Auspicio

Capítulo 13

-¿Qué es esto?

-Qué quien se encarga de la seguridad hace una mierda de trabajo- bramé a Primero. Lo acompañaba su pareja.
Ambos estaban fuera de su cabaña y con dirección a la nuestra.  -Un vampíro se la llevó.- informé aún con ella en brazos.

-¿Y esta puta mirona que?- ¡esté carácter!, pero en efecto, la miraba mal.

-¿A quien le dices puta maldita idiota? Miro porque me da la gana.

-¡¿Se pueden callar?!- la voz de Primero las interrumpió. -¿Cuántos habían?

-Solo vi uno. Y no lo olí, así que algo hicieron para conseguir aquello. También puede que quede un traidor vivo entre nosotros.

-Vamos con los demás. Déjala en...

-Estás loco si crees que voy a dejarla sola. La sacaron de la puta cama.

-¡Pues tráela maldita sea!

Caminé con ella hasta la cabaña y una vez cerré la puerta la puerta de la habitación se escuchó, -Ve a lavarte para ir a la reunión.

-¡¿Cómo estás?!- Dulce la revisaba como si... -¡¿Qué te hicieron maldición?!

-Nada, no me hizo nada. Estoy bien. Creía que eras tu.

-¿Qué?

-Cuando corría conmigo al hombro decía cosas como que era una traidora por estar en las tierras del enemigo y que me castigarían haciéndome beber sangre podrida y no se que.- se encaminaron ambas a la habitación así que fui a la mía para cambiarme de ropa.

Me di una ducha también, estaba lleno de tierra. Cuando salí ya listo notaba a Primero esperándome fuera, así que entré a la habitación que comparte las dos mujeres de la casa. -Dulce, ¿crees que puedes mantenerte alerta por si algo pasa? Es a ti a quien querían después de todo.- decir aquello me llenó de preocupación.

¿Qué tal si la dañan? ¿Tienen los vampiros como dañar a otros? El sol

¿Como mierda ese vampiro salió en el día? El sol no se veía por el clima. Pero aún así debería quemarle la piel ¿o no?

-Si, ve tranquilo.- no estaba tranquilo. Acabé llamando a Tercero y pidiéndole que la acompañara pero aseguró encontrarse ya en la reunión así que tuve que irme con aquel mal sabor de boca.

-Si ibas a estar así me quedaba también- que cosas absurdas dice.

-¿Y que ibas a defender tu?- la pareja de primero estaba más retirada que el y con el ceño fruncido. -Nada de decir que te confundieron con vampíra.

-¿Me crees tonta?- acabé sujetando su mano, no tengo idea de porqué. De pronto al sentir otro alfa cerca suyo me vi envuelto en un sentimiento posesivo.

Cuando llegamos a la casa de la manada Tercero se encontraba en medio de una discusión con Cuarto. La culpa era suya, el encargado de la seguridad es el.

Aunque mierda, no podía culparlo. Era pleno día.

-Un puto vampíro se la llevó a pleno día. Partan desde ahí.

-Eso no es posible- es obvio Cuarto pero tampoco miento. -Algo tuvieron que haber hecho.- asentí. -¿Le hicieron algo o trataron de dañarla?

-La llevaron al territorio oscuro- así llamábamos al suyo. -Quien sabe lo que planeaban hacerle.

-Ya notamos que no están del todo protegidas aunque sea de día. Así que tu y Primero deben pasar todo el tiempo con ellas. Mientras vemos que hacer. Nosotros nos encargaremos de la protección de la manada. Mandaré a Quinto a venir.

-Trabajo en el hospital. No voy a pasarla allá metido. Y...

-Puedes dejarla en casa de Primero o que él...

-¡No!- chilló y miró mis ojos. Ambos sabíamos el porqué se habían negado, nadie más excepto Tercero en esta sala tenía aquel conocimiento.

-Yo me aseguraré de la protección de mi humana. Como hasta ahora.

-No somos el enemigo Segundo.

-No dije que lo fueran. Pero... ¿no deberían estar buscando al puto traidor entre la manada?

-No es cómo si me lo fuera a sacar del bolsillo.

-Solo deben hacerle creer a la manada que ella si fue secuestrada- la voz de Sexto retumbó por el altavoz, ahí noté que estaba en línea telefónica. -¿Los vieron muchas personas al moverse de la casa?

-Vinimos desde los árboles- dudo que haya sido así, a menos que alguien estuviera por los alrededores de nuestras cabañas.

-Que se riegue la voz de que fue secuestrada. Que irán por ella y dejarán a la pelinegra de las visiones sola. Así el traidor irá por ella.

-No soy solo la de las visiones. Me llamo Jenny, idiota. Y como segundo punto ¡¿porqué mierda debo ser yo él sebo?!

-Ni modo que la secuestrada y él sebo sea la misma- resaltó a quien tenía de la mano -La idiota parece otra ¿no?

-¡Maldi...- Primero la había callado con la mano en su boca pero quien me acompañaba planeaba irle encima.

-¡Para ya Mayra!

-La mirona empezó. Que sepas que no eres mi tipo- volvió a pelearle. Y sabiendo lo que yo se. Que le gustan las mujeres.

En cierta forma me alegra que no sea su tipo. No vaya a querer acostarse también con ella.

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