Sin duda 2/2

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Al caer la noche hablamos Hayato y yo respecto a que mi papá no nos respondía y eso era una mala señal a lo que estaba pasando.
— ¿Crees que mi papá va a estar bien? — le pregunté y él sonrió como siempre solía hacerlo.
— Claro. Nanami es muy inteligente, seguramente tuvo un inconveniente — me miró.
— No lo sé tío, tengo miedo — Se que él nunca nos dejaría, pero ya son muchos días — puso su mano en mi cabeza.
— Tienen que cuidarse entre ustedes, yo iré a buscar a Nanami. Si algo llega a pasar tienen que defenderse — Lo mire.
— ¿Estamos en problemas? — volvió a sonreír.
— Posiblemente. Desde que nacimos — respiro — Nunca había tenido tanto  miedo de perder alguien hasta hace 16 años — me miró — Desde que naciste mi corazón te atesoro y desde que Hayato llegó aquí mi vida cambio con ustedes. Me dieron motivos de ver las cosas de otra forma.
— Tío si mi papá no regresa — lo mire —  ¿que vamos hacer?.
— Los apoyaré en todo lo que decidas. Prometo traerlo de vuelta — Se puso de pie y se dirigió a su habitación.
La noche fue larga, intenté dormir un par de veces pero mi cabeza sabía que algo estaba mal.
Los intentos por dormir eran nulos, decidí levantarme y me dirigí a la sala antes de encender el televisor busque a Moon por lados y no lo encontré.
Salí al jardín y lo llame varias veces y no había respuesta. Camine al patio trasero y tampoco estaba me dirigí a la cochera y lo ví tirado en la parte trasera de dónde solíamos parkerar las motos. Saque mi celular y le llamé a Hayato.
— ¿Dónde estás? — respondió soñoliento.
— Moon no se levanta, — lo moví un poco había un líquido que lo cubría, alumbre un poco con el celular y era sangre — Hayato tiene mucha sangre — entre en crisis.
— ¿Dónde estás?  — pregunto alterado. 
— En la cochera — colgué.
Alumbre con la lámpara del celular para poder ver bien lo que ocurría, de repente se encendió la luz de la cochera y llegó mi hermano conmigo, lo reviso al parecer con algo se había lastimado.
— Haz algo — Lo mire desesperado.
— Eso intento, pero ya perdió mucha sangre — tomo su celular e hizo una llamada.
— Hay que llevarlo a la veterinaria — me miró.
— ¿Está abierto? — le pregunté.
— Natsu. Ella está siempre disponible — lo cargue con mucho cuidado y lo lleve al auto. Mi tío nos miro preocupado.
— ¿Que sucedió? — se quedó paralizado.
— Sube al auto tío — saco las lleves del auto y se las dio a Hayato.
— Yo no tengo permiso de conducir autos, solo moto ¿Recuerdas? — el se quedó mirandonos.
— ¡Tío! — el solo asintió y subió al auto.
Mi tío iba desubicado, manejaba a una velocidad muy alta y yo me concentraba en Moon. Llegamos a la veterinaria y su amiga de Hayato ya nos estaba esperando. Baje a Moon con mucho cuidado y lo llevamos a la plancha para lo revisaran.
Estuve ahí adentro pero nos saco a la salita de espera. Mi tío estaba afuera en auto esperando, Hayato se sentó en la sala y por mi parte solo caminaba de un lado a otro. Salí con mi tío y el estaba sentado en el cofre del auto.
— ¿Estás bien? — me preguntó mientras se bajaba de auto.
— Yo si, pero... — antes de que puediera terminar la oración me abrazo. Me quedé quieto por un por un momento sin decirle nada.
— Pensé que esa sangre era tuya, pensé que te habían lastimado — dijo con la voz entrecortada.
— Estoy bien tío — lo abrace.
Lo deje que por un rato más me sostuviera entre sus brazos, lo necesitaba mucho.
Vimos por el ventanal salir a Natsu me separé de mi tío y entre a ver qué ocurría, la manera en la que mi miro Hayato me confirmó lo que me mi cabeza estaba ideando.
— Lo siento mucho — dijo la chica de bata rosa — perdió mucha sangre y no pude hacer nada. —  Llegó muy mal.

Mi tío me tomo por los hombros y sentí un escalofrío muy grande era la primera vez que perdía alguien muy importante para mí, había crecido con él y ahora solo sentía como una parte mi vida se iba. Mi tío pidió que sus restos fueran ensinerados para poderlos llevar a casa para cuando llegará mi papá. Hayato estaba igual que yo era muy difícil todo esto.
Tres semanas habían, pasado mi papá seguía sin comunicarser.
— Arthur — me llamo mi tío y salí de mi habitación.
— ¿Dime? — lo mire.
— ¿Dónde está Hayato? — lo mire.
— Es jueves. Hoy trabaja en la panadería — estaba muy distraído mi tío últimamente no prestaba atención a nada.
— Es verdad. Voy salir unas semana iré a buscar a tu papá, por favor cualquier cosa que necesites llamas a Shōko. Se va quedar cargo de ustedes mientras regreso. Si algo suceder por favor. No sé detengan saben que hacer — solo asentí y lo mire.
— Ten mucho cuidado por favor — camine hacia él y lo abrace. — Regresa a salvó y puedes trae contigo a mi papá — el solo asintió y me abrazo con fuerza. 
— Nanami Arthur— me llamo la profesora de matemáticas. Hayato me miro preocupado. Había hecho un examen para poder subir mi calificaciónes, suponía que no lo había hecho bien como últimamente.
— Aquí  — respondí. Me entrego mi examen y lo deje sobre la banca sin mirarlo.
— Nanami Hayato — levanto la mano y miro su examen y sonrió al verlo. Mi volvió a mirar más no dijo nada. La clase continuo y yo seguí sin revisar el examen.
De regreso a casa íbamos en silencio, Hayato siempre sabía respetar el silencio que le dirigía.
— ¿Irás al entrenamiento hoy? — me preguntó Hayato mientras servía de comer.
— No. — respiré — ¿Mi tío no ha llamado? — pregunté mientras colocaba los platos sobre la mesa.
— Oso. — Se dirigió a mi lado — Tenemos que seguir adelante.
— ¡No Hayato! —alce la voz —  mi tío prometió traer mi papá — dije tomando mi mochila.
— ¿A donde vas? — me abrazo.
— No podemos discutir entre nosotros. Las cosas no están como para que tomes esas actitudes. ¿Lo recuerdas?
— Voy a salir. Ve al entrenamiento necesito distraerme — le dije. Salí de la casa, fui a dejar unos libros a la biblioteca y me dirigí a comprar unas cosas para cena, pase a unos cuantos lugares. Llame a mi tío e inmediatamente me respondió.
— ¿Que sucede? — pregunto.
— ¿Estas bien? — le pregunté. Mientras hablaba estaba recsedo en un barandal que daba la vista hacia el interior de la plaza. Unas chicas pasaron junto a mi y me sintieron — ¿Acaso estaban coqueteando conmigo? — me pregunté.
— Si, sigo buscando a tu padre — me quedé mirando hacia frente y mire a una mujer, se hacía su rostro familiar minutos después llegó a su lado Aki y lo observé.
— Tío si no lo encuentras regresa con nosotros. Por favor — le pedí si quitarle la mirada a Aki. Intercambiaban palabras y él se notaba confundido.
— Haré todo lo que pueda. Por favor cuidense — respondió.
— Si, me tengo ir. Estoy de compras — seguí con la mirada a Aki la señora se quedó ahí, después se le unio otra persona. No le mucha importancia, tome mi mochila y mi tíos hablo.
— Arthur en unos de los cajones de tu padre esta dirección y el número telefónico de tu abuelo y la tarjeta de ahorros de tu padre y mía. Escuchame bien si algo llega a suceder vayan con él. Yo los buscaré ahí — me quedé en silencio.  Camine hacia las escaleras eléctricas y sentí como un pequeña corriente eléctrica pasará aún costado de mi.
Mi corazón se aceleró, mi piernas temblaban, camine apresuradamente .
— Está bien — asentí.
— Llegas y la buscas y procura siempre,  siempre traerla contigo.
— Si tío — colgó y guarde mi teléfono.
Seguí mi camino sin antes pasar a comprar pan a la panadería que mi papá solía ir.
Mi celular timbró y vi que era Hayato cuando respondí solo se escuchó un fuerte golpe y un grito. Me asusté demasiado tome la bolsa del panny mi mochila y salí corriendo a casa.
Al llegar un velo se estaba colocando y entre de frente venía Nara muy asustada dos tipo estaba custodiando la entrada. Me seguí por la puerta trasera y había otro tipo.
Inmediatamente intentento defenderse pero fui más rápido deje la bolsa del pan aún lado y le di un golpe cerca del pecho, que lo hizo quedar inconsciente por unos minutos.
Karter estaba en problemas más serios tenía dos tipos rodeándolo y mi hermano estaba con él.
Entre por el ventanal y uno de ellos se fue directamente sobre mi, intenté golpearlo,  pero él fue más rápido que yo. — ¡Karther!  — Hayato lo llamo y le lanzo una especie de piedra. Junto sus manos e invoco a Fenix el ave salió y agito sus alas para abrir espacio en el lugar. Tome profundamente aire y cruces mis dedos de la mano derecha y extendí mi mano derecha la agite levanté.
Mire a Hayato y él solo asintió y los estábamos por invocar a nuestros dragones pero  algo golpeó con fuerza a Hayto.
— No te distraigas — ordenó Karter.
— Nara está cerca de él — seguí con mío Long salió e inmediatamente lo dirigí a uno de los agresores.
— Tengo ir a la habitación de mi papá — le indique a Karther el asintió y me separé rápido. Long iba por delante para así poderme abrir paso. Traba de ser lo más rápido posible ya que aún no podia controlarlo por mucho tiempo.
Busque lo que me había dicho mi tío y guarde en la bolsa de mi pantalón. Antes de salir Aki me tomo por el cuello y me miro fijamente a los ojos.
— Sería una bendición que también tu le hicieras compañía a tu bastardo hermano — no podía creer que fuera él. Mi cabeza jugaba con mis pensamientos, todas aquellas palabras que me habían dicho sobre y nunca las creí se estaban volviendo realidad.
— Tengo que llevarte con vida con ella — sonrió maliciosamente.
— Suéltalo Aki — pidió Karther.
— ¿Estás de su lado? — apretó con más fuerza.
— Tu no eres así — se puso en guardia.  — Si vas hacer algo, hazlo ya.
— No tengo que perder el tiempo — Ví a Nobara detrás de él y sonrió al verme. Sus ojos se llenaron de odio saco uno de sus clavos y la lanzo a la mano de   Aki me solto y caí al piso.
— No te equivoqués — lo mire.
— Vamos a ver hasta donde eres capaz de llegar tu solo — lo mire.
— ¡Eras mi amigo!
— ¿Me considerabas amigo? Pues yo no. Que desperdicio — Me miró — acuérdate muy bien de quien hizo esto,por qué la siente vez que no te tendré compasión— me puse de pie y Long estaba por atacar pero caí al piso ya no podía más, estaba muy cansado. Long regreso a mi collar y segundos después Fénix desaparecio.
Me volví a poner de pie y junte energía sobre mi puño y lo golpee en el rostro. Cayó al piso y solo escuché cuando Fisiguro llamaba a Hayato, mi corazón se detuvo y mire a Aki. Estaba apunto de ir por él. Fue más rápido y no pude detenerlo.
— Ve con Fisiguro nosotros nos encargamos — dijo Nobara y salió con ella Karther.
Salí rápido de la habitación y fui a buscar a mi hermano, llegué y Fisiguro estaba tratando de rehanimarlo pero todo era en bano.
— ¡Ya dejalo! — lo mire — Lo estas lastimando más — caí de rodillas al piso y mis lágrimas comenzaron a caer.
— Arthur — me miró Fisiguro — No pide llegar antes.
— Lo voy a matar. ¡Te juro que lo voy a matar! — grite desesperado.
— Shōko no tarda en llegar — me acerque a mi hermano y lo mire. Le tome su mano y me quede ahí con él hasta que mi tía llegó.
El corazón lo tenía detenido, mi vida se había frenado. No sabía cómo continuar. No quería seguir, no me quería ir. No quería saber nada de nadie. ¿En dónde carajos estaba está el manual para seguir con el corazón roto?

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