Ella lo esperaba cerca de la orilla del mar. Era una vista impresionante llevaba días tratando de decirle lo que ocurría. El simplemente no llego a la cita que tenían, ella regreso a casa después de dos días restantes y él nunca apareció, nunca le respondió sus llamadas
- Espera un poco más Miko - le suplico su mejor amiga.
- Han pasado varios días. Y no responde si quiera mis mensajes - tomo su taza de café. - Mis padres jamás lo van a aceptar. Y no puedo ir en contra de eso, no le importo el que yo lo estuviera esperandolo.
- Shōko me dijo que no saben nada de él. Al parecer tuvieron un problema uno de ellos murió en la misión a la que asistieron. Nanami tampoco me ha respondido. Ten un poco de paciencia - se puso de pie Miko y la miro.
- Ya no hay nada que hacer. Entenderé si no quieres estar en mi boda - Sumi se quedó sentada sin decir una sola palabra. Se quedó ahí esperando que lo estaba ocurriendo solo fuera un error, pero no fue así su amiga estaba dispuesta a casarse con alguien que no quería.
Después de un tiempo de estar ahí su café se enfrió, recibió un mensaje de Nanami y le espondio. Le pidió que fuera por ella. El chico accedió apresar de que estaba cansado. Llevaba días fuera de su casa, el chico estába de luto por la perdida de uno de sus mejores amigos, pero siempre estuvo dispuesto a las atenciones que ella pedía.
Recorrió la cafetería buscándola hasta que la encontró. Los ojos de la chica habían cambiado de color, él la miró sin decir nada y solo la abrazo.
- ¿Que sucedió? - pregunto preocupado. - ¿Estás bien? - él sabía que era una mala pregunta, pero no supo que preguntar.
- Miko se va a casar - él solo la sostuvo con fuerza. - Gojo no se merece esto. Mi hermano ha sido muy bueno con ella. No lo merece. - Nanami solo paso saliva y respiro profuanmente.
- (Han pasado muchas cosas, esto lo va a destrozar a un más) - pensó Nanami son decir nada.
- No puedo imaginar lo difícil que va ser esto para él. Miko no es así, ella no es así Kento - Lloró.
- Su familia es la que la está obligando. No te sientas mal, Satoru lo va entender - se separó de ella Nanami y la tomo por los hombros y la miro a los ojos. - Ten por seguro que nosotros siempre vamos a querer la felicidad de ustedes. Y si piensa que así va a solucionar sus problemas aunque a Gojo le duela. Él lo va a aceptar - le limpio la lágrimas a la chica.
Nanami la tranquilizó un poco y hablaron sobre la misión a la que había asistido y de la pérdida de Yu Haibara. Ella trato de cosolar un poco a Nanami, después de estar un rato con ella la acompaño hasta su casa.
- Antes de que entres a tu casa tengo algo que decirte - La tomo de la mano. Ella se detuvo y le dió la espalda.
- Me voy a retirar de la hechicería por un tiempo - dijo y ella solo se quedó quieta. - Esto que pasó con Yu me hizo pensar que quiero una vida complicada. Quiero una vida normal. No se si llegue a tener hijos, pero quiero una vida tranquila y trabajar para mi familia.
- ¿Estás seguro de lo que me estás diciendo? - lo cuestionó sin voltear a verlo.
- Sí - afirmó - entenderé si tú después de esto no quieres saber nada de mi.
- ¿Me llevarías contigo? - preguntó. Nanami solo miro la espalda de la chica, su corazón latía con fuerza.
- Aún no tengo mucho que ofrecerte.
- Eso no importa, vamos a dónde nadie tenga estár por obligación. Prometo no darte problemas y ayudarte en todo lo que yo pueda. - él la miró con una sonrisa en los labios.
- Estoy dispuesto a disfrutar lo que tenga que ser a tu lado y estar dispuesto a cuidar de ti el tiempo que tu me lo permitas - ella lo abrazo y él la volvió a sostener entre sus brazos.
Nanami estaba empacando, estaba dispuesto a dejar el colegio y todo lo que tuviera que ver con la hechicería.
- ¿Dime qué no es verdad? - entro Gojo molesto a la habitación. Nanami siguió con lo suyo. - No te puedes ir así tu tambien. Haz la cosas bien, por favor no caigas en dilemas. Habla con mis padres - le suplico Gojo.
- Ya lo hice y me rechazaron. Y te lo dije desde que la conocí yo voy a cuidar de ella también.
- Nanami. - se acercó a él y dejo una invitación sobre la maleta de Nanami- Miko se va a casar mañana. Y tú te vas a llevar a mi hermana. Por favor ten un poco de clemencia por mi.
- Ella lo eligió, nosotros también elegimos.
- Yo también tengo un corazón y sabes que la amo con mi alma. No dejes que se case ayúdame - Nanami se sento sobre la cama y lo miró.
- No cambies el destino. Deja que suceda quizás algún día todo cambie. Vive lo que tengas que vivir, ella va a regresar ten lo por seguro mi querido amigo. Todo esto que está pasando es por qué no podemos pensar con la cabeza actuamos por impulso. Ten por seguro que algún día las cosas van a cambiar. Estás así por lo que hizo Suguro, estás así por Yu, estás así por su boda. - lo tomo por los hombros - deja que de preocuparte por todos y comienza por ti. - Gojo lo miro y no pudo evitar derramar un par de lágrimas. Nanami limpio una ellas y lo miró.
- Mis hijos van a llevar también tu sangre algún día y quiero que cuando eso pase estés para ellos. Eres al único que le confiaría algo así. - Gojo solo sollozo. - Vamos a qué te despidas. Solo no te aferres, ella tomo una decisión y tú no estás en sus planes. Si tienes que llorar hazlo, si tienes que desahogarte hazlo. Solo que no sea por mucho tiempo - él asintio.
- ¿Será prudente llegar al lugar sin ser invitado? - pregunto.
- Tranquilo Ireiri falsificó una entrada tu tranquilo nosotros te vamos a ayudar.
Llegaron al lugar y los primeros en entrar fueron Nanami y Sumiko. Ella antes de entrar le arregló la corbata a su novio. Él solo sonrió a dicha acción y le regaló una tierna sonrisa.
Felicitaron a nueva pareja y Sumiko llamo a su amiga mientras Nanami distraía al ahora esposo de Miko.
- Alguien quiere hablar contigo - la tomo por el brazo delicamente y comenzó a murmurar. - le debes una explicación a mi hermano. Después de todo ya estás casada, no creo que mi hermano sea tan despiadado como para robarse a la novia.
- Alguien lo puede ver aquí - respondió la chica. - Olvida eso yo me encargo de que nadie los vea. Tienes 10 minutos por qué me tengo que ir - Miko solo asintio y la llevo a la parte más alejada de la recepción.
Gojo ya estaba ahí, llevaba puesto un traje muy elegante uno de esos que jamás volvería usar.
- Creo que no te volvería a ver - lo miro Miko. El volteo para verla y sonrió.
- Estoy muy feliz por ti, te ves hermosa. Siento mucho no haber llegado aquel día. Pensé que me darías tiempo para explicarte lo que había pasado - ella solo lo observaba. - Ya no buscaré como justificarme. Se que es demasiado tarde y tú eres muy caprichosa- Extendió sus brazos y la miro. - déjame abrazarte por última vez - ella ya no pudo contener sus lágrimas y se lanzó a sus brazos. Él la recibió sabía que ya todo era diferente , ya no había vuelta atrás.
- Lo siento mucho - ella lloro en su pecho. - Lo siento mucho.
- No te preocupes por mi. Cuánto tengas problemas y no quieras estar con él búscame. Siempre tendrás un lugar en mi corazón - se separó de ella y le dió un beso en la frente.
- Gojo - lo miró.
- Ya no hay tiempo Miko. Te están esperando - sostuvo aire y reprimió sus ganas de llorar, tomo entre sus manos el rostro de la chica y limpio unas cuantas lágrimas para volver abrazarla por unos minutos más.

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Octubre
Hayran KurguNunca imaginé que me dolería tanto, perderlo. Nunca me he arrepentido de las decisiones que he tomado en mi vida. La vida me había dado un hermoso regalo y esa misma me arrebato todo lo que más quería.