Capítulo 19

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Pov Mayra

Abrí los ojos cuando la chica con la que vivía encendió el televisor. Estaba demasiado alto, como pude enfoqué la vista. Más asesinatos.

La mañana de este viernes fue encontrado otro grupo de hombres entre los 20 y 40 años, los cuerpos apenas reconocibles de 2 de ellos dieron a conocer que eran miembros de la misma banda que ha estado siendo cazada en los días pasados, los otros 9 cadáveres no cumplen con la misma suerte.

¿Qué clase de animal haría algo como eso?

Aunque si soy sincera conmigo misma, aquello no me intranquiliza. Aquella banda fue la responsable de muchos robos y muertes, también eran quienes me buscaban cuando Segundo mató a su...

Segundo...

Hacen semanas de haber regresado y su rostro y olor permanecen en mis sentidos. Hacen semanas que no duermo como corresponde por encontrarme extrañándolo. A ambos.

Los extraño a ambos, quiero verlos, sentirlos.

Los deseo de una manera enferma, sueño con ellos por las noches, los Pienso en el día los deseo de una manera inexplicable y me genera incomodidad el hecho de haber sido yo quien los dejara, luego recuerdo que quien no pertenecia ahí era yo, que quien Sobraba era yo, que fui la responsable de que lo lindo que tenían se perdiera.

La Maldita realidad, esa Perra barata, no solo juega en mi contra, sino que también me golpea en los putos ovarios como si fuera una de sus Putas.

Terminé de organizar las cosas y caminé fuera de mi dormitorio, el espacio es limitado pero al menos estoy a salvo de quienes quieren encontrarme. El no lo hace, el no me busca. Estoy segura de ello, no tiene Porqué hacerlo, tiene todo lo que la cierre allá. De no ser Por esa estupida Profesia en este momento estaría muerta y ellos felices y ajenos a que alguna vez existió alguien con mi nombre.

Llegué al bar donde trabajo, suelo venir antes pues a pesar de que sirvo tragos también limpio las mesas y barro la suciedad.

Al llegar comencé a hacerlo como es costumbre, mis pies dolían por la noche anterior. Habían venido varios clientes y no tuve un solo segundo de descanso, ¿pago extra?, nada que ver. Aún así quedarme era obligatorio.

Pero no podía quejarme, estaba huyendo  después de todo. De personas distintas y en direcciones contrarias, pero huía.

...

-No pareces de por aquí- pronuncié mientras llenaba su copa.

-No lo soy, estoy de paso.- sonrió ante lo dicho -Busco a una chica de hecho, hemos estado mensajeandonos por 1 año, así que vine a verla. Solo que mi vuelo no salió y aterricé aquí, ahora tengo que ir a su ciudad.

-Eso parece un lío, espero que la encuentres- y que la sorpresa le guste.

Mi noche fue eterna, cuando llegué al pequeño departamento esa madrugada no pude siquiera terminar de desvestir me, me lancé sobre la cama y caí rendida en segundos.

Abrí los ojos esa tarde, pasaban de las 2, estoy segura de ello, las náuseas absurdas volvieron a mí, absurdas por qué eso son.

Al pasar de unos días de haberme ido sentí fiebres, náuseas y dolor en el cuerpo, al inicio pensé que era algún virus, luego un posible embarazo. Casi muero por ello pero la prueba dio negativa. Las otras 3 luego de esa también. No podía ir al médico porque no tenía mis documentos y tampoco podía usarlos.

Estos meses he estado viviendo haciéndome llamar Mercy y sin documentos, mi jefe cree que corro de mi esposo abusivo y mi compañera de piso de un ex celoso.

Corro de mi pasado y mi futuro. Corro del desastre que es mi vida pese a donde me encuentre y corro del amor que iba a destruir si me quedaba.

Encendí el televisor mientras preparaba algo para comer, hablaba de un joven mal herido cuál fue atacado en la madrugada bastante cerca de...

¡No puede ser!

Las imágenes y lo que decía

Era aquel chico cuál me encontré en el bar, estaba mal herido, su cuerpo magullado apenas le permitió dar su declaración.

Avisaban en el noticiero que a las 11 darían la noticia completa, esperaba poder verla. Quizás la chica que iba a ver tenía algún novio o no sé.

Me preparé para irme, prefiero caminar a mi lugar de trabajo antes que quedarme en casa y sobre pensar.

La noche fue verdaderamente agotadora, golpeé a un idiota que quiso pasarse de listo y acabé con los nudillos magullados.

Salí algo más temprano pero con igual cero energías siquiera de cenar, las calles estaban más oscuras que de costumbre y aquello lo comprobé cuando noté a los faroles apagados.

Esto no estaba...

No se si últimamente estoy paranoica o si en verdad el aire se tornó más denso y terrorífico, pero una corriente me recorrió, escuché susurros.

Nadie estaba cerca y aquello volvió a aterrarme.

Cuando regresé al mundo humano podía  escuchar ruidos y conversaciones que por lo general no me era posible anteriormente, luego pasaron las fiebres y aquello paró, pero ahora aquí estaban.

Oí pisadas, leves pero ahí estaban, una risa burlesca. Alguien me perseguía, debía...

Corrí con rapidez y los nervios de punta cuando las pisadas se aproximaron tanto que aquello me pareció extraño, antinatural.

En algún momento llegué a un lugar cuál estaba rodeada de más personas pero aún así no me detuve, solo lo hice al llegar a casa, estaba a oscuras como de costumbre. Cerré la puerta pero cuando mi mano fue al interruptor noté la ventana abierta, mi respiración se cortó.

Estoy muerta.

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