — tu celular siempre estará en tu mochila en cualquier caso de emergencia  estan anotados los número de todos. No dudes en llamar a alguien sea quien sea irá a buscarte.
....

Llegaron al final de los árboles que cubrían el lugar y en lo alto había una Montañana y ya no había escapatoria. Fisiguro al darse cuenta que el plan estaba a punto de fallar entro en pánico. Cuando estuvo apunto de acercarse a los pequeños. Arthur busco la forma de salir de la situación como su padre se lo habia mencionado el día del incidente con Itadori.
El hechicero aún no mostraba su verdadera forma y Arthur no tuvo opción, tomo su collar y cerro sus ojos concentrando la poca energía que a su edad podía generar para despertar a Long, los intentos eran vanos ya que aún no estaba en situación de riesgo y su energía era poca la que podía generar.
— ¿Por qué no sales? — pregunto mirando su collar.
— Oye tengo miedo — lo miro asustado Hayato. — Se que él nos está cuidado, pero esa cosa no muestra respeto.
— Yo también tengo miedo, pero mi papá me dijo que siempre hay que buscar opciones .
— ¿Entonces que hacemos? — pregunto.
— Puedo pegarle a esto, pero tendríamos que separarnos para que Gumi pueda hacerlo salir.
— ¡Corran en dirección contraria! — grito Fisiguro. Cuando encuentren la carretera tienen que  esconderse y no hablar con nadie. Arthur sabe qué hacer — indico. Hayato corrió del lado izquierdo pero Arthur se quedó inmóvil al ver lo que estaba enfrente de él.
— ¿Te da miedo lo que estás viendo? — pregunto. — Si te da miedo — aplaudió.
Era un tipo alto con mitad del cuerpo quemado y parte de su craneo expuesto. Era un hechicero que sabía ocultarse bien sin dejarse detectar.
— ¡Artur retrocede! — Él ya estaba muy cerca del pequeño y Arthur solo observaba todo a su alrededor.
— Eres una persona — dijo con inocencia.  El tipo se acercaba más al niño.
— ¿Tú papá no te enseño que no debes hablar con extraños niño? — Arthur miro que a espalda del tipo venia  orichi, le había dado tiempo a Fisiguro de poder invocar sin ningún problema.
Cuando Nue estaba atrás de Arthur Orichi se encontraba en posición de ataque Arthur salió corriendo hacia la dirección donde había ido Hayato. Nue estaba apunto de atacar cuando esté desapareció y estaba frente de Fisiguro y le dió un golpe con fuerza en el abdomen lanzando encontrá de un árbol. Los lobos se lanzaron a atacar, parecía que el tipo sabía que Fisiguro no era bueno con los ataques de cuerpo a cuerpo. Y aún así se puso de pie para defenderse y este no llegara con los niños. Sabía que tenía que ser rápido antes de que le diera otro golpe y lo dejara inconsciente. Cuando estaba cerca de los árboles en un lugar estrecho le dió la indicación a Nue de atacar.
El tipo estaba por volver a golpear a Fisiguro, pero Arthur fue más rápido se coloco en un árbol lo bastante alto y pesado para pudiera conseguir lo que Fisiguro le había enseñado.
Cuando Nue ataco Arthur se concentro, respiro profundamente y su energía se acumuló en su puño, cuando golpeó el árbol se quedó observado y parecía que había fallado, pues no era mucha la energía que emitía. Volvió a repetir el acto y un pequeño destello azul salió de su pequeño puño e hizo que se derribará el árbol al tocarlo, cuanto esté cayó Nue emitió un relámpago.
Cuando todo había terminado Fisiguro  no podía mantenerse en pie, Arthur corrió con él y antes de que pequeño pudiera llegar cayó al piso ya sin energías. Hayato llegó con ellos y se quedaron con Fisiguro al parecer el niño no había escapado como se lo habían pedido.
El niño saco su celular y llamo a su papá como se lo había pedido Megumi.