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Al regresar a casa, los empleados que había contratado para arreglar la casa de Yoon Gi ya habían comenzado su trabajo.
La parte delantera tenía color, los árboles estaban podados y las ventanas estaban limpias y abiertas.

-Vaya, todo comienza a tomar color. - dijo Yoon Gi.

-¿Eso crees?

-Sí. - me miró - Desde que hablé con el doctor me siento vivo.

-Me alegro mucho. - tomé su mano - Te dije que todo estaría bien.

-Tienes razón, ______.

Esa tarde, Yoon Gi me dijo que podía irme a dar un paseo o simplemente podía descansar. Él estaba tan feliz que no dejaba de sonreír y ser bueno con Min Hee y conmigo.

Esa noche luego de darme una ducha, bajé a darle los medicamentos a Yoon Gi, estos eran los que su médico le ordenó, por lo que debía tomarlos a la hora correcta. 

-Aquí tienes tus medicamentos para el dolor. - le di dos pastillas junto con una botella de agua.

-¡Gracias!

-¡De nada! - dije esto y puse atención a lo que estaba haciendo antes de llegar, pude ver a su lado en la cama un álbum con fotos de él junto a una chica muy linda.

-¿Qué ves? - me miró curioso.

-¿Ella es tu esposa? - desvió su mirada hacia el álbum.

-Sí, por desgracia aún lo es. - lo tomó en sus manos - Ella es Helen, la chica que más llegué a amar en la vida.

-Es hermosa. - una coreana con ojos café claros, cabello castaño y linda sonrisa.

-Ella se fue cuando mi conducta cambió demasiado. - Yoon Gi cerró el álbum - Por su culpa quedé en este estado y no entiendo cómo fue capaz de abandonarme.

-¿Por qué es su culpa?

-Ella hacía conmigo lo que quería, me pedía dinero, manejaba mis cosas, iba de viajes a dónde quería y me hacía mantener a su madre económicamente.

-¿A su madre?

-Sí, justo por ella tuve ese accidente, ya que la señora tenía una cita y se le ocurrió la brillante idea de llamar a las dos de la mañana para pedir el dinero que necesitaba, sabiendo que vivía a una hora de camino de mi casa.

-Vaya...

-Lo peor de todo es que no era cierto, no tenía nada que hacer, solo quería dinero. Lo supe cuando enfermé, ella misma me lo dijo mientras me reclamaba por tener a su hija a mi lado, ya qué según ella, su hija merecía un hombre completo.

-Que malagradecida. - miré a Yoon Gi con lástima, tenía los ojos llenos de lágrimas.

-¿Sabes? Estuve a punto de no casarme con Helen, mi madre se opuso el mismo día de la boda y eso ocasionó un gran pleito en medio de la ceremonia, pero aún así me casé y cometí mi peor error. Mi madre tenía razón.

-Las madres siempre tienen la razón.

-Y las enfermeras también. - Yoon Gi sonrió.

-Ya ves, no me equivoqué cuando te dije que sería un buen día.

-Sí que lo fue. Por cierto, la piscina está lista, mañana quiero que me ayudes para llegar hasta allá y aunque sea mojar mis pies en ella.

-Claro que sí, de vez conversamos un poco más.

-_______, por favor come y duerme bien, haces mucho por mí y no quiero que te enfermes.

-Está bien, me cuidaré mucho. - sonreí - Ahora me voy a dormir, ¡descansa!

Amaneció rápido, la alarma sonó y mi cuerpo automáticamente se levantó de la cama, enseguida entré al baño y luego de quince minutos salí lista al pasillo.

-¿Ahora te levantas? Son las siete de la mañana. - Min Hee estaba ahí limpiando el piso.

-¿Ya hiciste el desayuno de Yoon Gi?

-Sí, hago sus comidas desde que saben que soy nutrióloga.

-¿Quieres más dinero por eso? - pregunté.

-No, solo que tú no querías que yo cocinara para el señor Min.

-Era mi deber, pero ya que él quiere que lo hagas tú, pues no hay problema. - me encogí de hombros.

-Hablaré con el jefe, quiero más horas aquí, incluso hasta le pediré que me deje quedarme como tú lo haces.

-Haz lo que quieras.

-Lo haré, iremos juntas a su habitación. - dejó el trapeador en una esquina y bajó primero que yo al primer piso de la casa.

No pude ser la primera en darle los buenos días a Yoon Gi, Min Hee fue quien entró y con voz coqueta le dio los buenos días a mi jefe.

-¡Buenos días, Min Hee! - Yoon Gi sonrió.

-Ya le hice su desayuno, ¿Le ayudo a levantar? - la chica se acercó a Yoon Gi.

-Yo lo haré, yo soy la que debo levantarlo para que no se vaya a lastimar. - me metí en medio de ellos dos.

-Quiero aprender, así cuando no puedas hacerlo yo te puedo cubrir. - Min Hee me empujó.

-Señor Min, ¿Qué opina usted? - me sentí molesta.

-Ella puede hacerlo también, no hay problema.

-Está bien. - salí de entre ellos y me fui de la habitación.

No podía trabajar con competencia, realmente en el campo de la salud cada quien hace su trabajo sin que nadie le interfiriera, ya que eso podría afectar al paciente y ocasionarte problemas hasta con la justicia. 

Luego de varios minutos, Yoon Gi salió de su habitación acompañado de Min Hee, quien sonreía mientras empujaba su silla de ruedas. 

-______, ¿Me das mis medicinas? 

-Claro que sí. - fui a buscarlos al botiquín de mi baño, ahí los escondía para que no fuera a abusar de ellos - Aquí están. - se los di y volví a alejarme. 

-Jefe, pronto yo puedo darte los medicamentos, ya que soy yo quien te hace el desayuno y te cuida. 

-Sería genial. - Yoon Gi le pasó el vaso a Min Hee - ______, ¿Sacaste la cita para los estudios? 

-Aún no, pero en un rato llamaré para sacarla. 

-Eres una irresponsable, debiste hacer eso el mismo día que el doctor lo ordenó. - otra vez Min Hee. 

-Lo siento, pero he estado ocupada, no me juzgues. - me defendí. 

-______, ve y haz lo que tengas que hacer. 

-Está bien. - por primera vez le hablé con actitud a Yoon Gi. 

...

Contigo Hasta El Fin (Suga-BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora